Osteoporosis: enfermedad mal entendida y mal atendida

Dra. Carolyn Dean

M.D., N.D.

ESTADOS UNIDOS

La osteoporosis no es una consecuencia normal ni inevitable de la edad: nuestros huesos fueron diseñados para durar toda la vida.

Para la sabiduría popular, en las mujeres, la osteoporosis se debe a la disminución de los niveles del estrógeno con la edad.  Por lo tanto, los médicos confían en el estrógeno, el calcio y los fármacos que estimulan la formación de huesos para tratar la osteoporosis, según la declaración de consenso del año 2000 de los Institutos Nacionales de Salud, Prevención  de la Osteoporosis, Diagnosis y Terapia que se desarrolló a partir de una conferencia que incluyó a ochenta expertos.  Cabe mencionar que en el informe final no se hizo ninguna mención a la deficiencia de magnesio como un factor causante de la osteoporosis (1).

Como las compañías farmacológicas (laboratorios) financian la mayor parte de la investigación sobre la osteoporosis, hay muy pocos estudios clínicos de  magnitud que hayan investigado la conexión del magnesio en la producción del hueso.  Aunque encontré 22,000 artículos de revistas sobre osteoporosis, solo descubrí 10 estudios de los años 90 que informan sobre la importancia del magnesio en los seres humanos.

Mientras que se le dé a la gente la falsa esperanza de que por allí hay alguna varita mágica en los laboratorios farmacéuticos que “cura” la osteoporosis, o cualquier otra enfermedad crónica, la gente ignorará las razones subyacentes para sus problemas de salud.

Un reporte que dice que Fosamax causa el deterioro de la quijada es una evidencia de que este fármaco, y probablemente todos los bisfosfonatos, causan huesos quebradizos.  El Fosamax destruye los osteoclastos, las células que regeneran el hueso (dan forma al hueso con nuevas células óseas).  Se supone que el Fosamax previene la fractura de los huesos, pero las compañías fabricantes de fármacos no tienen en cuenta la función regeneradora de los huesos del osteoclasto.  En las placas de rayos X, los huesos bajo la influencia de Fosamax pueden parecer que tienen más calcio; pero sin la capacidad regeneradora, los huesos se vuelven frágiles y se pueden quebrar con facilidad.

Sin embargo, si cualquiera se toma un tiempo para investigar, descubrirá que existe gran evidencia de que muchos nutrientes, especialmente el magnesio, juegan un gran papel en el desarrollo de los huesos.  Muchas investigaciones hechas con animales, por ejemplo, prueban que el agotamiento del magnesio altera el metabolismo óseo y mineral, lo que resulta en pérdida ósea y en osteoporosis (2y3).

La deficiencia de magnesio es muy común en mujeres con osteoporosis en comparación con aquellas que no la padecen (4).

En un estudio con mujeres post-menopáusicas con osteoporosis  se logró detener la aumento de la enfermedad con 250 – 270 mg de magnesio diarios durante dos años.  Sin agregar otras medidas, 8% de estas mujeres experimentaron un aumento neto en su densidad ósea (5). 

Un grupo de mujeres menopáusicas, a las que se les administró suplementos de hidróxido de magnesio durante dos años, tuvieron menos fracturas y un aumento significativo en la densidad de sus huesos (6).  Otro estudio demostró que tomando lactato de magnesio (1,500 a 3,000 mg diariamente durante dos años), el 65% de ellas llegó a liberarse completamente del dolor y detuvo la degeneración de sus vértebras espinales (7).  El magnesio en unión con hormonas de reemplazo mejoró la densidad ósea en varios grupos de mujeres comparadas con las de los grupos de control (8-9).

De hecho, si usted está tomando estrógeno y tiene una baja ingesta de magnesio, el suplemento de calcio puede aumentar el riesgo de trombosis (coágulo sanguíneo que puede llevar a un ataque al corazón) (10).

Es desafortunado que el tratamiento para la osteoporosis haya sido simplificado en un simple grito de batalla: “Tome calcio”.  El calcio domina toda la atención sobre la osteoporosis, se usa para fortificar docenas de alimentos (incluyendo el jugo de naranja y los cereales), y es uno de los suplementos que más se vende. Pero el calcio no puede hacer todo por sí solo. El calcio y el magnesio actúan tan estrechamente cerca el uno del otro, que la falta de uno disminuye de inmediato la efectividad del otro.

Aunque el uso de suplementos de calcio para el manejo de la osteoporosis ha aumentado significativamente en la última década, los estudios científicos no respaldan tomar grandes dosis después de la menopausia. Un serio efecto colateral de tomar demasiado calcio podría ser la calcificación del tejido suave (11).

 

La osteoporosis, generalmente, es una enfermedad progresiva y algunos dicen que es incurable, pero si se evitan los factores de riesgo, si se toma una buena gama de nutrientes reconstituyentes del hueso y se hace ejercicio, se puede detener la condición.  La prevención es la mejor defensa, y sus elementos claves son:

 

Comer una dieta balanceada rica en nutrientes.

Tomar suplementos de calcio y magnesio.

Practicar un programa de ejercicios vigorosos.

 

Dieta para la osteoporosis

Una dieta alta en proteínas, exceso de azúcar, alcohol y café, le roba al cuerpo los minerales esenciales.  La mejor forma de prevenir la osteoporosis es ingerir frutas y vegetales que contengan grandes cantidades de calcio, magnesio y potasio, lo que contribuirá al mantenimiento de la densidad ósea mineral.

Es importantísimo agregar más vegetales, granos enteros, legumbres, nueces y semillas a la dieta, y asegurarse de incluir alimentos ricos en magnesio.  Los alimentos que contienen altas cantidades de calcio, usualmente también tienen abundantes cantidades de magnesio, y entre estos se incluyen las nueces y semillas, col china y brócoli.

 

Suplementos para la osteoporosis

Citrato de calcio: 500 mg al día (el orgánico es la mejor fuente, seguida del lactato de calcio, citrato de calcio o malato de calcio).

Citrato de magnesio: 300 mg dos veces al día (Magnesol con limón o naranja).

Boro: 2 mg al día (está involucrado en la asimilación de la vitamina D).

Cobre: 1-3 mg al día (para el cruce con el colágeno).

Manganeso: 5-10 mg al día (estimula la producción de muco- polisacáridos, la matriz orgánica del hueso).

Zinc: 10 mg al día (importante para la matriz del hueso).

Vitamina A: 20,000 IU al día (forma la matriz del hueso).

Vitamina B6: 50 mg al día.

Ácido fólico: 800 microgramos al día.

Complejo vitamina B: 50 mg al día.

Vitamina C: 1,000 mg al día.

Vitamina D: 1,000 IU al día (para la absorción del calcio).

 

De los alimentos orgánicos se puede obtener cerca de la mitad de las necesidades diarias de los minerales mencionados arriba. Las dosis de suplementos mencionados asumen que usted ya está tomando minerales en su dieta.  Si no se consume una dieta equilibrada, las cantidades de los suplementos minerales se pueden aumentar hasta en un 50%.

 

Referencias:

(1) The National Institutes of Health Osteoporosis Prevention, Diagnosis, and Therapy Consensus Statement, Mar. 2000.

(2)  Rude RK, “Magnesium deficiency-induced osteoporosis en the rat: uncoupling of bone formation an bone resorption”. Magnes Research, vol. 12, No 4, pp. 257-267, 1999.

(3)  Rude RK et al., “Magnesium deficiency induces bone loss in the rat”. Miner Electrolyte Metab, vol. 24, No 5, pp. 314-320, 1998.

(4)  Brodowsky J, “Levels of ionized magnesium in women with various stages of postmenopausal osteoporosis progression evaluated on the basis of densitometric examinations”. Przegl Lek, vol. 57, No 12, pp 714-716, 2000.

(5) Sijka JE, Weave –cm “Magnesium supplementation and osteoporosis”. Nutrition Reviews, vol. 53, p. 71, 1995.

(6) Goldberg B., Alternative Medicine Guide: Women´s Health Series 2, Future Medicine Publishing, Tiburon, CA, 1998.

(7) Deostri IE “Magnesium status and health” Nutrition Reviews, vol 53, No 9, pp. 523-527, 1995.

(8) Abraham GE, Grewal HA, “Total dietary program emphasizing magnesium instead of calcium: effect on the mineral density of calcaneous bone in postmenopausal women on hormonal therapy”. Journal of Reprodutive Medicine, vol. 35, No 5, pp. 503-507, 1990.

(9) Seelig S, “Increased magnesium need with use of combined estrogen and calcium for osteoporosis”. Magnesium Res, vol. 3, pp. 197-215, 1990.

(10) Goldberg B, Alternative Medicine Guide: Women´s Health Series 2, Future Medicine Publishing, Tiburon, CA, 1998.

(11) Brown S, Better Bones, Better Body, Keats Publishing, New Canaan, CT, 1996.

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