ALMOHADAS LIBRES DE GÉRMENES

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Aunque nunca pensemos en ello, existen objetos que almacenan la mayor suciedad en los hogares, sin que podamos siquiera notarlo. Uno de ellos son las almohadas, capaces de concentrar la mayor cantidad de ácaros, bacterias, hongos, moho y otros alérgenos; por lo que no debemos dar por sentado que cambiar y lavar sus fundas constantemente es suficiente para asearlas, pues, los gérmenes que almacenan, proliferan más y más cada día, gracias al polvo, las células muertas, el calor y la humedad que expide el cuerpo humano al reposar en ellas, convirtiéndose por tanto, en un ecosistema que nunca muere.

 

Es fundamental incluir el aseo de las almohadas dentro del régimen estricto de limpieza de la casa, ya que al igual que el colchón, es el objeto que reposa más cerca de nosotros durante toda la noche, día tras día, y de su salubridad, dependerá nuestra salud. Un mal aseo de aquellos objetos que están en contacto con nuestro cuerpo, especialmente la cara, es causa de muchos padecimientos de las vías respiratorias y cutáneas, como alergias, asma, rinitis, etc.

 

Higiene de las almohadas

Sábanas: las sabanas que recubren el colchón y las almohadas deben lavarse como mínimo 1 vez a la semana con agua caliente y suficiente jabón; pero lo ideal será al menos 2 veces a la semana.

Almohadas: la organización estadounidense National Sleep Foundation (Fundación Nacional del Sueño), recomienda lavar las almohadas al igual que el colchón, de 2 a 3 veces al año. La mayoría de ellas son sintéticas, por lo que son lavables y se pueden colocar en la secadora para aniquilar a los ácaros y demás microorganismos. Si están compuestas de plumas naturales, no deberán meterse en la lavadora; sin embargo, en ningún caso recomendamos la adquisición de estas almohadas ni de ningún otro producto que implique maltrato animal, por lo que no debemos financiar ese tipo de industrias.

 

Consejos para el lavado de las almohadas

  • Verificar que las costuras estén bien sujetas, para evitar que se salga el relleno durante el lavado.
  • Se pueden meter en la lavadora en un ciclo medio a delicado, con agua tibia o fría.
  • Se pueden enrollar suavemente y sujetar con una cinta, para que no se deformen durante el lavado.
  • Utilizar detergente líquido suave para prendas delicadas.
  • Aplicarle un ciclo adicional de enjuague y centrifugado, para asegurar que se eliminen los restos de detergente.
  • No utilizar la secadora a una temperatura mayor a 60 grados centígrados, para evitar que se deforme el relleno o se encojan las fibras.
  • Introducir bolas de secado o pelotas de tenis, para ayudar a que permanezcan esponjosas.
  • Verificar que queden bien secas, ya que pueden volverse a formar hongos rápidamente si quedan rastros de humedad.

 

Sustitución de las almohadas

La referida organización National Sleep Foundation recomienda reemplazar las almohadas cada 2 años, por lo que, si ya se ha cumplido ese tiempo, lo ideal será adquirir una nueva.

 

Asimismo, es importante identificar otras características que nos indican que la almohada debe sustituirse inmediatamente, como las siguientes:

  • Si se deformó y presenta bultos.
  • Si emite algún olor desagradable.
  • Si presenta manchas.
  • Si no está esponjosa, sino compacta.
  • Si al doblarla, permanece doblada sin regresar a su forma original.

 

 

Fuentes de información:

todo-mail.com

tn.com.ar

sleepfoundation.org

maxcolchon.com

 

 

04/01/2022

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