LA MANDARINA: UNA FRUTA MEDICINAL
Para conseguir un equilibrio en nuestro organismo que nos permita gozar de una vida saludable, es esencial que nuestra nutrición sea balanceada.
Una alimentación balanceada debe incluir las cantidades adecuadas de proteínas, carbohidratos, grasas, minerales y vitaminas; y dichas cantidades van a variar dependiendo de cada individuo, de acuerdo a factores como la edad, el género, el estado fisiológico, y los hábitos alimenticios, entre otros; por lo que, lo correcto siempre será hacer una evaluación nutricional especializada, que permita determinar tales factores.
En el caso específico de las vitaminas, podemos obtenerlas directamente de las frutas, las cuales nos aportan no solo grandes cantidades de ellas, sino además agua, antioxidantes, nutrientes, fibras, minerales y otros compuestos esenciales para el correcto funcionamiento del organismo.
Dentro de la gran variedad de frutas que podemos disfrutar, tenemos una en especial con propiedades incluso medicinales, y es la mandarina, que nos aporta grandes cantidades de nutrientes esenciales para el cuerpo, y por ello, debemos tenerla siempre muy en cuenta para mantenerla dentro de nuestra dieta.
A continuación, conocerás todos los beneficios para la salud que aportan las mandarinas
NUTRIENTES QUE CONTIENEN LAS MANDARINAS
- Ácidos cítricos y oxálicos.
- Agua.
- Antioxidantes.
- Beta-criptoxantina y beta-caroteno.
- Flavonoide llamado nobiletin.
- Folato.
- Hierro.
- Magnesio.
- Pectinas.
- Potasio.
- Tangeretina y limonoides.
- Vitaminas A, B, C
BENEFICIOS DE LAS MANDARINAS
- Mejora el aspecto de la piel, retrasando su envejecimiento.
- Estabiliza el crecimiento del cabello y mejora su aspecto, reduciendo su caída e incluso retrasando la aparición de las canas.
- Mejora la salud de las encías.
- Fortalece los huesos.
- Ayuda a prevenir la diabetes tipo 2.
- Ayuda a absorber mejor el hierro cuando es combinada con el hierro dietético de otro alimento.
- Ayuda a absorber e hidratar mejor los nutrientes en el tracto digestivo.
- Mejora la digestión.
- Disminuye la acumulación de grasa, sobre todo en el hígado, y ayuda a quemarla para evitar que se almacene.
- Ayuda en el crecimiento y recuperación muscular.
- Mejora el sistema inmunitario.
- Ayuda a estimular el sistema linfático.
- Ayuda a regular el sistema nervioso, mejorando el estado anímico.
- Protege de enfermedades cardiovasculares y ayuda a prevenir la aterosclerosis, lo que disminuye el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
- Mejora los glóbulos rojos, pues ayuda a reparar las células del ADN, y al crecimiento de células y tejidos.
- Produce sensación de saciedad, lo que ayuda a controlar el peso.
- Se cree que la tangeretina y los limonoides que contiene, ayuda a combatir enfermedades como el cáncer de mama y la leucemia, aunque no ha sido suficientemente demostrado aún.
CONCLUSIÓN
Vemos entonces, que se trata de una fruta medicinal, que aporta al organismo una gran cantidad de nutrientes esenciales para su buen desarrollo, por lo que, es excelente incorporarla en la dieta cotidiana, consumiéndola todos los días, o bien un aproximado de 2 mandarinas por al menos 4 veces a la semana.
También se puede aprovechar incluso la cáscara de esta excepcional fruta, haciendo té o infusiones, pues contiene las mismas bondades en la pulpa y, además, puede aportar propiedades aromatizantes.
¡Esperamos que esta información te haya sido útil!
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Fuentes de consulta e información:
La guía médica de remedios alimenticios, S. Yeager
eluniverso.com