A MOVERSE MÁS EN LA OFICINA

 

 

Estar demasiado tiempo sentados aumenta el riesgo de padecer obesidad, calambres, dolor de espalda y tensión muscular; también es muy probable que nos lleve hacia una mala postura. Pero si se realizan varias y pequeñas actividades físicas leves diarias podemos evitar estos problemas.

 

Los micro-movimientos son muy buenos ejercicios y hay investigaciones que lo prueban. En un estudio realizado en la Clínica Mayo, ubicada en Rochester, Minnesota, un grupo de voluntarios de 20 a 25 años de edad consumieron 1000 calorías adicionales diarias durante ocho semanas. Al final del estudio, algunos participantes habían subido hasta siete kilos, mientras que otros solo uno.

 

Las personas que engordaron menos eran las más inquietas: se levantaban, se estiraban, cambiaban de postura en la silla, etc.

 

El estudio demostró que los pequeños movimientos queman calorías que de otro modo podrían almacenarse como grasa.

 

A continuación les brindamos algunas ideas para moverse más para que cada lector las adapte según su tipo de labores…

 

Caminar o usar bicicleta. Si el centro laboral no queda demasiado lejos del hogar, es mejor usar bicicleta o caminar. Lo único que se debe hacer es calcular el tiempo que tomará llegar por estos medios para salir a tiempo y evitar llegar tarde a la oficina.

 

Usar una silla que se ajuste al cuerpo. Es muy importante que la silla donde se va a permanecer sentado por muchas horas sea ergonómica, es decir que se adapte a las necesidades del cuerpo. También existe una tendencia novedosa que consiste en reemplazar (por algunos periodos de tiempo) la silla por una pelota de Pilates; esto ayuda mucho porque nos obliga a mantener el equilibrio y fortalece los músculos, especialmente los abdominales.

 

Sentarse correctamente. Se debe adquirir la costumbre de sentarse correctamente para que el cuerpo esté cómodo y el flujo sanguíneo circule fácilmente, y como consecuencia, notarán una mejora en la concentración. Para adquirir una postura correcta al sentarse se debe ajustar la silla de manera que los pies toquen el piso formando ángulos de 90 grados con los pies, las rodillas y las caderas. La espalda y el cuello deben estar erguidos. La espalda baja siempre debe estar apoyada en el respaldo para evitar problemas de columna. Debe evitarse cruzar las piernas para no detener la circulación.

 

Pararse cada media hora o cada vez que se pueda. Hay que aprovechar cualquier oportunidad para pararse, como por ejemplo cuando se habla por teléfono, en lugar de llamar a una persona que está en otro piso, ir a hablar directamente con ella, etc. Siempre encontraremos una excusa para movernos, con ello le daremos una tregua a la espalda y quemaremos algunas calorías.

 

Guardar aparatos para ejercitarse en el escritorio. Los aparatos para ejercitarse pueden servir mientras se lee algún texto en la pantalla de la computadora o mientras se realiza una llamada. Se puede tener mancuernas, bandas elásticas, etc. No son aparatos grandes ni costosos y se pueden guardar con facilidad.

 

Respirar profundamente. Hay que tomarse un tiempo para respirar profundamente de vez en cuando, retener el aire por unos segundos y relajarse al exhalar. Esto ayuda a ejercitar los abdominales.

 

Hacer pausas cada cierto tiempo. Así se tenga demasiadas tareas que cumplir, es necesario hacer pausas para despejar la mente. Esas pausas se pueden aprovechar también para realizar estiramientos o pequeñas caminatas dentro del centro laboral.

 

Usar la hora de refrigerio para ejercitarse. Las personas que no tienen tiempo para hacer ejercicios pueden aprovechar la hora de almuerzo para hacer planchas, sentadillas, etc. e incluso si tienen un gimnasio cerca pueden realizar aunque sea media hora de sesión dos o tres veces a la semana. Luego pueden tomar un refrigerio ligero como un sándwich y un jugo natural.

 

Recuerden que moverse es muy importante, no dejen pasar las oportunidades de hacerlo, su cuerpo se los agradecerá y su salud mejorará notablemente.

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