CRISIS DE PÁNICO; UN TRASTORNO MÁS COMÚN DE LO QUE SE CREE

mujer teniendo una crisis de pánico

 

El Trastorno de Pánico o Angustia, es un episodio inesperado en donde se desencadena un ataque o crisis intensa de sensaciones angustiosas, como terror, ansiedad y miedo desmedidos, que pueden venir acompañados de malestares físicos como mareos, asfixia, taquicardia, sofocamiento, náuseas, hiperventilación, sudor excesivo, malestar torácico y estomacal, descontrol, entre otros.

 

Los científicos han clasificado este Trastorno de Pánico en dos tipos: el primero, como el Trastorno de Pánico Espontáneo, cuando se produce de manera inesperada y sin ningún agente externo que pudiera detonar la crisis; y el segundo tipo, como el Trastorno de Pánico Situacional, cuando se produce como consecuencia de un factor detonante.

 

Los estudios han revelado que se trata de un trastorno cuyas estadísticas de padecimiento se encuentran entre el 1,5% y 3,5% de la población en general, y cuya aparición es algo imprecisa, pues puede desencadenarse de manera inesperada, sin haber tenido ningún tipo de antecedente; también puede presentarse como un episodio único en la vida, o en episodios repetitivos a lo largo de la vida.

 

Si bien los científicos no han encontrado la causa exacta por la cual puede desarrollarse y aparecer este padecimiento, algunos estudios han revelado como posibles causas o detonantes, algunos factores hereditarios o desbalances en las sustancias químicas neurotransmisoras que regulan las emociones y el estado de ánimo, como lo son la dopamina, la serotonina y la adrenalina.

 

Asimismo, también se cree que otro de los posibles factores detonantes de este tipo de crisis, puede ser el estrés. En muchos casos, cuando algunas personas ya han sufrido este tipo de crisis, viven sumergidos en estrés y miedo constantes, por creer que el episodio puede repetirse de manera inesperada en cualquier lugar, lo que hace a la persona caer en un espiral de emociones intensas que desencadenan consecuencialmente los episodios de pánico.

 

Por tal razón, dado que no se conoce con exactitud las causas que originan los trastornos de pánico, pero al menos teniendo un indicio sobre un origen de tipo emocional, debemos tomar conciencia de que los patrones de pensamientos repetitivos así como las emociones que dominan nuestras vidas, son cruciales a la hora de identificar las posibles causas de estos desagradables episodios o de muchas otras enfermedades, ya que al parecer, el estrés es una emoción que de manera silenciosa, puede desencadenar distintos tipos de enfermedades; por lo que es fundamental regir nuestras vidas con pensamientos y emociones positivas que nos hagan la vida más amena y agradable.

 

Asimismo, es fundamental asistir a una evaluación médica con un especialista en salud mental en caso de sufrir un episodio de crisis de pánico, angustia o ansiedad; ya que es el indicado para diagnosticar el padecimiento y prescribir los tratamientos adecuados, entre los que se encuentran herramientas para manejo de estrés, como ejercicios físicos, ejercicios de relajación mental como la meditación, descanso, alimentación sana y balanceada, evitar consumir sustancias tóxicas, entre otras; que han demostrado en muchos casos, reducir los síntomas del padecimiento, e incluso  la desaparición de este trastorno completamente.

 

 

Fuentes de información:

blog.elartedesabervivir.com

 

 

14/12/2021

Compártelo