DAR, NACE DE LA ABUNDANCIA DEL CORAZÓN
“Si hacemos el bien por interés, seremos astutos, pero nunca buenos”
Cicerón
Lo que más vemos en este mundo son acciones movidas por interés.
Estamos acostumbrados a que alguien haga algo por nosotros esperando por lo menos que el favor sea devuelto. Dicen que favor con favor se paga. Esto en el terreno político ya tiene ribetes que lindan con la ley.
Esa acción hecha desde el corazón sin esperar nada a cambio escasea cada vez más. Eso no quiere decir que se haya agotado. Está allí recordándonos la diferencia entre esa acción y la que espera “el vuelto”.
Pareciera que estamos rodeados de astutos, de pillos, de gente sin corazón.
La bondad tiene sus características y ésta es una de ellas. Dar desde allí, con la mano abierta y sin esperar nada a cambio. Dar al otro de esta forma es darte a ti mismo porque en realidad ese otro eres tú, visto desde tu corazón.
La bondad tiene mirada limpia, y las manos que dan así, seguro que también están limpias.
¡Que la bondad abunde en tu corazón!
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¡Esperamos que esta reflexión les haya sido útil!
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22/02/2023