ESTIRAMIENTOS ACTIVOS PARA MEJORAR LA FLEXIBILIDAD

 

El estiramiento activo depende únicamente de la persona que los realiza. No implican una fuerza externa y requieren que la persona estire activamente las articulaciones, creando un estiramiento producido por grupos musculares opuestos capaces de generar fuerza para estirar un músculo, en lugar de estar relajado como en el estiramiento pasivo.

El estiramiento activo es bueno para estirar una articulación en su rango de movimiento con la fuerza de los propios músculos. Este estiramiento requiere energía y ésta es una característica que debe ser considerada al realizarlos en un entrenamiento.

 

BENEFICIOS

Uno de los principales beneficios del estiramiento activo es que conlleva menos riesgos que el estiramiento pasivo, puesto que no hay fuerza externa, y se realiza controlando el movimiento, por lo que hay menos posibilidades de estiramiento excesivo; y además puede ser una herramienta útil cuando se ha estado inactivo durante horas. Es una forma más segura de hacerlo y facilita que el cuerpo pueda realizar sin problemas sus movimientos naturales. Requiere energía sin ejercer demasiada rapidez y es una manera útil de empezar a movilizar las articulaciones rígidas.

El estiramiento activo es un tipo de estiramiento estático durante el cual se utiliza un músculo, conocido como músculo agonista, para estirar el músculo antagonista. Debido a que los músculos antagonistas y agonistas trabajan en oposición, tensar el agonista fuerza al antagonista a relajarse y estirarse. Por ejemplo, cuando flexionamos el pie, contraemos los músculos de la parte delantera de la espinilla y se relajan los músculos de la pantorrilla para poder producir el movimiento. En los estiramientos activos, no se necesita de fuerzas externas al cuerpo para estirar el músculo objetivo.

 

Los estiramientos activos flexibilizan los grupos musculares y estabilizan la postura.

 

Con este tipo de estiramientos se logran estirar los paquetes musculares, el tejido conjuntivo y mejorar el control de la postura para mantener un mejor equilibrio.

A continuación, les brindamos algunos estiramientos activos para que los puedan practicar:

 

ESTIRAMIENTO ACTIVO DE CADERA

  • Separar las piernas y llevar los brazos al frente. Al mismo tiempo, flexionar la columna y la cadera en inversión. Luego flexionar la rodilla de atrás para estirar bien el cuádriceps. 

 

Este ejercicio ayuda a estirar el psoas, el cuádriceps, el erector de la columna y los aductores de escápula. También activa los músculos del abdomen y mejora el control de las caderas.

 

ESTIRAMIENTO ACTIVO LATERAL

  • Separar las piernas (una delante de la otra), sujetar el brazo contrario a la pierna que esté hacia adelante y girar el tronco.

 

Este estiramiento estira la cadena muscular lateral.

 

ESTIRAMIENTO ACTIVO ISQUIOTIBIAL

  • Ponerse en posición horizontal sobre una pierna extendida y en equilibrio, alineando la otra pierna con el tronco y el brazo extendido.

 

Este estiramiento activa y estira la musculatura posterior de la pierna de apoyo. Al mismo tiempo que se contrae, permanece estirándose.  La contracción y extensión de este ejercicio estimula el equilibrio muscular de manera intensa.

 

ESTIRAMIENTO ACTIVO DORSAL Y PECTORAL

  • Flexionar el tronco a 90° y apoyar ambas manos por encima de la cabeza, mientras que, con las piernas ligeramente flexionadas, se debe intentar bajar lo máximo posible el tronco hacia el suelo.

Este estiramiento puede prevenir y reducir el riesgo de lesiones.

 

 

Como verán, estos estiramientos se pueden hacer tanto en su hogar como en un gimnasio o al aire libre; así que los animamos a realizarlos. Recuerden que así mantendrán sus articulaciones y músculos saludables y en estado óptimo.

 

 

Fuentes de consulta:

ictiva – gimnasio online

home-therapy.org

elsevier.es

 

22/10/2021

Compártelo