LA GOTA, UNA FORMA DE ARTRITIS CAUSADA POR EL ÁCIDO ÚRICO ELEVADO

 

 

Si sueles tener una mala alimentación, consumes alcohol, tienes antecedentes familiares, tienes sobrepeso, has tenido alguna cirugía reciente, consumes algunos medicamentos, o tienes algunas enfermedades crónicas como presión arterial alta sin tratar, síndrome metabólico, diabetes, enfermedades renales o cardíacas, entre otras, es posible que tengas un riesgo mayor de desarrollar Gota.

 

Por ello, te invitamos a descubrir todo sobre esta enfermedad similar a la artritis, para que puedas conocer cómo prevenirla.

 

 

 

¿QUÉ ES LA GOTA?

Se trata de una enfermedad metabólica causada por el exceso de ácido úrico en la sangre, mejor conocido como hiperuricemia, que conlleva a la formación de cristales de urato que se acumulan en las articulaciones, tejido conjuntivo, o los riñones, produciendo dolor e inflamación severos.

 

CAUSAS DE LA GOTA

El ácido úrico en la sangre se produce por la degradación de las purinas; unas sustancias que están naturalmente tanto en el organismo como en algunos alimentos.

 

Lo normal es que el organismo disuelva el ácido úrico en la sangre y lo expulse por la orina a través de los riñones; pero en ocasiones, el organismo produce más ácido úrico de lo normal, y expulsa poca cantidad, lo que hace que el excedente forme unos cristales de urato.

 

Esos cristales de urato causados por el excedente de ácido úrico no desechado del organismo se adhieren a las articulaciones o al tejido que rodea a las articulaciones, o se atascan en los riñones, lo que es conocido como los cálculos de ácido úrico, dando lugar así a la Gota.

 

 

FACTORES DE RIESGO DE DESARROLLAR GOTA

 

Factores que aumentan el riesgo de desarrollar Gota:

- Factores genéticos hereditarios.

- Mala alimentación principalmente con exceso de alimentos fuentes de purinas.

- Consumo excesivo de alcohol.

- Consumo excesivo de bebidas endulzadas con fructosa.

- Sobrepeso.

- Hombres mayores de 50 años, y mujeres después de la menopausia.

- Ingesta de algunos fármacos con efectos hipouricémicos.

- Traumatismos o cirugías recientes.

- Consumo de diuréticos.

- Enfermedades crónicas preexistentes.

 

 

CLASIFICACIÓN Y SÍNTOMAS DE LA PRESENCIA DE GOTA

 

1. Hiperuricemia asintomática

El 90% de las personas con hiperuricemia, nunca notarán tal condición porque no desarrollarán síntomas; sin embargo, el 10% restante sí lo hará, pero dichos síntomas aparecerán muchos años después de que comience esta condición, en aquellas personas que presenten algunos de los factores que aumentan el riesgo de desarrollar elevación de ácido úrico causante de la Gota.

 

2. Artritis Gotosa Aguda

Se trata de un dolor nocturno brusco e intenso, con síntomas de inflamación, enrojecimiento y eventual presencia de fiebre, que puede durar de 3 a 10 días.

- Mono articular: se produce inicialmente en el dedo pulgar del pie.

- Poliarticular: puede afectar también la rodilla o el tobillo.

 

3. Gota Intercrítica

Se trata de una fase en que la gota se encuentra en un período asintomático que puede ser de meses o años, para luego repetir la Gota Aguda entre 1 a 2 años después en el 70% de los casos. El 10% restante no sufrirá una segunda crisis.

 

Si no se aplica el tratamiento adecuado, cada reincidencia será más severa porque será poliarticular con daños más graves en las articulaciones y huesos, y en intervalos más cortos de tiempo.

 

4. Gota Tofácea Crónica

Aparece en promedio 10 años después de que se produce la primera crisis de gota aguda, con la presencia de tofos, que son nódulos de grandes depósitos de cristales de urato monosódico.

 

Los tofos, que pueden ser:

- Únicos o múltiples.

- Indoloros.

- De colores amarillentos o blanquecinos.

 

Los tofos pueden formarse en:

- El cartílago articular.

- En los ligamentos.

- En los tendones, o

- En las bolsas sinoviales.

 

Los tofos pueden ubicarse en:

- Los dedos (manos y pies).

- Alrededor del olécranon.

- En el tendón de Aquiles;

- En las partes blandas como el lóbulo de las orejas, o en los pulpejos de los dedos; y

- En menor frecuencia en los riñones.

 

QUÉ HACER SI SE OBSERVA LA PRESENCIA DE GOTA

 

Si se nota la presencia de inflamación y dolor intenso y repentino en las articulaciones, será esencial acudir inmediatamente al médico especializado para que realice los exámenes diagnósticos y aplique el tratamiento médico adecuado de acuerdo con la fase en que se encuentre la enfermedad, a fin de evitar que la misma empeore con el paso del tiempo y se produzcan daños severos en las articulaciones.

 

 

CÓMO PREVENIR LA GOTA

 

Si bien es cierto que no se puede prevenir esta enfermedad, sí se puede reducir el riesgo de desarrollarla, así como reducir los síntomas; de la siguiente manera:

- Estar atento a los factores de riesgo y al inicio de algún síntoma para acudir inmediatamente al médico.

- Llevar una dieta saludable libre de purinas: eliminar la ingesta de alimentos ricos en purinas, como los alimentos ricos en grasas que no sean de origen vegetal.

- Evitar el consumo de alcohol: el alcohol disminuye la excreción renal del ácido úrico y aumenta la síntesis de ácido úrico, por lo que debe evitarse por completo.

- Evitar las bebidas y alimentos endulzados con fructosa.

- Mantener un peso saludable.

- Beber suficiente agua al día.

- Realizar ejercicio físico de manera regular y constante.

 

 

 

¡Esperamos que esta información les haya sido útil!

 

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Fuentes de información

mayoclinic.org

kidneyfund.org

Canal de YouTube: El Eterno Estudiante de

 

 

 

05/01/2023

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