EL PAPEL QUE DESEMPEÑA LA GLUCOSA EN EL CEREBRO

 

Además del oxígeno, la glucosa es el alimento más importante del cerebro. Pero no cualquier fuente de glucosa resulta saludable, sino la que procede de alimentos ricos en fibra vegetal.

La glucosa es el combustible principal de las neuronas. Sin glucosa, el cerebro no puede laborar, pues este azúcar -tan abundante en la naturaleza- es el responsable de alimentar la mini central eléctrica que hay en cada neurona. Todas las reacciones químicas complejas que se producen dentro del cerebro necesitan de la presencia de la glucosa.

El cerebro consume 460 kcal en 24 horas; la quinta parte de las 2300 kcal que ingiere un adulto promedio. 

 

Cómo asegurarnos de tener un suministro de glucosa constante 

Las neuronas no pueden almacenar reservas de glucosa, por lo que deben recibirla constantemente a través de la sangre. La glucosa procede de la digestión de los alimentos y de la reserva que hay en el hígado en forma de glucógeno.

Todas las células del cuerpo, excepto las neuronas, necesitan de insulina para transportar la glucosa desde la sangre al interior de la célula. Las neuronas no necesitan insulina para obtener glucosa, por lo que en el caso de diabetes, a pesar de la falta de insulina, las neuronas siguen recibiendo su suministro de glucosa, siempre que la sangre contenga al menos 80mg de glucosa por cada 100 mililitros.

 

¿Cuánta glucosa necesitamos ingerir?

Ni mucha ni poca. Para que funcione correctamente, el cerebro necesita que la sangre mantenga un nivel constante de glucosa entre estos dos límites:

  • Límite inferior: 80mg de glucosa por cada 100ml de sangre (=0.8 gramos por litro). Cuando el nivel de glucosa desciende por debajo de este límite, el rendimiento cerebral empieza a disminuir (ver la tabla adjunta “Nivel de glucosa en sangre y funcionamiento cerebral”).

  • Límite superior: alrededor de 180mg/100ml. Los diabéticos saben bien que cuando aumenta demasiado su nivel de glucosa en sangre, debido a un control deficiente, se sienten incómodos y alterados. Cuando el nivel de glucosa sube por encima de 400mg por 100ml de sangre, el cerebro apenas puede funcionar y se produce un estado de coma.

Los descensos y las fluctuaciones bruscas en el nivel de glucosa, debido a una alimentación rica en azúcar refinada, alteran el funcionamiento cerebral y debilitan la mente.

 

Procedencia de la glucosa

Durante la digestión, finalmente, todo el almidón y los azúcares ingeridos con los alimentos se trasforman en glucosa. Sin embargo, no es lo mismo que la glucosa proceda de fuentes saludables como los cereales integrales, tubérculos o frutas ricas en fibra, a que procedan de dulces refinados o de caramelos.

En un estudio realizado en la Universidad de Toronto (Canadá), se comprobó que el rendimiento cerebral y la memoria era mayor después de ingerir 50g de azúcar refinada (glucosa pura).

Posiblemente, el efecto favorable de ingerir papas, cebada y otros tubérculos y cereales sobre el rendimiento cerebral se debe a que la digestión proporciona un nivel continuo de glucosa durante horas, mientras que la ingestión de azúcar refinada aumenta bruscamente el nivel de glucosa, pero desciende con la misma rapidez.

 

CÓMO MEJORAR EL APORTE DE GLUCOSA AL CEREBRO

Tomar un desayuno abundante. Un desayuno que incluya cereales preferiblemente integrales, tubérculos (papa, yuca, o similares) o legumbres, garantiza el suministro de glucosa al cerebro durante toda la mañana y mejora el rendimiento escolar y laboral.

 

Cereales integrales. Los cereales integrales son ricos en fibra vegetal, que regula la liberación de la glucosa durante la digestión y permite mantener un nivel adecuado en la sangre. Todos estos alimentos son de índice glicémico bajo, lo que significa que aumentan muy poco el nivel de glucosa en la sangre después de haberlos ingerido. Un estudio realizado en la universidad de Northumbria (Newcastle, Reino Unido) muestra que un desayuno con cereales integrales de índice glicémico bajo (como el muesli) mejora significativamente la atención y la memoria de los escolares.

 

Reducir o eliminar el consumo de productos pobres en fibra.

Los productos elaborados a base de azúcar blanca y harina refinada como panecillos, pasteles y dulces son pobres en fibra y tienen un índice glicémico alto (provocan un aumento importante del nivel de glucosa después de haberlos ingerido). El consumo de estos productos provoca oscilaciones bruscas en el nivel de glucosa en la sangre y no contribuye a mantener el equilibrio constante que requiere el cerebro.

 

Comer a horas regulares. Contribuye a mantener un adecuado nivel de glucosa en la sangre, lo que favorece el buen funcionamiento cerebral. Además, de esta forma se respetan los ritmos biológicos y se le brinda el tiempo necesario de descanso a los órganos digestivos.

 

NIVEL DE GLUCOSA EN SANGRE Y FUNCIONAMIENTO CEREBRAL

mg de glucosa por cada 100 ml de sangre

Funcionamiento cerebral

Más de 400

Estado de coma

De 180 a 400

Malestar

De 80 a 180

Normal

De 60 a 80

Disminución de la capacidad de concentración, de la memoria e irritabilidad nerviosa.

50

Dificultad para articular las palabras

40

Falta de coordinación en los movimientos

30

Estado de coma

20

Convulsiones

10

Muerte cerebral

 

 

 

18/11/2021

 

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