EL PODER CREADOR DE LA PALABRA Y EL PENSAMIENTO

 

¡Te invitamos a conocer el poder creador de la palabra y el pensamiento, un tema realmente interesante y profundo, que en esta oportunidad es abordado por el Maestro Espiritual Daniel Ferminades!

 

 

 
 

Al amor se lo entiende como el verbo de revelación. El verbo crea

El verbo de Dios crea desde la divinidad todo lo conocido y lo no conocido. El verbo del hombre también crea. Somos su imagen y semejanza. Cuando creamos desde una vida muy afectada o guiada por el ego, la creación que conformamos está llevada adelante desde la oscuridad de la ignorancia que tenemos. 
 

Somos responsables de nuestras creaciones

¿Quién se hace cargo de la creación? Siempre su creador. Dios se hace cargo siempre de su creación y Él está comprometido por la eternidad en acompañarla amorosamente. Nosotros, también estamos comprometidos a hacernos cargo y responsables de nuestra creación. 
Cuando creamos inconscientemente, generamos más deudas que riquezas porque dejamos de lado las cosas que son más profundas y cercanas a la esencia, por correr detrás de lo efímero y pasajero. Hay cosas importantes en la etapa material que estamos transitando, pero a veces las situamos por encima de lo esencial, y ese desorden o mal uso de energías que tenemos, genera y trae deudas. 
El verbo no se refiere solo a lo que sale por la boca, también es verbo lo que pensamos, porque, en definitiva, antes de hablar, se piensa. Los pensamientos también forman parte de ese verbo. A veces no se manifiesta algo verbalmente, pero sí se lo piensa y eso también es una creación. Creamos en el plano mental, emocional, y también en la forma física. 
Para construir cosas materiales existe una idea previa, una inteligencia, personas que, utilizando y uniendo sus inteligencias, dan forma a algo que resultará útil para la sociedad. Hubo una creación mental y una emocional; mucho verbo presente. 
Siempre hay creación. Y ¿quién es responsable de ella? siempre su creador. Aunque esa creación, por inconsciencia, haya alcanzado a dañar a otros aun sin intencionalidad, el hecho es que lastimó y su creador es responsable de ese desbalance, de ese dolor. 
 

Subsanar los errores

Visto desde los cielos resulta claro, se ven energías que circulan por senderos que tienen un punto de partida y un objetivo de llegada. Se ve de dónde viene aquello que está afectando y se intenta subsanarlo. No para castigar a quien lo generó, sino para que aprenda de lo que ha hecho. 
El karma no viene como un castigo y porque golpee se salda la deuda; tenemos que aprender. Un golpe no enseña, el dolor y el padecimiento en sí no enseñan, tenemos que revisar los actos y por qué recibimos ese dolor.
Si aprendemos y nos damos cuenta de que hemos hecho mal, allí entra la conciencia, dependiendo de la fuerza que tenga, a tomar las riendas para evitar que vuelva a suceder. Entonces se asume el compromiso de no volver a actuar mal. La intención siempre es que aprendamos. 
 

El verbo siempre crea

El verbo creador es el verbo de Dios, es el amor, pero también en nosotros está presente ese amor, y también está presente el verbo. Podemos agredir a una persona con palabras y luego arrepentirnos y pedir disculpas. Si verdaderamente hay arrepentimiento, no lo vamos a repetir.
Cuando nos arrepentimos en el momento, pero no vemos que en nosotros está la fuente que genera esos desbalances y que dependen de nuestro estado emocional, reaccionamos agresivamente tratando de devolverle al otro, de castigarlo por algún dolor que nos ocasiona o alguna molestia que tenemos. Si yo no aprendo, por más que pida disculpas, la situación no cambia y disculparme no va a traerme un gran alivio. 
 

La mente se alimenta a través de los sentidos

Todo tiene que ver con el verbo que manejamos en nuestras expresiones y a nivel mental. Procesamos mucha información en nuestra mente. Hoy las redes sociales nos permiten acceder a ella en cualquier lugar del mundo. Manejamos mucha información de manera muy irresponsable y a veces contaminante. Consumimos cosas que en verdad no necesitamos, y eso que cargamos, que parece no merecer importancia, es algo que luego tenemos que sacarnos.
Si no cuidamos lo que consumimos a través de los sentidos, la mente se contamina, se indigesta como el estómago, pero con la excepción de que el cuerpo físico tiene cómo eliminar aquello que lo hiere o lo sobrecarga; en cambio, para la mente no es tan fácil sacar de sí lo que tiene dentro.
Aprender es fácil, desaprender no es tan simple. Para desaprender, para quitarse lo innecesario de la mente, primero hay que distinguir qué es necesario y qué no.  Y, el hecho de distinguirlo, no lo hace más fácil, porque quitarlo es ir en contra de una estructura que ya ha tomado forma en nuestra mente. Tiene su grado de complejidad, de trabajo y es una constante.
El cuerpo necesita descansar para recuperar fuerzas para nuestro trabajo cotidiano, pero la mente no descansa nunca. Cuando estamos soñando, ¿quién construye esas formas? La mente que constantemente está trabajando. Si a mi vida en vigilia la vivo lo más conscientemente posible, con respeto por toda vida, cuando vaya a descansar mi cuerpo podrá hacerlo, pero mi mente seguirá conectada con ese propósito de respeto y no estaré divagando ni mi mente será libre de hacer lo que quiere.
 
 
 
DANIEL FERMINADES
www.impulsodeunanuevavida.org
 
NOTA EDITORIAL: Agradecemos a “Impulso de una nueva vida” por compartir este artículo publicado originalmente en su página web www.impulsodeunanuevavida.org 
 
 
 
BIOGRAFÍA DEL AUTOR 
Daniel Ferminades es un conferencista y orador espiritual nacido en Buenos Aires, Argentina en el año 1963.
 
Sus conocimientos son fruto de su trabajo personal, acompañado de un despertar de la conciencia que surge a raíz de una experiencia profunda de índole espiritual, a través de la cual tuvo acceso a las memorias de su Espíritu.
 
A partir del año 2008, comenzó a compartir sus conocimientos y experiencias en forma pública a través del desarrollo de conferencias libres y gratuitas tituladas ¨Verdades Develadas desde la Conciencia¨. Ha participado como orador en más de doscientos eventos en diferentes países de Latino América y Europa.
 
Es cofundador y director de la “Fundación Impulso de una Nueva Vida”,
organización que nace con el objetivo de difundir estas conferencias.
En base a esos encuentros se han publicado dos libros: “Verdades Develadas desde la Conciencia” y “Acompañando el Impulso de una Nueva Vida”.
El objetivo de las conferencias es transmitir y compartir lo que por su propia
experiencia son verdades, porque las ha vivido, comprobado y develado.
 
 
FUNDACIÓN IMPULSO DE UNA NUEVA VIDA
Nace de la inquietud de un grupo de personas que reconoce en Daniel Ferminades una Verdad trascendente.
Motivados por el servicio y el amor, su propósito es compartir las enseñanzas que Daniel ofrece desde su Conciencia.
Esta verdad, expresada en palabras y hechos, invita a una transformación interna a través del trabajo que cada hombre debe realizar sobre sí mismo.
El nombre que identifica a la Fundación nació de una vivencia espiritual de Daniel, que él transmite a través de estas palabras:
“La Humanidad está teniendo, hace bastantes años, una asistencia excepcional desde el plano espiritual con energías que provienen directamente del Padre a cada uno de los espíritus de sus hijos, para llevarlos a través de la Intuición a conectarse con esa Nueva Vida que Él quiere para cada uno de ellos y para la Humanidad entera”.
 
www.impulsodeunanuevavida.org

 

 

¡Esperamos que esta información te haya sido útil!

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01/03/2023

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