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Ya no tenemos la excusa de que nos falta tiempo para no estar en forma; un grupo de investigadores ha comprobado que una serie de momentos breves pero de intensa actividad física, como subir escaleras deprisa, aportan grandes beneficios para la salud cardiaca.

 

Subir escaleras es una forma de ejercicio que casi todos podemos realizar en nuestra jornada cotidiana sin necesidad de acudir a un gimnasio.

 

 

Estudios anteriores ya habían demostrado los beneficios de subir escaleras deprisa a lo largo de períodos continuados de tiempo (hasta 70 minutos por semana), pero el equipo de Martin Gibala, profesor de kinesiología en la Universidad McMaster en Canadá, se propuso averiguar si hacerlo por intervalos - lo cual implica realizar breves momentos de ejercicio vigoroso separados por periodos de descanso - es una alternativa eficiente para mejorar el estado cardio-respiratorio.

 

Gibala y sus colaboradores reclutaron a 31 mujeres sedentarias pero sanas y examinaron el efecto de dos protocolos parecidos de ejercicio físico en “micro-sesiones”, cada uno de ellos requería una sesión de 10 minutos, incluyendo los períodos de calentamiento, relajación y recuperación. Estas sesiones de ejercicio se llevaron a cabo tres veces por semana durante seis semanas.

 

El primer protocolo constaba de tres sesiones de 20 segundos subiendo escaleras de manera continua. Luego se compararon los resultados obtenidos con los participantes que pasaron por un protocolo    parecido,       pero         pedaleando 

bicicleta, una modalidad que ya había demostrado que mejoraba el estado físico.

 

Para el segundo experimento, las participantes subieron y bajaron de manera enérgica un tramo de escaleras durante periodos de 60 segundos, algo que puede hacerse fácilmente en una vivienda de más de una planta, o subiendo y bajando las escaleras de un edificio al hacer el trayecto entre la entrada al edificio y la planta donde está la vivienda.

 

Ambos protocolos, cada uno con un tiempo de dedicación de 30 minutos a la semana, aumentaron la salud cardio-respiratoria, un marcador importante que está vinculado a la longevidad.

 

“El ejercicio a intervalos ofrece la facilidad para aplicarlo en nuestra vida cotidiana”, resume Gibala, quien ha estudiado este tipo de entrenamiento durante más de una década y que recientemente ha escrito un libro sobre su eficacia.

 

Fuente:

Medicine & Science in Sports & Exercise

 

 

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