MEDICINA MEDIOAMBIENTAL
También conocida como ecología clínica, la medicina medioambiental atribuye muchos trastornos a factores ambientales, y entre ellos algunos tipos de alimentos y los pesticidas y conservantes que se utilizan en la producción de alimentos, además del polen, el polvo y los humos. La mayoría de las personas son capaces de soportar los efectos de estas toxinas, pero en individuos propensos pueden provocar alergias, eccema o fiebre de heno, o bien reacciones más leves conocidas como intolerancias o sensibilidades.
Existen diferentes pruebas para identificar las sustancias irritantes, y se anima a los pacientes a evitarlas.
Si deseas saber más sobre este tipo de medicina, sigue leyendo este artículo…
Historia de la medicina medioambiental
El pediatra vienés Clemens Von Pirquet, que ejerció a principios del siglo XX, fue la primera persona que empleó la palabra “alergia” para describir reacciones inusuales al entorno. Actualmente, las alergias se definen como reacciones del sistema inmunitario, y se les identifica mediante una prueba en la piel.
¿En qué se basa este tipo de medicina?
Quienes la practican afirman que todos los días ingerimos toda una gama de sustancias químicas sintéticas a través del agua del grifo sin filtrar y de los alimentos que forman parte de la dieta típica occidental. Dichas sustancias provienen de los pesticidas, herbicidas; y también de los conservantes que contienen los alimentos precocinados.
Las personas que son propensas a las alergias, o las que siguen una dieta inadecuada, les puede resultar difícil luchar contra estos altos niveles de toxinas y tienen tendencia a desarrollar reacciones adversas.
¿En qué consiste el tratamiento de la medicina medioambiental?
El experto pregunta por el historial médico del paciente, su dieta típica y su estilo de vida. Después busca ganglios inflamados y otras señales de sensibilidad.
Es posible que se le practiquen al paciente pruebas como pinchazos en la piel y análisis de sangre y de cabello para determinar deficiencias de minerales y/o nutrientes.
Sin embargo, las investigaciones indican que estos métodos distan mucho de ser fiables para detectar sensibilidades alimentarias.
Un análisis de sangre radio alérgico absorbente revela la presencia de inmunoglobulina E, señal de presencia de una reacción alérgica.
Entre las pruebas de sensibilidad no demostradas se encuentran el examen de fuerza muscular, y las pruebas citotóxicas, en las que se mezcla una muestra de sangre con el agente irritante y luego se examina el posible daño celular que ha causado. El experto puede recomendar una dieta de exclusión o eliminación para excluir los alimentos irritantes.
Cuando no se puede evitar el contacto, algunos practicantes emplean pruebas de desensibilización, que pueden consistir en colocar los agentes irritantes sobre la piel con una enzima, o bien en administrar cantidades cada vez más pequeñas mediante inyecciones o en forma de gotas bajo la lengua.
¿En qué problemas puede ayudar la medicina medioambiental?
Este tipo de medicina puede ser útil en casos de:
- Asma.
- Fiebre de heno.
- Eccema.
- Psoriasis.
- Jaquecas.
- Trastornos digestivos.
- Retención de líquidos.
- Pérdida de peso.
- Depresión.
- Cansancio.
- Síndrome de fatiga crónica.
- Artritis.
Beneficios
- Los métodos nutricionales y medioambientales alteran los procesos bioquímicos ayudando así a mejorar el funcionamiento de diversos órganos.
- Trata una amplia serie de enfermedades, alergias e intolerancias alimentarias que irritan de manera crónica los órganos del cuerpo.
- Trata los problemas relacionados con el estrés que desencadenan los problemas de salud.
Consejo importante
Jamás se debe seguir una dieta de eliminación sin la supervisión de un profesional de la salud.
¡Esperamos que esta información te haya sido útil!
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Fuente de información:
Medicina Integrada, Dr. D. Peters y A. Woodham
04/07/2022