CÓMO REDUCIR EL RIESGO DE CAÍDAS EN ADULTOS MAYORES

 

Las caídas son incidentes a los que los adultos mayores están más expuestos, y es un riesgo que va aumentando con la edad.

 

Sufrirlas puede traer terribles consecuencias, como lesiones graves o incluso la muerte. Por ello, es inminente evitar este tipo de incidentes, sobre todo en la tercera edad, pues es una etapa en donde se es más vulnerable para afrontar traumatismos, y cualquier recuperación puede ser más difícil y lenta.

 

Si eres un adulto mayor, o tienes a un ser querido que ha alcanzado la tercera edad, acompáñanos a descubrir todo sobre las caídas y cómo reducir el riesgo de éstas, para evitar consecuencias fatales.

 

 

 

 

Causas de las caídas en los adultos mayores

Algunas causas de las caídas en la tercera edad pueden ser:

 

- Pérdida del equilibrio.

- Debilidad muscular.

- Retardo de los reflejos.

- Disminución de la visión.

- Mareos o efectos secundarios causados por medicamentos.

- Mal diseño de los lugares habitados que provoquen riesgos de tropiezos.

- Otros.

 

Consecuencias de las caídas en los adultos mayores

Si bien una simple caída puede no provocar ninguna consecuencia negativa, también puede darse el caso que desencadene molestias o lesiones importantes, como, por ejemplo:

 

- Inflamación en la zona afectada.

- Dolor en la zona afectada.

- Limitación para mover la zona afectada.

- Dificultad para desplazarse o valerse por sí mismo.

- Lesiones cutáneas.

- Lesiones graves como esguinces, fracturas, traumatismos severos.

- Pérdida de conocimiento.

- La muerte. 

 

Cómo reducir el riesgo de caídas en adultos mayores

Dado que una caída de un adulto mayor puede desencadenar un riesgo fatal, es necesario seguir algunos consejos para que este riesgo se vea reducido, como por ejemplo:

 

- Áreas despejadas: es esencial mantener las áreas que se habitan, libres de objetos mal colocados o que puedan provocar enredos o tropiezos, como cables mal puestos, adornos atravesados, etc.

 

- Antideslizantes: será ideal colocar material antideslizante en las áreas que puedan ser resbaladizas como las duchas, los baños, los pisos muy pulidos, etc.

 

- Buena iluminación: el área habitada por un adulto mayor debe estar correcta y suficientemente iluminada para garantizarle la mejor visibilidad posible y así evitar tropiezos.

 

- Pasamanos: las áreas de riesgo en los hogares como las escaleras, deben tener pasamanos para garantizar un desplazamiento seguro, sobre todo de los adultos mayores.

 

- Objetos al alcance: los objetos que el adulto mayor tiene la necesidad de utilizar en el lugar que habita, deben estar a su alcance, a fin de evitar estiramientos innecesarios para alcanzarlos, que le puedan hacer perder el equilibrio.

 

- Actividad física: es esencial que los adultos mayores mantengan una vida físicamente activa, y, sobre todo, practicar ejercicios para fortalecer la masa muscular.

 

- Ejercicios de equilibrio: es ideal que algunas de las rutinas diarias de actividad física, sean alternadas con ejercicios para trabajar el equilibrio.

 

- Reducir el consumo de medicamentos: el consumo de algunos medicamentos puede provocar mareos o alteración de la percepción, por ello, es elemental consumir lo mínimamente necesario durante esta etapa de la vida. Evidentemente será esencial seguir las instrucciones médicas ante una enfermedad existente, pero debe tenerse en cuenta que esta situación puede aumentar el riesgo de mareos capaces de provocar caídas, por lo que debe ser conversado con el especialista tratante.

 

Por todos estos motivos, te invitamos a tener muy en cuenta estos consejos para reducir el riesgo de caídas y evitar graves consecuencias, sobre todo si te encuentras dentro del grupo de personas de la tercera edad.

 

 

¡Esperamos que esta información te haya sido útil!

 

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Fuente de referencia:

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26/01/2023

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