LA NECESIDAD DE SUPLEMENTAR MAGNESIO EN PACIENTES SOMETIDOS A QUIMIOTERAPIA Y RADIOTERAPIA

En el presente artículo les damos información precisa sobre la quimioterapia y la radioterapia, así como el papel que desempeña el magnesio durante estos tratamientos agresivos, que son la forma más común de la medicina oficial para tratar el cáncer.

 

 

 

 

La quimioterapia es un tratamiento médico que consiste en la aplicación de sustancias químicas en el organismo y se emplea como tratamiento contra el cáncer.

Los medicamentos que contiene la quimioterapia son agentes tóxicos que tratan de matar las células que se multiplican rápidamente en el cuerpo, pero, lamentablemente, no solo afecta a las células cancerosas, también a las células buenas.  Los glóbulos blancos son células buenas que ayudan a combatir las infecciones, y estos se ven seriamente afectados con este tratamiento.

 

Terapia de radiación (también llamada radioterapia) es un tratamiento del cáncer que usa altas dosis de radiación para destruir células cancerosas y reducir tumores.

Para destruir las células cancerosas se usan altas dosis de radioterapia. Los efectos secundarios son el resultado del daño a las células y los tejidos sanos cerca de la zona de tratamiento.

 

En la actualidad, existen avances importantes en la investigación de la radioterapia, los que la han hecho más precisa. Esto redujo los efectos secundarios de este tratamiento en comparación con las técnicas de radioterapia que se utilizaban en el pasado.

Algunas personas presentan pocos efectos secundarios por la radioterapia, o incluso ninguno. Otras personas presentan efectos secundarios más graves como cambios en la piel y el cabello en el área que se está tratando, fatiga y pérdida de apetito.

 

Por otro lado, según la zona que recibe radioterapia, pueden manifestarse los siguientes efectos secundarios:

 

La radioterapia en la cabeza y el cuello puede causar sequedad en la boca, dificultad para tragar, llagas en la boca y las encías o rigidez en la mandíbula. 

 

La radioterapia en el pecho puede provocar dificultad para respirar, dolor en las mamas o los pezones o rigidez en los hombros.

 

La radioterapia administrada al abdomen puede causar náuseas, vómitos o diarrea, mientras que la radiación a la pelvis puede causar sangrado rectal, incontinencia y problemas sexuales.

 

 

A continuación, les brindamos un resumen del informe del estudio: Déficit de magnesio en paciente con quimioterapia-radioterapia por cáncer de cérvix: caso clínico y revisión Miguel Ángel Berenguer-francés* Servicio de Oncología Radioterápica, Hospital Sant Joan d’Alacant, Sant Joan d’Alacant (Alicante), España, con el fin de ofrecerles información relevante sobre la importancia de suplementar con magnesio a los pacientes que reciben quimioterapia y radioterapia:

“El déficit de magnesio es un efecto secundario conocido en pacientes en tratamiento quimioterápico. La hipomagnesemia se define como unos valores del ion en suero inferiores a 1,8 mg/dl (1,5 mEq/l)”.

“La hipomagnesemia es uno de los trastornos hidroelectrolíticos más frecuentes, pero sus manifestaciones clínicas son inespecíficas. La clínica suele basarse en astenia, confusión, irritabilidad, convulsiones y alteraciones neuromusculares o cardiacas. Su diagnóstico es difícil, ya que la determinación sérica de magnesio no es habitual. Además, hay una relación estrecha entre las concentraciones de magnesio y las de fósforo y potasio, lo que dificulta poder distinguir si los síntomas clínicos se deben a uno o a otro ion”. 

“Si el déficit se presenta en las primeras etapas del tratamiento oncológico, pueden administrarse sales de magnesio por vía oral. Si hay compromiso vital, se administran ampollas de sulfato de magnesio al 15% diluidas en solución salina glucosado al 5% en 20 minutos, continuando los siguientes días hasta la corrección del déficit. Hay que evitar la administración en bolo por las posibles complicaciones cardiológicas que pueden derivarse de ella”.

“La radioterapia pélvica es una de las causas de déficit de magnesio más desconocidas, y esto aumenta si el paciente precisa tratamiento quimioterápico con cisplatino. Son varios los tumores que requieren campos de tratamiento radioterápico pélvicos extensos que pueden provocar enteritis rádica (cuello uterino, endometrio, próstata, recto y canal anal) y, por tanto, malabsorción de nutrientes. Aunque se conocen las dosis limitantes de los órganos de riesgo, muchas veces, éstas no pueden cumplirse en su totalidad por la extensión del tumor o la afectación ganglionar”.

“A pesar de ser un efecto secundario conocido en la literatura, hay pocos estudios que evalúen el uso profiláctico de magnesio junto con el tratamiento con cisplatino y radioterapia pélvica. Hunter, et al.7 estudiaron en más de 200 pacientes el efecto beneficioso de la suplementación con sulfato de magnesio en los pacientes en tratamiento combinado con cisplatino y radioterapia. Además, observaron que los pacientes con diabetes mellitus o con hipertensión eran los que tenían más riesgo de sufrir déficit de magnesio, debido a problemas renales”. 

“En su análisis, Evans y Harper evaluaron una muestra de 28 pacientes con cáncer gastrointestinal tratados con quimioterapia con cisplatino, 5-fluorouracilo y epirubicina, y evidenciaron una mejoría estadísticamente significativa con la suplementación de magnesio después del tercer ciclo de cisplatino. 

Más recientes son los estudios de Zarif Yeganeh, et al. y de Yamamoto, et al., que también reportan mejoría con el uso profiláctico de suplementos de magnesio en pacientes oncológicos que van a recibir quimioterapia con cisplatino. En el estudio retrospectivo de Kidera, et al. también se halló un efecto benéfico de los suplementos de magnesio en diferentes tumores sólidos, incluido el cáncer de pulmón”.

“El déficit de magnesio en los pacientes en tratamiento con cisplatino y radioterapia con campos pélvicos extensos es una situación frecuente en la práctica clínica que, en ocasiones, no es diagnosticada y produce síntomas clínicos gastrointestinales importantes en los pacientes. Realizar de manera sistemática controles de las concentraciones de magnesio y suplementar cuando éstas sean bajas es una solución beneficiosa”.

 

Como hemos podido observar, el magnesio es mineral importante para la vida, y dado que la administración de quimioterapia debilita el sistema inmunitario y además reduce la capacidad del organismo para absorber los nutrientes, es necesario este suplemento para ayudar al cuerpo a sobreponerse de la agresión que significa someterse a este tratamiento que, si bien es una esperanza para los pacientes oncológicos para reducir o eliminar las células malignas, también afecta a las células sanas, y debemos fortalecerlas.