AUTOMASAJE PARA SANACIONES LOCALES
Cuando encontramos un punto de presión local doloroso, es aconsejable aplicar primero sobre dicha área un tratamiento por medio de presión ligera durante dos o tres minutos, o hasta que desaparezca el dolor. Este se reducirá mucho con toques rápidos y cortos. Poco después será posible aplicar el tratamiento con seguridad y con mucho menos dolor por medio de presión sostenida y prolongada con las yemas de los dedos y en la dirección del flujo de ki por el meridiano subyacente.
Sin embargo, cuando se realiza la técnica en una zona adolorida que no es punto de presión, hay poco beneficio de su aplicación, ya que no ocurre efecto energético alguno fuera de los puntos de presión propiamente dichos. En vez de esto, se sugiere localizar y tratar los acupuntos alrededor del lugar adolorido.
En todo caso, no es aconsejable tratar los puntos de presión situados en áreas inflamadas de la piel o del músculo. El tejido cicatricial de nueva formación sobre una herida reciente obstruye el punto o los puntos de presión que están debajo; no obstante, es vital promover el retorno del flujo de ki en el área lastimada, mediante un masaje juicioso de los puntos situados apenas por encima y por debajo, tanto en dirección del meridiano que pasa por la zona afectada como en sentido contrario.
El dolor resulta principalmente del exceso de energía estancada que debe ser encauzada a otra parte que la requiera o drenada hacia el exterior del cuerpo, lo cual se logra por medio de la aplicación de presión lenta, profunda y sostenida sobre los puntos afectados. En todos los casos de energía excesiva estancada, cuya señal es el dolor, por lo general, es recomendable ejercer tal presión sobre un meridiano centrífugo (yin) con el fin de hacer que la energía fluya hacia afuera, en dirección de los dedos de las manos o de los pies.
Para tratar la parálisis de todo un lado del cuerpo (hemiplejía) cuando la insuficiencia o carencia de energía en el lado afectado es causa coadyuvante, se requiere de un tipo de masaje “potenciador de la energía”: presión ligera y golpes rápidos de corta duración en el lado paralizado. El hecho de tratar los lados con correspondencia simétrica del lado opuesto (sano) con la misma técnica “tonificadora” lo llenará de la cantidad de energía suficiente para impedir que se debilite y para que la energía drene hacia el lado paralizado.
NOTA EDITORIAL: Para más información sobre la técnica de automasajes les sugerimos adquirir el libro “Do In, técnicas de automasaje que rejuvenecen” en su librería preferida.
