LA FARMACIA DE LA NATURALEZA

 

Una zanahoria en rodaja parece un ojo humano. La pupila, el iris y las líneas alrededor se ven igual que nuestros ojos...Y la ciencia ahora nos demuestra que las zanahorias optimizan en gran manera el flujo de sangre hacia los ojos, ayudando a su funcionamiento. El betacaroteno de la zanahoria, al ingresar al cuerpo, se convierte en vitamina A, que ayuda a mejorar la vista y a formar un pigmento morado que el ojo necesita para ver en sitios poco iluminados. Este pigmento se llama rodopsina y se encuentra en la parte de la retina que es sensible a la luz. Entre más vitamina A consumimos, más rodopsina produce el cuerpo.

 

 

Las uvas colgando en un racimo tienen la forma de un corazón. Cada uva se parece mucho a una célula sanguínea, y las investigaciones de hoy en día demuestran que las uvas son un profundo alimento revitalizante para el corazón y la sangre. Son ricas en ácido elágico, un fitoquímico que según se ha demostrado destruye los hidrocarburos, sustancias químicas potencialmente cancerígenas. Se recomienda realizar una vez al mes una mono-dieta solo con uvas.

 

 

Una nuez se ve igual a un pequeño cerebro, un hemisferio derecho y uno izquierdo, cerebro superior y cerebelo inferior. Incluso las arrugas o pliegues de la nuez son iguales a la neocorteza cerebral. Ahora sabemos que las nueces ayudan a desarrollar más de tres docenas de neurotransmisores para la función cerebral. Los nutrientes de la nuez son más fáciles de absorber por el cerebro. Estos nutrientes son muy importantes para el correcto desarrollo del sistema nervioso, y porque el cerebro los utiliza en los procesos que lleva a cabo.

 

La nuez es un alimento rico en calorías provenientes de las grasas y las proteínas. Asimismo, en ácidos grasos esenciales, especialmente el linoleico, de forma que no hará daño al sistema cardiovascular; por el contrario, puede reducir la cantidad de lípidos en sangre y el colesterol. Las nueces son excelentes en calidad y cantidad de proteínas, en fibra, vitaminas y minerales. Todas estas características de la nuez permiten proteger la salud del cerebro de los recién nacidos, mejorar el rendimiento cognitivo en adultos y prevenir el deterioro del mismo, mejorando la memoria y el lenguaje. Recuerden que las nueces tienen un antinutriente: las lectinas, que son hemoaglutininas que con tratamiento térmico se eliminan, por lo cual es conveniente dorarlas ligeramente para eliminar estas sustancias.

 

Los frijoles, cuyo nombre en inglés es Kidney Beans (Kidney=Riñón, Beans=frijoles), sanan y ayudan a mantener las funciones renales, y se ven exactamente iguales a los riñones humanos. Los frijoles son ricos en fibra, tanto soluble como insoluble, y proporcionan vitaminas y minerales, antioxidantes flavonoides y ácidos grasos omega-3. Ayudan a desintoxicar y eliminar toxinas del organismo, con lo cual facilitan la labor de los riñones. Otra de sus propiedades es que contienen grandes cantidades de fibra y de minerales, entre ellos el molibdeno, cuya función principal es desintoxicar al organismo del sulfito proveniente de distintos alimentos, lo que puede conducir a infartos, dolores de cabeza, entre otros trastornos. También es un producto rico en hierro, muy favorable para prevenir la anemia; calcio, esencial para la formación y mantenimiento de huesos; potasio, regulador de la presión arterial, y otros minerales importantes como magnesio, fósforo, zinc, etc.

 

Apio, Col china, Ruibarbo y muchos más que tienen forma parecida a los huesos, son especialmente benéficos para fortalecer el sistema óseo. Los huesos contienen 23% de sodio, y estos alimentos tienen también 23% de sodio. Si no tienes suficiente sodio en tu dieta, el cuerpo lo extrae de los huesos, volviéndolos débiles. Estos alimentos rellenan y suplen las necesidades de los huesos.

 

El apio es beneficioso para el alivio del dolor y la inflamación, como en los casos de gota, artritis, asma y bronquitis. Tanto el apio como sus semillas son fuentes naturales de inhibidores COX-2, que contienen altas cantidades de apigenina, sustancia que tiene efectos calmantes y sedantes.

 

La col china, gracias a su gran contenido en sustancias antioxidantes, ayuda a mejorar las defensas y a prevenir enfermedades tan complicadas como el cáncer, puesto que ayuda a protegernos del ataque de los radicales libres. También contiene vitamina B y folato.

 

El ruibarbo tiene propiedades antioxidantes, fortalece el sistema inmunológico, ayuda a mantener una piel saludable, previene la pérdida ósea por la menopausia y los efectos de la edad avanzada, ayudando al organismo en la reconstrucción de los huesos. Tiene además propiedades cicatrizantes, antinflamatorias, antibacterianas y laxantes; también ayuda al organismo en la formación de glóbulos rojos y blancos. Elimina las toxinas de la sangre.

 

 

Paltas y peras ayudan a la salud y al funcionamiento del vientre y la cérvix de la mujer (se ve la similitud de las formas). Actualmente, numerosos estudios nos muestran que cuando una mujer come una palta al día, sus hormonas se equilibran, elimina el peso postparto indeseado, y previene el cáncer cervical. A la palta le toma exactamente nueve meses crecer desde su florecimiento hasta la maduración de la fruta. Hay más de 14,000 componentes químicos de nutrición en cada uno de estos alimentos (la ciencia moderna solo ha estudiado y nombrado alrededor de 141). Es rica en vitaminas del grupo B, que ayudan a la formación muscular, los glóbulos rojos y el sistema nervioso. Su contenido de ácido fólico previene las enfermedades cerebrovasculares. Aporta vitaminas A, C, E y K, todas ellas mejoran la salud de nuestra piel y cabello.

 

La pera es la fruta que muestra una mayor concentración de pectina, lo cual la convierte en un elemento excelente para evitar el estreñimiento, mejorar la intolerancia a la glucosa, así como por tener efectos hipocolesterolémicos. Pero sin duda alguna, podemos considerar a la pectina como una sustancia ideal para desintoxicar el organismo. Por la buena dosis de vitamina E que contiene, protege el aparato reproductor. Además de todos estos beneficios, el zumo de pera se puede considerar como una bebida imprescindible para proteger el aparato digestivo y se recomienda consumirla en casos de diarrea, úlcera, gastritis y todos aquellos que tienen el estómago delicado.

 

Los higos están llenos de semillas y cuelgan en pares cuando crecen (se parecen a los testículos). Los higos incrementan la movilidad y la cantidad del esperma masculino, previniendo la infertilidad. Los higos son además una buena fuente fibra y de potasio, mineral esencial para controlar la presión sanguínea. Los higos permiten agregar también la vitamina B6 a la alimentación, sobre todo al envejecer, que es cuando ya no la absorbemos con la eficacia de antes.

 

El camote se parece mucho al páncreas, y de hecho, regula el índice glucémico en los diabéticos. Entre otras propiedades curativas, se encuentra su alto contenido de vitaminas y carotenos. Las hojas y raíces de este tubérculo se utilizan para tratar la leucemia, anemia, presión alta, diabetes y hemorragias. Para tratar los tumores de la boca y garganta, se hierven las hojas y se hacen gárgaras con el líquido.

 

La deficiencia de la vitamina A produce resequedad en la piel, retrasa el crecimiento, produce ceguera nocturna, úlceras en la córnea y hasta la pérdida total de la vista. Con 6 rebanadas de camote diariamente basta para tener las vitaminas necesarias que requiere nuestro organismo. Además, su consumo ayuda a desvanecer las manchas de la edad y otros daños ocasionados por el sol en la piel, ya que estimula la producción de colágeno para proteger la piel de los rayos solares.

 

 

Las aceitunas asisten a la buena salud y funcionamiento de los ovarios. Es un alimento equilibrado, completo y energético. Posee un porcentaje elevado de grasas insaturadas. Tiene vitaminas C, tiamina y provitamina A. Contiene una elevada cantidad de sal y, en menor proporción, otros minerales como magnesio, hierro, fósforo, yodo y calcio. Posee además un 3% de proteínas que contienen todos los aminoácidos esenciales, y un 8% de glútidos.

 

Las aceitunas son una fuente natural de vitaminas A y C, necesarias para mantener los tejidos en perfectas condiciones y lograr defensas perfectas frente a las agresiones que llegan del exterior. A esto debemos sumarle el aporte de tiamina, necesaria para el correcto funcionamiento del sistema nervioso. Son muy fáciles de digerir y nos ayudan a depurar el organismo por su buen aporte de fibra.

 

 

Naranjas, toronjas y otras frutas cítricas se asemejan a las glándulas mamarias de las mujeres, y ayudan a la salud y al flujo del movimiento linfático en los senos.

 

Diversos estudios de laboratorio han demostrado que el limoneno de la naranja ayuda a bloquear el cáncer del pulmón y de mama. La forma en que el limoneno actúa sobre las células o lesiones tumorosas es realmente interesante y única. En esencia, el compuesto hace que las células cancerosas se destruyan a sí mismas.

 

La toronja, por su parte, es rica en naringina, sustancia que al parecer no existe en ninguna otra fruta. Diversos estudios han demostrado que este compuesto detiene el crecimiento de algunos tipos de células cancerosas de la mama. Finalmente, todas las frutas cítricas contienen vitamina C, que es de importancia fundamental para controlar los radicales libres, facilitando la curación y reforzando la inmunidad.

 

 

La cebolla se parece mucho a las células del cuerpo. Los estudios revelan que la cebolla ayuda a limpiar los desechos (desperdicios materiales) de todas las células del cuerpo; incluso nos producen lágrimas que lavan las capas epiteliales de los ojos. Otro aliado es el ajo, que también ayuda a eliminar los desechos materiales y los peligrosos radicales libres del cuerpo.

 

La cebolla tiene importantes cantidades de minerales como hierro, calcio, fósforo y magnesio, entre otros. También tiene un significativo aporte de vitaminas del grupo B, C y E. Además de los fundamentales folatos, tan buenos para la producción de glóbulos blancos y rojos.

 

La cebolla es uno de esos vegetales que resultan muy buenos para regular el organismo, por lo que se emplea en un gran número de preparados para prevenir diversos problemas de salud.

 

 

 

 

ARTÍCULO PUBLICADO EN LA EDICIÓN 25.

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