LUGARES QUE ENFERMAN

 

Nuestra salud y bienestar también dependen del lugar donde vivimos, sobre todo allí donde dormimos, laboramos o permanecemos muchas horas.

 

La ciencia que estudia la relación y los efectos que las radiaciones artificiales y telúricas producen sobre los procesos biológicos de los seres vivos se denomina Geobiología. El lugar donde se produce esta sobrecarga puede ser donde vivimos, dormimos, laboramos o pasamos muchas horas durante el día.

Todos estamos expuestos a radiaciones que estructuran y animan nuestro organismo: unas provienen del cosmos, otras emanan del subsuelo y otras de nuestro entorno.

 

¿Cómo se producen?

Las geopatías se producen cuando una persona recibe un exceso de radiación, sea natural o artificial, durante un periodo prolongado de tiempo.

 

Dependiendo de la sensibilidad de cada persona, de sus hábitos y su información genética, la enfermedad se desarrollará más pronto o más tarde, provocada por una debilidad energética. Las radiaciones telúricas actúan en forma vertical y en todo su ancho, por lo que vivir en edificios no nos libera de ellas.

 

Hoy en día, debido al avance tecnológico, hay otros elementos que potencian las geopatías. Por ejemplo, las líneas de alta tensión, las antenas de telefonía, la televisión, la computadora, el microondas, el celular y los electrodomésticos aportan campos electromagnéticos que, sumados al efecto geopático, incrementan su poder.

 

¿Qué enfermedades producen?

Las geopatías actúan principalmente sobre el sistema inmunitario y por lo tanto no provocan una enfermedad determinada, sino que impactan en las partes más sensibles de nuestro organismo, ocasionando varios tipos de dolencias.

Hay datos estadísticos que indican que un 85 por ciento de los casos clínicos de enfermedades crónicas y degenerativas, corresponden a personas que han estado expuestas a algún tipo de geopatía intensa durante un periodo prolongado de tiempo.

 

¿Cómo se originan las geopatías?

Origen natural:

  • Por corrientes de agua. Se producen por agua en movimiento y provocan una radiación en la vertical de la corriente. Están presentes en más del 80 por ciento de los casos estudiados de enfermedades inmuno deficientes y crónicas.
  • Por líneas Hartmann. La red Hartmann está formada por una red cuadriculada orientada N-S y E-O que rodea toda la Tierra. Su dimensión es variable, en torno a unos 2 / 2,5 metros de lado. Los puntos patógenos se sitúan en los cruces de las líneas y las enfermedades que provocan son de carácter agudo e inflamatorio.
  • Por líneas Curry. La red Curry cubre la Tierra, igual que la red Hartmann, pero está orientada NE-SO y NO-SE. Su cuadrícula oscila entre 6 y 8 metros. Los puntos más patógenos son los cruces de líneas y su intensidad es superior a los cruces de las líneas de Hartmann. De la misma forma, provoca enfermedades inflamatorias y agudas.
  • Por fallas geológicas
  • Por radioactividad natural
  • Por gas radón

 

De origen artificial

  • Radiaciones artificiales: son los campos electromagnéticos producidos por los aparatos y las redes eléctricas (estar a menos de cien metros de un poste de la luz del tendido eléctrico es especialmente dañino). Las ondas de radiofrecuencia producidas por las antenas de telefonía móvil y las antenas de telefonía digital inalámbricas.

 

Cómo reconocer y evitar las geopatías

Actualmente no existen aparatos a nuestro alcance que midan las radiaciones telúricas, aunque sí las artificiales. Para lograr un buen conocimiento del lugar donde vivimos y especialmente donde dormimos, es necesario realizar un estudio geobiológico. El mejor “aparato” somos nosotros mismos; aunque también hay medidores asequibles y conocimientos de radiestesia (uso del péndulo y varillas).

 

Síntomas de la geopatía

  • Insomnio
  • Cansancio al levantarse
  • Dolores de cabeza y/o espalda
  • Dolores reumáticos
  • Cansancio crónico
  • Problemas circulatorios
  • Problemas cardíacos
  • Nerviosismo e irritabilidad
  • Depresión

 

Las geopatías producen:

  • Pérdida de minerales, vitaminas y oligoelementos.
  • Dificulta la eliminación de toxinas que se acumulan en los tejidos y los destruyen.
  • Favorecen la candidiasis (micosis u hongos) y parásitos intestinales.
  • Con más de 10 años de exposición y una combinación de factores geopáticos, se pueden llegar a desarrollar enfermedades degenerativas irreversibles.

 

Consejos

  • A la hora de construir o cambiar de vivienda, queremos prevenir los efectos de una posible geopatía. Para ello, recomendamos realizar un buen estudio geobiológico del lugar, que permita conocer los espacios más sanos para descansar o trabajar y así evitar las zonas patógenas. De esta forma, mejorará la calidad de vida de su familia.
  • Evitar situar la cama o lugares de descanso cerca de las fachadas, redes eléctricas o líneas de alto voltaje.
  • Alejar del lugar donde dormimos los aparatos eléctricos: relojes digitales, televisores, ordenadores, transformadores. Asegúrate de que las instalaciones eléctricas cumplen las normas de seguridad.

 

Cómo neutralizar una geopatía

En principio, si encontramos que nuestra cama presenta una geopatía en una zona vital, es decir que cuando dormimos nos afectará el tronco o la cabeza, lo mejor es cambiar la cama de posición. Si esto no fuera posible, sería conveniente considerar la posibilidad de dormir en otra habitación. Como a veces éstas no son soluciones deseables, solo nos queda neutralizar las geopatías.

El único método efectivo comprobado por las varillas es la energía orgón. Hablamos de neutralizar para que no nos afecte, porque no se pueden eliminar, es un efecto de la naturaleza, no se puede luchar contra ella porque surgirá por otro lado.

 

El Orgonito

Es un transformador natural cuya particularidad es recoger y transmutar la energía electromagnética y las ondas perjudiciales para la salud (derivadas de electrodomésticos, ondas wifi, de telefonía, haarp, geopatías y contaminación emocional) en energía orgónica positiva o neutral, también conocida como chi, ki, prana o buenas vibraciones.

Cualquier persona puede construir este dispositivo simplemente mezclando 50 por ciento de metal (de cualquier tipo) y 50 por ciento de resina (poliéster, uretano) a la cual se le agrega uno o varios cristales de cuarzo pequeños.

 

Consejos

  • Las radiaciones geopáticas influyen sobre todos los seres vivos normalmente a partir de los 8 a 10 años de vivir o laborar en un lugar problemático. Si es muy intensa, los afectará de los 2 a 5 años.
  • Si tienes que construir o habitar una casa, deberías verificar la calidad biológica del lugar: que no esté cerca de líneas de alta tensión o transformadores y sobre todo que no esté surcado por fuertes anomalías geobiológicas. Se evitará sobre todo que los puntos geopatógenos no coincidan con el lugar donde dormimos, laboramos o permanecemos muchas horas al día.
  • Si la vivienda presenta problemas de contaminación eléctrica es aconsejable desconectar la energía por la noche, especialmente en el dormitorio.
  • Evitar dormir con televisores, ordenadores/computadoras conectados o dejar cargando un móvil/celular en el dormitorio. Sus emisiones alteran el descanso.
  • Evitar los materiales de construcción radioactivos. Las paredes deben respirar (evitar los aislantes).
  • Dormir con la ventana un poco abierta es muy saludable, pues no se respira aire enrarecido (excepto en ciertas ciudades muy contaminadas).
  • Ventilar el dormitorio todas las mañanas para que el aire se renueve es un punto clave en el mantenimiento de la salud.
  • Evitar en la vivienda los materiales y muebles sintéticos que no estén tratados antiestáticamente. Es importante aplicar esta medida a la ropa, colchones, sábanas y mantas que usamos, preferentemente de fibra natural.

 

A continuación trascribimos una entrevista a Mariano Bueno, experto en geobiología:

 

Tengo 50 años. Nací y vivo en Benicarló. Soy experto en geobiología, cultivo ecológico y biohabitabilidad. Vivo en pareja y tengo un hijo de 11 años. ¿Política? El bienestar de la gente. ¿Dios? Somos parte de la luz universal: cada día me siento más espiritual.

 

¿Qué hace un experto en geobiología?

Estudio la influencia de las radiaciones terrestres sobre los tejidos vivos, sobre la salud humana.

 

¿A qué radiaciones se refiere?

A las procedentes de venas subterráneas de agua, fallas geológicas, grietas, subsuelos graníticos, campos geomagnéticos… Y las artificiales: tuberías, tendidos eléctricos…

 

¿Todo eso influye en nuestro organismo?

¡Por supuesto! Y más intensamente en niños y personas hipersensibles.

 

¿De qué clase de influencia se trata?

De ionizaciones, alteraciones del bioelectromagnetismo natural de nuestras células.

 

¿Bioelectromagnetismo?

Las células intercambian cargas eléctricas. El flujo de electrones hace que tu cuerpo tenga magnetismo, como el planeta Tierra, que es un gran electroimán con sus dos polos, norte y sur.

 

El magnetismo terrestre influye en nosotros, sobre todo en las horas de sueño. Atentos: dormir con el cuerpo alineado con el magnetismo terrestre favorece el descanso. Cabeza orientada hacia el norte y pies hacia el sur es la posición más relajante, ¡descansarás mejor!

 

¿Y si duermo en otras orientaciones?

Con la cabeza hacia el este favorece un despertar revitalizado.

 

¿Y con la cabeza hacia el sur?

Despertarás tenso, nervioso.

 

¿Y hacia el oeste?

Debilita, desvitaliza, deprime. Lo saludable es situar la cabecera entre el norte y el este.

 

¿Tiene argumentos científicos?

Las células son como pequeñas brújulas y se repolarizan para repararse y fortalecer tu salud. El dormitorio es una verdadera cámara para tu salud. ¡No la perturbes!

 

¿Y qué es lo más perturbador?

Las luces, ya que la oscuridad activa la melatonina, hormona de la reparación celular. La temperatura alta, los ruidos y campos electromagnéticos naturales o artificiales inhiben la producción de melatonina.

 

¿Qué campos son naturales?

Las corrientes de agua subterránea: las moléculas del agua en movimiento, en fricción con el subsuelo, generan un campo electromagnético. Dormir sobre ese punto geopatógeno perturba tu regeneración celular.

 

¿Hasta qué extremo?

¡Hasta enfermar! Cualquier radiación electromagnética intensa inhibe la glándula pineal y esta deja de segregar melatonina. Ocho horas por noche, noche tras noche, se impide a las células repararse debidamente. Padecerás dolores de cabeza, dolencias articulares, disfunciones orgánicas, depresión del sistema inmunitario… A largo plazo, eso puede derivar en patologías neurodegenerativas, leucemias o tumores.

 

¿Qué puntos son geopatógenos?

Donde se superpone una falla terrestre, una vena de agua y una línea Hartmann (corrientes electromagnéticas que recorren en retícula toda la superficie terrestre).

 

¿Cómo detectar esos puntos?

Los zahoríes lo hacían con varas de avellano o péndulos. Hoy tenemos detectores electrónicos que captan los flujos de radiación. Y hay poderosas perturbaciones artificiales que son muy obvias: ¡evítalas!

 

Algunos ejemplos

Torres de alta tensión, transformadores, cables eléctricos, electrodomésticos conectados a la red eléctrica, radiaciones de alta frecuencia, telefonía móvil, señales inalámbricas… ¡Evítalas en las noches!

 

¿Y si tengo un despertador eléctrico?

Cámbialo por uno a pilas o aléjalo de tu cuerpo. Los cables eléctricos, lo más lejos posible de la cabeza.

 

¿Y una tele a los pies de la cama?

Si es de pantalla plana, irradia poco. En cambio, un televisor de tubo catódico emite radiación ¡hasta cuatro metros! Sobre todo hacia atrás y atravesando muros. Una vez detecté que el malestar de una persona provenía del trasero del televisor de su vecino…

 

¿Y qué hacemos con los teléfonos móviles?

¡Fuera del dormitorio! Sus microondas agitan tus células. Hoy sabemos que hablar con el móvil pegado al cráneo durante más de diez años duplica las posibilidades de desarrollar un tumor cerebral.

Pues yo llevo así algo más de diez años y por trabajo necesito seguir usándolo

Bien, aleja el móvil de tu cabeza. A mayor distancia, menos la irradiarás. Es fácil: ¡usa auriculares de manos libres!

 

En cuanto salga de aquí. ¿Qué otras perturbaciones me aconseja evitar?

Nuestros hogares son nidos de contaminación electromagnética y química. Deja que entre luz solar y aire, usa mobiliario de madera, aplica pinturas ecológicas y destierra ambientadores, suavizantes, lejías y detergentes sintéticos. Si lavas la ropa con bicarbonato te quedará muy bien. Vigila tus productos de limpieza: que sean de química dulce, no tóxica.

 

No viviré a la luz de las velas

No, pero libera tu zona de descanso de la contaminación electromagnética. Y al llegar a casa, camina descalzo: durante el día caminamos sobre suela aislante y trabajamos en edificios aislados y enfermos, así que nos conviene descargarnos.

 

Un último consejo revitalizante

En un frasco haz germinar semillas de alfalfa y consume ese germinado: es muy digestivo y concentra nutrientes que regeneran los tejidos y protegen la salud.

 

 

Mariano Bueno es el pionero de la geobiología en España, autor desde hace 25 años de clásicos como “Vivir en casa sana”, “El gran libro de la casa sana” (www.casasana.info) o “El huerto familiar ecológico” y fundador de la Asociación de Estudios Geobiológicos GEA (www.gea-es. org).

 

Divulga el concepto de higiene energética: “Pegarte un móvil al cráneo o dormir junto a una radiación electromagnética es tan antihigiénico como comer con las manos sucias”. Mueve uno de sus detectores y señala por dónde pasa un tendido eléctrico. Con otro mide la elevada radiación de gas radón emitida por el granito de la barra del bar.

 

 

13/06//2022

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