¿NECESITAMOS DUCHARNOS TODOS LOS DÍAS?

 

Si bien puede parecer una práctica desagradable y poco higiénica, los médicos han explicado que el hecho de no tomar duchas diariamente, es algo beneficioso, contrario a lo que se piensa comúnmente.

 

La época de pandemia mundial del año 2020, nos llevó a la necesidad de resguardarnos muchos días en casa, haciendo que varios de nuestros hábitos cambiaran, como el hábito del baño diario, el cual sin duda alguna, muchas personas empezaron a saltarse, por el hecho de considerarlo innecesario, ante la ausencia de salidas de la casa.

 

Ahora bien, a este respecto, profesionales de la salud han aclarado que de hecho, saltarse algunos días de baño, es en realidad saludable, ya que la piel produce unas grasas naturales llamadas lípidos, que se encargan de formar una barrera protectora de la piel, que actúa contra daños, sucios, impurezas y humedad, y que con el baño diario, se eliminan muchos de ellos, dejando de existir esa barrera protectora, permitiendo que ingresen impurezas y humedad capaces de agrietar aún más la piel; por lo que al saltarse algunos baños, la piel se beneficiará, al mantener los lípidos protectores en su lugar por más tiempo.

 

Sin embargo, esa flexibilidad en el baño diario, tiene obviamente unas excepciones muy importantes, como el hecho de estar sucio de manera notoria, o sudoroso en el caso de quienes hacen ejercicios, así como el hecho de trabajar para algunas áreas específicas en las que se mantienen contactos muy próximos a bacterias, hongos y virus, como aquellos profesionales del sector salud, construcción y plomería. En dichos casos, sin duda alguna y de manera lógica, deberá realizarse el baño diario respectivo a fin de efectuar la desinfección de cualquier agente externo que se pudiera haber impregnado en el cuerpo.

 

Asimismo, en aquellos casos en que se decida saltarse algunos días de baño y no se esté dentro de las excepciones para flexibilizarlo, los médicos hacen referencia a unas zonas específicas del cuerpo que no se pueden dejar de asear diariamente; como las siguientes:

 

  • Axilas e Ingle: pues son zonas muy sensibles y sudorosas, que al tener pelos, pueden albergar hongos y bacterias, por lo que son propensas a generar infecciones.
  • Pies: pues están conformados por una piel muy sensible y tienden a sudar, haciéndolos propensos a albergar hongos y bacterias.
  • Manos: son las que están más cerca de todo aquello con lo que entramos en contacto en el día, por lo que su correcto lavado con agua y jabón, puede “prevenir alrededor del 30% de las enfermedades relacionadas con la diarrea y alrededor del 20% de las enfermedades respiratorias”.
  • Dientes: los dientes acumulan placa y bacterias que pueden dañarlos y provocar caries, por lo que deben ser cepillados después de cada comida.
  • Cara: esta zona de nuestro cuerpo está expuesta a todos los elementos con los que entramos en contacto en el día, por lo que debe ser lavada con agua y jabón al menos dos veces al día para evitar que se obstruyan los poros y se formen irritaciones que pudieran degenerar en infecciones.

 

Vemos así, que si se decide optar por reducir las duchas diarias a un menor número de baños a la semana, es fundamental al menos realizar el aseo diario de aquellas partes del cuerpo que no pueden omitirse, para así, mantener un estado de salud óptimo.

 

 

Fuentes de información:

todo-mail.com

 

19/11/2021

 

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