SUPLICIO DEPORTIVO VERSUS INICIO DEPORTIVO

 

Gritos, reclamos, enojo, cólera… ¡Emoción descontrolada aderezada con insultos! es alguna o muchas veces la constante que acompaña a las “competencias deportivas infantiles” …Pero la pregunta que nace por inercia es: ¿Los adultos estarán en lo correcto? ¿Así será grata la experiencia deportiva?...

 

Les diré que lo más probable es que un niño sienta en estas circunstancias que su práctica deportiva, que debería ser de disfrute y diversión, se convierta en un suplicio, una tortura, un martirio o castigo deportivo.

 

La iniciación deportiva es la “primera experiencia deportiva” (primer contacto) de la persona con la actividad física-deportiva, previa a la disciplina deportiva propiamente dicha y vinculada al juego con matices de competencia (competitividad). Podemos decir que es la Consolidación de la psicomotricidad a través del juego y la recreación, para luego emplearla en el aprendizaje y práctica de las diferentes disciplinas deportivas.

 

La iniciación deportiva es flexible, ya sea que esté vinculada o no a las disciplinas deportivas como el fútbol, básquet, vóley, karate, tenis, etc. Muchos deportes hoy en día están vinculando el juego recreativo a la disciplina deportiva para desarrollar y consolidar la psicomotricidad; pero el problema aparece cuando exigimos y presionamos en busca de resultados “positivos” en competencia o cuando se torna aburrido hacer deporte o se pretende enseñar y exigir aspectos complejos que no van de acuerdo a la edad del párvulo (fundamentos técnicos –tácticos difíciles para su edad).

 

La exigencia de resultados deportivos a temprana edad, generalmente están orientados en busca de prestigio social, marketing, etc., rezagando la esencia que involucra la recreación y formación del niño.

 

En algunos deportes se realiza una iniciación parcial deportiva desde los 4 o 5 años de edad, familiarizando al pequeño con la disciplina deportiva a través del juego. Además, lo familiarizan con materiales que emplean en la práctica deportiva, lo cual es positivo; pero lo negativo será no dejar espacio al nacimiento de la vocación por alguna otra disciplina deportiva.

 

Una alternativa es el Centro Especializado de Iniciación Deportiva (CEID) que no debe ser excluyente, pero sí netamente lúdico recreativo, que busque fortalecer y consolidar la psicomotricidad.  Esta ha de brindarse a niños entre 5 a 7 años. No será excluyente porque podrá cobijar a infantes que no hayan desarrollado disciplina deportiva alguna; o que desarrollando algún deporte se hace necesario que se incida en su iniciación deportiva; o finalmente aquellos que deseen llevar a cabo iniciación y disciplina deportiva paralelamente.

 

Hagamos que el suplicio deportivo se convierta en inicio deportivo saludable y provechoso. No insultemos, maltratemos o ignoremos a los potenciales deportistas que existen en cada uno de los niños…porque ¡Los niños no son el futuro de un país, sino el presente de una realidad que no se debe olvidar!  El futuro depende de lo que podamos hacer hoy.

 

Mg. Franz Rivera Mansilla

Psicosociología Deportiva

franzrivera@hotmail.com

Facepage: www.facebook.com/PoderDelDeporte

Fanpage: El Poder Del Deporte AQP

 

 

Si desean tener más información sobre temas psicológicos vinculados con el deporte, les recomendamos adquirir el libro “El poder del deporte” de Franz Rivera Mansilla en la librería de su preferencia.

 

10/03/2022

Compártelo