ARTÍCULOS DE USO PERSONAL QUE NUNCA SE DEBEN COMPARTIR

 

Es fundamental recalcar que siempre debemos extremar los cuidados higiénicos para evitar contraer cualquier tipo de virus o bacterias presentes en el ambiente, pero, sobre todo, debemos ser muy cuidadosos con algunos artículos personales, pues son objetos que albergan muchos patógenos capaces de enfermar, y por lo cual, nunca deberían ser prestados.

 

Por ello, les presentamos a continuación una lista de los objetos de uso personal que nunca deberían ser compartidos.

 

 

ARTÍCULOS PERSONALES QUE NO DEBEN COMPARTIRSE

 

- Objetos que entren en contacto con la cabeza: cualquier accesorio para la cabeza como peines, ganchos, rulos para rizar, pinzas metálicas, gomas, ligas, tijeras, sombreros, gorras, etc., nunca deben ser compartidos, pues están en contacto con el cuero cabelludo de la persona que los usa, y si el dueño tiene hongos, bacterias o piojos en su cabeza, estos objetos pueden albergarlos y transmitirse a quien los use. Es fundamental lavar frecuentemente todos estos objetos.

 

- Maquillaje: los maquillajes en general nunca deben ser compartidos, pues son artículos que entran en contacto con las membranas mucosas; y muy en especial el lápiz labial, pues es capaz de albergar el virus del herpes en caso de que quien posea el labial padezca de ese virus, aun y cuando no lo tenga de una manera visible sino latente. Es fundamental no compartirlo, y limpiar frecuentemente con una servilleta la capa superior del labial; pero si se ha manifestado el virus, lo mejor será desechar el labial.

 

- Desodorantes: la superficie de los desodorantes están en contacto con la piel de quien los usa, lo que hace que se llenen de gérmenes y bacterias de la axila, y por tal razón nunca deben ser compartidos. Es fundamental que sean utilizados justo después de la ducha, para que sea mínima la cantidad de gérmenes que se puedan almacenar en ellos, y también deben limpiarse sus superficies, con un algodón empapado de alcohol.

 

- Toallas: dado que las mismas absorben el agua de la superficie del cuerpo de quien las usa, y se cuelgan en el baño en donde el ambiente permanece húmedo, es un artículo con las condiciones ideales para que se propaguen bacterias, moho y hongos, por lo que en primer lugar nunca deben ser compartidas, y en segundo lugar, deben ser lavadas o sustituidas cada 3 o 4 días máximo.

 

- Esponjas de baño: al tratarse de un objeto que entra en contacto directo con la piel mediante la frotación, pueden presentarse contagios de enfermedades crónicas, si el dueño de la esponja presenta alguna enfermedad de la piel, por lo que no deben ser compartidos nunca, y ser sustituidos con mucha frecuencia.

 

- Jabón: contrario a lo que se podría pensar, los jabones de barra no se desinfectan por sí solos, aunque sean antibacterianos; sino que una vez que son utilizados, éstos se llenan en su superficie, de microorganismos de la piel que pueden proliferar aún más si se quedan depositados en un plato húmedo, produciéndose bacterias y hongos. Por tal razón, lo más recomendable es no compartir este importante objeto de aseo personal, o preferir los jabones líquidos.

 

- Cepillos de dientes: es un objeto de absoluto aseo personal individual que nunca debe ser compartido, pues ingresa a la boca en donde hay más de 600 tipos diferentes de bacterias, y sus cerdas pueden almacenar esas bacterias y crearse hongos y hasta albergar sangre y virus de su dueño. Por tal razón nunca deben ser prestados, ya que pueden transferirse microorganismos capaces de provocar infecciones graves, y adicionalmente, deben ser reemplazados con mucha frecuencia.

 

- Máquinas de afeitar, Afeitadoras desechables, Pinzas de Cejas y cortaúñas: al tratarse de objetos que se usan al ras de la piel, pueden almacenar restos de piel y hasta sangre, por lo que puede darse el caso de que se transmitan patologías relacionadas con la piel, o enfermedades más graves como el VIH, si su propietario lo padece, por lo que nunca deben ser compartidos, aunque el riesgo disminuye si son muy bien desinfectados antes y después de su uso.

 

- Zapatos: todo tipo de calzado, sobre todo aquellos cerrados con poca ventilación, almacenan humedad por el sudor, que permite la proliferación de hongos y bacterias que pueden provocar infecciones en las uñas y pies, por lo que nunca deben ser compartidos, y deben ser aireados tras cada uso y lavados frecuentemente ya sea con agua y jabón, o con desinfectantes al seco.

 

- Audífonos y auriculares: son objetos que ingresan en el pabellón auditivo, el cual tiene su propia flora bacteriana, y si esa flora es compartida, puede cambiar su composición normal y producirse infecciones. Además, como estos objetos están insertos mucho tiempo en el oído, se acumula más humedad y calor de lo normal, proliferando las bacterias más rápidamente incluso hasta 11 veces más de lo normal; por lo que no deben ser compartidos, y además, deben ser desinfectados frecuentemente.

 

 

¡Esperamos que esta información les haya sido útil!

 

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