SOPA DE AJO

 

A lo largo de los siglos, el ajo se ha utilizado para tratar prácticamente cualquier tipo de infección. Ahora contamos cada vez con más pruebas de que también ayuda a proteger contra los resfriados y la gripe. El ajo contiene docenas de compuestos químicamente activos. Se ha demostrado que dos de ellos, la alicina y la aliina, matan los gérmenes infecciosos de forma directa. Además, el ajo estimula el sistema inmunitario para que libere células asesinas naturales, las cuales destruyen todavía más gérmenes.

 

La sopa de ajo (y también la de cebolla o la de kion) es un expectorante magnífico que se recomienda en casos de afecciones de las vías respiratorias.

 

 

INGREDIENTES

1 cabeza de ajos, pelados y en rodajas

1 litro de caldo vegetal

80 ml de aceite de oliva

4 tostadas de pan integral

 

PREPARACIÓN

1. Sofreír los ajos hasta que estén dorados. A continuación, añadir el caldo vegetal y dejar hervir durante diez minutos.

2. Repartir en platos soperos y colocar en cada uno una tostada de pan integral cinco minutos antes de servir.

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