ASESORAMIENTO PSICOLÓGICO EN EL DEPORTE INFANTIL

Los psicólogos deportivos deben comprometerse en la labor de proporcionar recomendaciones para todos los implicados en el deporte infantil, como las que se enumeran a continuación, siguiendo estudios de Cruz (1994), Gordillo (1992) y Weiss (1993):

1. Los organizadores de competencias deportivas deberían modificar el reglamento de algunos deportes y hacer el seguimiento a los niños y adolescentes a lo largo de las diferentes fases de su trayectoria deportiva. Los estudiosos del deporte también deberían analizar más cualitativamente las razones que tienen los pequeños para seguir practicando o para abandonar el deporte; es un error reducirse simplemente a la “etapa de práctica deportiva” y etapa de “abandono deportivo”.

2. Todos los adultos implicados en la organización y competencias deportivos para niños deben garantizar que los chicos tengan interacciones positivas con los entrenadores, padres y compañeros. Los entrenadores y padres, especialmente, deben ser conscientes del papel que juegan en la futura participación deportiva de los niños y, por lo tanto, deben desarrollar un estilo de comunicación que favorezca la autoestima y la sana competencia.

3. Los entrenadores deben impulsar la motivación que nace de uno mismo (intrínseca) y la diversión con objetivos adaptados al nivel del deportista. Tienen que proporcionar oportunidades para satisfacer las diferentes razones por la que los niños practican deportes, lo cual influye en la motivación para seguir haciéndolo o para abandonarlo temporal o definitivamente. Deben ser capaces de identificar a quienes minimizan su rendimiento, porque son los más susceptibles al abandono deportivo definitivo.

4. Los padres deben demostrar una dedicación adecuada, interesándose por las experiencias deportivas de sus hijos, aceptando sus éxitos y fracasos, y procurando no interferir en las funciones del entrenador.

5. El psicólogo en la iniciación deportiva, fundamentalmente debe llevar a cabo una labor de formación y asesoramiento a entrenadores y padres. Debe enseñar a los niños las diferentes técnicas psicológicas (establecimiento de objetivos, relajación, práctica imaginada o visualización, etc.) para mejorar su desarrollo personal por medio del deporte y aumentar su rendimiento.

En resumen, el psicólogo deportivo debe proporcionar a todos los adultos implicados en el deporte infantil y juvenil un programa de asesoramiento para que colaboren con el entrenador, a fin de que la práctica deportiva sea un instrumento educativo y satisfactorio para los deportistas.

Aunque en las últimas décadas se han realizado notables avances en el estudio de la iniciación deportiva, se necesitan todavía más estudios para determinar los efectos de la participación deportiva en el desarrollo psicosocial de los niños y, sobre todo, estudios basados en intervenciones, para determinar qué comportamientos de los entrenadores, padres y organizadores de competiciones deportivas mejoran las destrezas físicas, la confianza, la autoestima y la motivación de los diferentes grupos de deportistas.

Mg. Franz Rivera Mansilla

Psicosociología Deportiva franzrivera@hotmail.com Facepage: www.facebook.com/PoderDelDeporte

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