LA SITUACIÓN DE LA MUJER EN EL DEPORTE
El deporte es un ámbito donde la mujer apenas ha tenido cabida a lo largo de su historia. Los estereotipos “machistas” que perfilan a la mujer como símbolo de dulzura, docilidad y fragilidad, que distan mucho de la exigencia física propia del deporte, siguen de alguna manera luchando por mantenerse vigentes; en tanto los varones autoproclamados como fuertes, bruscos y dinámicos, se someten al desafío que engendra el deporte.
Una mujer deportista es menor en número con respecto a los deportistas varones, La presencia de la mujer en la dirección, organización y gestión del deporte es más reducida. La mayoría de los puestos de responsabilidad dentro del deporte están desempeñados por varones, lo que hace pensar que la gestión del deporte está todavía en manos del género masculino, y que hacen falta medidas para la incorporación de la mujer en su participación y toma de decisiones.
La consideración y expectativa social de los “deportes femeninos”, lamentablemente, en nuestra sociedad, se diferencia considerablemente de tener el valor de los masculinos, hecho que se refleja en el reconocimiento social y económico. Por ejemplo, la diferencia en las remuneraciones económicas de los futbolistas en función de si son varones o mujeres es tremendamente desigual; sin embargo, tenemos modelos de mujeres exitosas en el deporte con las siguientes características:
- Son mujeres que han ido escalando puestos a través de la dedicación, el esfuerzo, la constancia y una ardua labor.
- Son conscientes que el deporte como carrera profesional se debe gestionar comprometiendo su tiempo y renunciando a otras actividades.
- Concilian y coordinan el deporte como madres y esposas, así como con otras actividades (laborales, amistades, estudios, etc.).
- Prima la idea de compartir, la conexión entre ellas, el apoyo, etc., dejando la competitividad y agresividad en un segundo plano.
- Ven el futuro con optimismo, y son conscientes de que intervienen en el derrumbamiento de estereotipos (esquemas preestablecidos y caducos).
Ha de considerarse que existen una serie de factores que obstaculizan el desarrollo del deporte femenino de Alto Nivel y el desempeño de puestos más elevados de responsabilidad tales como: la tradición cultural de muchas modalidades deportivas; el conflicto de roles; la cultura deportiva de orientación masculina (inversión en tiempo, espacio, organización, etc.); diferenciación en la remuneración económica según el género del deportista; la falta de modelos femeninos en los medios de comunicación, y la escasa representación de mujeres en puestos de toma de decisiones.
Las decisiones que influyen positivamente en la práctica y organización deportiva de las mujeres son los valores y competencias personales, la valoración positiva de sí mismas, conocen sus propios límites y posibilidades.
El apoyo y la comprensión familiar son muy importantes. Las mujeres con hijos, necesitan el apoyo de sus parejas y familiares, tener la confianza del entorno profesional (entrenadores, directivos) y el acceso a los recursos deportivos en las mismas condiciones de los deportistas varones.
Mg. Franz Rivera Mansilla
Psicosociología Deportiva franzrivera@hotmail.com Facepage: www.facebook.com/PoderDelDeporte
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