El MAGNESIO y el estrés

Conoce más sobre el rol del  MAGNESIO en el estrés

Dra. Carolyn Dean

M.D., N.D.

Estados Unidos

 

El estrés está tan presente en nuestra vida diaria, que nos hemos vuelto insensibles al mensaje que está tratando de transmitirnos: bajar la velocidad.

La ansiedad es una reacción química creada cuando las glándulas de adrenalina responden a un evento estresante como por ejemplo una baja de azúcar en sangre.

La adrenalina es muy útil si nos encontramos en una situación peligrosa, porque es una reacción de “pelea o huye”: el corazón late más rápido, la digestión se paraliza, las reservas de energía se liberan del hígado y se ponen a disposición del corazón, los pulmones y los músculos para activarlos.  Todas estas respuestas requieren magnesio.  De manera que cada vez que experimentamos cualquier tipo de estrés, nuestras reservas de magnesio son arrebatadas para crear energía.  Este agotamiento de magnesio en sí mismo estresa al cuerpo, lo que puede producir ataques de pánico, lo que a su vez, genera más estrés.  Para poner fin a este círculo vicioso, se necesita reponer el magnesio perdido.

Durante las reacciones de estrés, también se requiere calcio para estimular la liberación de adrenalina.  Sin embargo, un exceso de calcio causa un desborde de adrenalina.  Una cantidad suficiente de magnesio, amortiguará el exceso de calcio y lo mantendrá en niveles normales, limitando la respuesta de estrés.

 

El magnesio es importante porque disminuye de manera natural la excitabilidad del sistema nervioso y baja el nivel de calcio alrededor de las células nerviosas.  Esta función del magnesio también es relevante para las enfermedades del corazón y otras dolencias provocadas por el estrés.

 

La adrenalina destruye al magnesio

Que el estrés ocasiona deficiencia de magnesio y que la falta de magnesio aumenta el estrés, no es solo una teoría. Experimentos donde se suministró la adrenalina por vía intravenosa produjeron una disminución de magnesio en el organismo, así como también del calcio, potasio y sodio.  Si no tenemos suficiente magnesio para relajar las arterias y músculos, la presión sanguínea se eleva y los músculos cardíacos se contraen.  Cuando se detiene el suministro de adrenalina, el cuerpo recupera el potasio en más o menos 30 minutos.  Sin embargo, se necesita mucho más tiempo para que el magnesio alcance sus niveles normales.

 

TOMA NOTA

ü La deficiencia de MAGNESIO puede producir síntomas de ansiedad o depresión, incluyendo debilidad en los músculos, fatiga, tirones en los ojos, insomnio, anorexia, apatía, temor, memoria frágil, confusión, ira y nerviosidad.

ü La serotonina, el químico cerebral que nos hace sentir bien, depende del magnesio para su producción y función.

ü El magnesio apoya las glándulas que producen adrenalina, las cuales se sobre estimulan cuando padecemos de estrés.

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