LOS JÓVENES: EL MEJOR MOMENTO PARA DISFRUTAR CON LOS HIJOS

 

 

 

Dra. Rosario Del Solar

Médico Pediatra

PERÚ

 

La doctora Del Solar lleva más de 30 años ejerciendo la pediatría, de los cuales, la mitad de ese tiempo se ha dedicado a la pediatría del joven. Pero, ¿por qué optó por esta especialidad? La doctora dice que: "El hecho de ser mujer hizo que mi instinto maternal me llevara al cuidado de los niños, en especial, del joven, pues en esta etapa vemos los frutos de nuestra educación y podemos disfrutar de nuestros hijos a plenitud". Es jefa del servicio de medicina del joven del Instituto de Salud del Niño y también compañera de promoción de nuestro director, el doctor José Luis Pérez-Albela, al cual recuerda con mucho cariño. Ella nos dice que prefiere ser pediatra de jóvenes porque si bien ser pediatra de niños pequeños puede salvar una vida, ser pediatra de jóvenes involucra influir para que ellos adopten una postura decidida en la vida, que no solo los ayudará en ese momento, sino también en el futuro, cuando decidan tener una familia. "Esto protegerá a muchas personas", sostiene.

 

La labor de un pediatra

La pediatría del joven consiste en la atención médica (crecimiento, desarrollo, vacunas, etc.), pero no solo es eso; también es un tema preventivo y promocional, pues es la etapa de la rebeldía, de los descubrimientos, etc., y es cuando suelen tener riesgos de conducta (gestaciones no deseadas, abandono de los estudios o meterse en pandillas) por no conocer los problemas que encierran las decisiones no orientadas y analizadas.

 

La labor de un pediatra de jóvenes está dirigida a atender, no solo los males físicos, sino también a brindar la parte preventiva en conductas de riesgo para que no cometan algo de lo que se puedan lamentar más adelante. Esta labor también está dirigida a promocionar hábitos de vida saludables, enseñándoles a comer bien, a realizar actividades físicas, a tener relaciones humanas maduras y a socializar con su entorno. "Esa es la labor diaria de un profesional de mi área", sostiene la doctora Del Solar. En cuanto a la nutrición, nos dice que es la mejor edad para crear hábitos de alimentación saludables. "Los jóvenes consumen comidas rápidas, muchos no toman desayuno y lo suplantan con golosinas, grasas, etc. Por ello, es importante enseñarles a comer sano y nutritivo, aconsejándoles también que deben comer cinco raciones al día, que consisten en desayuno, cena, almuerzo y dos break".

 

La Organización de Prevención de la Salud (OPS), nos dice que tenemos que comer verduras, frutas y también los oligoelementos. Y el paso de la niñez a la juventud es la edad donde se da el gran estirón puberal. Por ello se necesita el aporte de calcio. En las niñas empieza la menstruación, es decir, la pérdida de sangre, y por tanto se debe dar un buen aporte de hierro y de otros elementos muy importantes como el magnesio y el zinc. Estos dos minerales están involucrados en muchos procesos enzimáticos; es decir, en todo los procesos bioquímicos internos. Es necesario que exista un buen nivel de magnesio y zinc para llevar un desarrollo saludable, y para que nuestro cuerpo funcione lo mejor posible.

 

La madre y profesional

La doctora se siente orgullosa de sus dos hijos, llamados Rosario y Jorge, y nos cuenta cómo hizo para compartir su función de madre y de profesional logrando excelentes resultados con ambas labores.

 

"Dios ha sido muy sabio al darles la oportunidad a las mujeres para realizar muchos roles a la vez. Esto no es fácil, pero organizándote y teniendo una pareja que comparta las tareas, se puede llegar a buen puerto; es difícil pero no imposible. Yo estoy muy orgullosa de mis hijos y te podría decir que su etapa de jóvenes es la que más he disfrutado. Ellos pasan ya a una etapa de autonomía, y ahora es más sencillo llamar a casa y decirles las actividades que vamos a realizar, tomando en cuenta sus propias decisiones. El escaso tiempo que tenemos los profesionales debemos gozarlo de la mejor manera y volverlo maravilloso", nos dice orgullosa.

 

La mejor etapa de la juventud

"Cuando los hijos son más pequeños, son muy delicados, muy dependientes, no gozan de la posibilidad de tener autonomía, dificultando algunas veces vivencias gratas. Sin embargo, los jóvenes son más libres y, por ello, tanto para mí como para mi esposo, nos es más fácil conciliar horarios para que podamos disfrutar de gratos momentos en familia. Hasta hoy los sigo disfrutando".

 

La especialista sostiene que "La juventud es una etapa de cosecha, pues los diez primeros años son el proceso de sembrío, durante el cual debemos aportar valores, normas, códigos y enseñanzas que fortalecerán al joven y a la familia. En la juventud hay una etapa de mejor negociación, de un respeto muy horizontal, de compartir cosas que quizás no habíamos hecho antes."

 

Finalmente, la doctora Del Solar nos dejó el siguiente mensaje: "En verdad, yo invito a los padres de familia a que vean la etapa de la juventud, no como una etapa de crisis, de conflictos, sino como una etapa donde podemos aprovechar al máximo las vivencias junto a nuestros hijos. A las madres les deseo que siempre tengan esperanza y fe en que una familia unida y educada con valores, cosechará excelentes hijos".

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