¿ERES UN VERDADERO CRISTIANO?

 

ayudar al prójimo

 

Próximos a la Navidad, fecha que conmemora y celebra el nacimiento de nuestro Salvador Jesucristo, queremos reflexionar la tarea tan difícil que es para el ser humano plasmar en acciones la Palabra de Nuestro Señor Jesucristo.  Por esta razón, los invitamos a leer este pasaje del Evangelio de San Lucas que resume toda la doctrina de Jesús el Cristo, con el fin de tener claro lo que El, espera de nosotros:

 

«SED MISERICORDIOSOS, COMO VUESTRO PADRE ES MISERICORDIOSO.» (Lucas 6,36).

 

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (6,27-38):

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «A los que me escucháis os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os injurian. Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, déjale también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten. Pues, si amáis solo a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien solo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores lo hacen. Y si prestáis solo cuando esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a otros pecadores, con intención de cobrárselo. ¡No! Amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada; tendréis un gran premio y seréis hijos del Altísimo, que es bueno con los malvados y desagradecidos. Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis, la usarán con vosotros.»

 

 

No intentes distinguir al hombre digno del indigno. Considera a todos los hombres iguales a la hora de servirlos y amarlos. Así los podrás llevar a todos hacia el bien.

 

El Señor ¿no se sentaba a la mesa con los publicanos y mujeres de mala vida, sin apartar de su presencia a los indignos?

 

Así, tú harás el bien y honrarás igual al infiel y al asesino; con más razón porque él también es hermano tuyo, ya que participa de la única naturaleza humana.

 

He aquí, hijo mío, el mandamiento que te doy: “que la misericordia siempre prevalezca en tu balanza, hasta tal punto de sentir dentro de ti la misericordia que Dios siente por el mundo.

¿Cuándo experimenta el hombre que su corazón ha alcanzado la pureza? 

 

Cuando considere a todos los hombres buenos, sin que ninguno le parezca impuro o impío. Entonces, aquel hombre es puro de corazón. (Mt 5,8)

 

¿Qué es la pureza? En pocas palabras: es la misericordia del corazón para con el universo entero. Y ¿qué es la misericordia del corazón? Es la llama que le inflama de amor hacia toda la creación, hacia los hombres, los pájaros, los animales, los demonios, hacia todo lo creado.

 

Cuando piensa en ellos o cuando los contempla, el hombre siente que sus ojos se llenan de lágrimas de una profunda e intensa piedad que le colma el corazón y le hace incapaz de tolerar, de escuchar, de ver la menor injusticia y aflicción que alguna criatura padezca. 

 

Por esto, la oración, acompañada de lágrimas, se extiende en todo momento tanto sobre los seres desprovistos de la palabra como sobre los enemigos de la verdad o sobre aquellos que perjudican a los demás, para que sean guardados y purificados. 

 

Una compasión inmensa y sin medida nace en el corazón del hombre, a imagen de Dios.

 

Cómo hemos visto, solo con una fe profunda teniendo como base imprescindible el ejemplo de amor de nuestro Señor Jesucristo puede ayudarnos a ser verdaderos cristianos.

 

¡Que el Señor con su Misericordia Bendiga al mundo entero!

 

 

27/12/2021

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