LECHE DE ALMENDRAS

 

 

Hace unos años se popularizó el consumo de “leche” de soya, en cuya preparación es muy importante tirar el agua del primer hervor para eliminar los anti-nutrientes.

 

Ahora se consume a nivel mundial la “leche” de almendras, semilla oleaginosa que es un gran nutriente y alcalinizante. El Maestro Edgard Cayce, gran sanador, decía que si todos consumiéramos tres almendras diarias nadie tendría cáncer.

 

En las escrituras sagradas, almendra significa: el que está despierto.

 

A los pacientes siempre les indico que incluyan en su dieta diaria, almendra, quinua y kiwicha, por su alto valor en proteínas y minerales. Les cuento que hace unos días tomé una deliciosa sopa a la minuta y una Ocopa exquisita de Delivegan con “leche” de almendras y “carne” de soya, aquí les brindo la receta de esta “leche”.

 

 

CÓMO PREPARAR LECHE DE ALMENDRAS

Remojar una taza de almendras la noche anterior para activarla, así como hacen los campesinos con las semillas que van a sembrar. Poner a hervir agua, y cuando esté en ebullición, agregar las almendras, dejarlas unos tres minutos y retíralas del fuego, botar esa agua y pelar las almendras, será muy fácil retirarles la cáscara.

 

Licuar las almendras peladas con cuatro tazas de agua en la que antes se haya hervido clavo de olor y canela, pasar el líquido por un colador fino o una gasa. Y ya está listo para tomar. Para mayor duración mantenerla refrigerada y calentarla en baño maría.

 

Esta bebida es ideal para quienes sufren de gastritis y úlceras.

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