MEJORA TUS HÁBITOS DIARIOS PARA CUIDAR TU ENERGÍA

 

 

¿Has notado que tienes bajos niveles de energía durante el día, a pesar de no haber realizado mayor esfuerzo físico que justifique tal desgaste? 
 
¡Acompáñanos a descubrir en el siguiente artículo, algunas de las razones por las cuales podemos estar perdiendo nuestros niveles de energía, y cómo podemos solucionarlo para recuperar nuestra natural vitalidad!
 
 
 
 

QUÉ ES LA ENERGÍA DEL CUERPO

La vitalidad natural que nos ayuda a levantarnos cada día y nos permite realizar cualquier trabajo o actividad cotidiana, es la energía de nuestro cuerpo. Pero en ocasiones, nosotros mismos estamos dañando esa majestuosa máquina, y nos estamos quitando nuestra propia salud y energía. 
 
Son muchos los factores que pueden reducir nuestra energía, dañando ese estado natural que debe imperar en nuestras vidas, y muchos de esos factores se resumen en malos hábitos en el estilo de vida que solemos llevar. 
 

PROCESOS FISIOLÓGICOS QUE CONSUMEN ENERGÍA

Cuando tomamos conciencia de que en nuestro día a día nos estamos sintiendo con poca energía, cansancio, fatiga, irritabilidad, migrañas, problemas cognitivos (como falta de memoria, concentración y atención), reducción de la libido, etc., y no estamos ejecutando actividades forzadas que puedan justificar un gasto energético, es cuando debemos razonar que nuestra energía natural se está consumiendo o despilfarrando en alguna otra parte.  
 
Para entender esto, debemos conocer que nuestro organismo tiene 4 sistemas a través de los cuales se consume bastante energía, que son: 
 
- El sistema locomotor: está conformado por nuestros músculos, que nos ayudan a movernos y por ende, nos hacen consumir mucha energía. Pero este sistema tiene un proceso de adaptabilidad en el que mientras más ejercicio o actividad física se haga, mayor producción de energía habrá en el organismo. 
 
- El sistema nervioso: este sistema consume mucha energía cuando se producen alteraciones emocionales que provocan reacciones intensas como el estrés, la ansiedad y la depresión, los problemas o preocupaciones de cualquier índole, el miedo, la tristeza, etc.   
 
- El sistema digestivo: este sistema gasta casi un tercio de la energía total que produce el organismo para ser consumida en un día normal. Si se tiene una mala alimentación, o un consumo excesivo de alimentos, este gasto de energía se incrementa. 
 
- El sistema inmunitario: el 80% de nuestro sistema inmunitario se encarga de defender el sistema digestivo, por ello, es uno de los sistemas que más energía gasta. 
 
 

CÓMO PRESERVAR NUESTRA ENERGÍA

Una vez que entendemos las razones del gran gasto energético que tenemos diariamente, es que podemos actuar conscientemente sobre 4 áreas esenciales para preservar esa energía necesaria para sentirnos saludables y con bienestar: 
 
En el área locomotora 
- Practicar actividad física regular. Es necesario que mantengamos al sistema locomotor activo que evite el sedentarismo, para estimular la adaptabilidad que genere mayor producción de energía. Por ello, practicar actividad física regular será esencial. 
 
En el área emocional
- Mejorar el estado de ánimo. Es necesario aprender a regular nuestras reacciones emocionales que provocan niveles elevados de estrés y ansiedad. Esto se puede conseguir a través de técnicas de relajación como la meditación, el mindfulness, los masajes, el yoga, o cualquier otra actividad física y mental que fomente la relajación y reduzca los malos estados de ánimo, etc. 
 
En el área digestiva e inmunitaria
- Dieta saludable y balanceada. Es necesario mantener una dieta saludable que nos aporte los nutrientes necesarios para que el organismo funcione adecuadamente y se produzca la energía suficiente. Asimismo, debe llevarse una dieta en la que se evite ingerir alimentos que alteren la mucosa intestinal y la flora bacteriana, a fin de evitar una alerta al sistema nervioso que provoque un gasto mayor de energía. 
- Mantenerse hidratado. Es necesario ingerir al menos 2 litros de agua diarias para que el organismo funcione adecuadamente y produzca la energía necesaria. 
- Tener una buena higiene del sueño. Cuando se duerme el tiempo suficiente, el sistema inmunitario se fortalece, y el organismo se recarga de la energía necesaria para llevar a cabo las actividades diarias.  

 

 

¡Esperamos que esta información te haya sido útil!

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23/03/2023

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