VEHÍCULOS DESPRENDEN MICROPLÁSTICOS QUE CONTAMINAN HASTA LOS OCÉANOS

 

Un grupo de científicos del Instituto Noruego para la Investigación del Aire, liderado por Nikolaos Evangeliou, realizó un estudio publicado en la revista Nature Communications, a través del cual se determinó la alarmante cantidad de microplásticos procedentes del desgaste que sufren los vehículos en las carreteras, que se están dispersando por el mundo entero, alcanzando todos los ecosistemas terrestres y acuáticos, logrando incluso estimar las toneladas de contaminantes que se han dispersado anualmente por todas las superficies del planeta.

 

El estudio determinó que el desgaste y corrosión de las partes de los vehículos, como sus neumáticos, frenos, embrague y motor al hacer fricción con el asfalto de las carreteras, generan un desprendimiento de micropartículas de plástico, capaces de viajar por el aire, hasta llegar a todos los océanos de mundo, incluso al Ártico, así como al resto de los ecosistemas terrestres, produciendo un porcentaje alarmante de contaminación mundial de miles de toneladas de microplásticos, lo que comprende un aproximado del 30% de la contaminación mundial por este tipo de polímeros artificiales.

 

El estudio logró simular o recrear las rutas por medio de las cuales las emisiones de microplásticos de carretera viajaban a través de la atmósfera, logrando determinar su trayectoria, así como la cuantificación global de esa propagación, concluyendo que dichas emisiones provenían de todas las regiones del mundo, pero que las emisiones eran mayores en las regiones mayormente pobladas como Estados Unidos, el norte de Europa y el sudeste de Asia.

 

Otro importante hallazgo del estudio, es que se pudo determinar el tiempo que podían tardar los microplásticos en viajar por el aire, concluyendo que los microplásticos de mayor tamaño (PM10), podían viajar de 5,5 a 11 días, cayendo cerca de los lugares en los que se produjeron; pero que los microplásticos de menor tamaño (PM2,5), tenían un mayor alcance, pues eran capaces de viajar mucho más lejos durante 18 a 37 días hasta alcanzar los océanos, siendo incluso más perjudiciales por contener elementos más tóxicos como metales pesados y compuestos orgánicos.

 

CUANTIFICACIÓN ANUAL DEL ALCANCE

El estudio pudo aproximar cuántas toneladas de microplásticos en suspensión, viajaban por el aire anualmente de acuerdo a su tamaño, alcanzando las regiones de todo el  planeta, de la siguiente manera:

 

Partículas de menor tamaño - menos de 2,5 micras (PM2,5)

- Provenientes del desgaste de neumáticos: 12.000 toneladas se extendieron en tierra y 16.000 toneladas en océanos, de las cuales 8.000 se extendieron en superficies de hielo y nieve.

- Provenientes del desgaste de frenos: 45.000 toneladas en tierra y 52.000 en océanos, de las cuales 30.000 se extendieron en superficies de hielo y nieve.

 

Partículas de mayor tamaño - de 2,5 a 10 micras  (PM10)

- Provenientes del desgaste de neumáticos: 284.000 toneladas se extendieron por todo el planeta, de las cuales un 65% alcanzaron las zonas de América, Europa, Rusia y Asia, y 28.000 toneladas se extendieron a los polos y zonas montañosas.

- Provenientes del desgaste de frenos: 102.000 toneladas, de las cuales el 72% se extendieron en la superficie terrestre, sobre todo en Norteamérica, Asia y Europa; y el resto en los océanos.

 

Vemos que estas conclusiones son realmente muy desoladoras y alarmantes, ya que parece imposible detener los estragos que el ser humano está causando al planeta, poniendo cada vez más en riesgo los ecosistemas y la biodiversidad existente.

 

Reducir el uso de vehículos y demás productos contaminantes parece una tarea imposible de realizar, por lo que es esencial hacer un trabajo de consciencia individual, en la que cada ser humano deberá ser su propio rector en tomar consciencia de que sus acciones generan un impacto no solo en el medio ambiente, sino en sí mismo, ya que la contaminación que alcanza cada zona del planeta, ingresa igualmente al organismo por medio de las vías respiratorias, produciendo riesgos de desarrollar enfermedades respiratorias y cardíacas.

Solo tenemos un planeta donde vivir, y también es un solo cuerpo el que tenemos. Tomemos consciencia y adoptemos cada vez más, hábitos sostenibles con el medio ambiente.

 

 

Fuentes de información:

ecoportal.net

 

 

30/07/2021

 

 

 

 

 

 

 

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