RECOMENDACIONES DIETÉTICAS PARA LOS QUE PADECEN DE DIABETES

La dieta clásica que se recomendaba hace unos años era de tipo proteico (rica en queso, carnes, pescados, huevos, etc.). Sin embargo, actualmente se pone en duda la idoneidad de este tipo de dieta, ya que por norma general, la alimentación de las sociedades más desarrolladas es habitualmente rica en este tipo de productos.

Hoy en día se proponen dietas algo diferentes. Por ejemplo, se ha observado que una gran cantidad de fibra dietética favorece la absorción lenta de azúcares y harinas, y evita de esta manera que existan niveles excesivamente elevados de glucosa en el plasma. 

Pondremos un ejemplo mucho más práctico: el consumo de azúcares refinados es como quemar hojas de papel (mucho fuego y poco calor), mientras que el consumo de alimentos ricos en fibra como los carbohidratos integrales equivale a quemar carbón (poco fuego, mucha brasa y mucho calor), que proporciona de manera más efectiva la energía que necesitamos. 

En una dieta rica en fibra deben abundar las verduras, las hortalizas, los cereales integrales, los frutos secos, y las legumbres,.

En todo caso, la dieta de la persona diabética ha de estar ajustada a sus necesidades, en función del grado de ejercicio, edad, peso y el tipo de medicación que está tomando. 

Por norma general, una dieta adecuada permite reducir la cantidad de fármacos necesarios para el tratamiento.

Alimentos que deben evitarse

Azúcar, glucosa, mermeladas, miel, almíbar, frutos en lata, dulces, chocolates, limonadas, refrescos, alimentos endulzados con azúcar, pastelería, salsas espesas, galletas de chocolate, pudín, y bebidas alcohólicas en general.

Alimentos que deben consumirse con moderación

Pan de cualquier tipo, aunque se permite una mayor cantidad de pan integral que de pan blanco, papas, guisantes y judías secas, cereales, fruta seca y fruta fresca dulce, pasta como macarrones, espagueti, tallarines, etc. (es mejor la pasta integral), alimentos para diabéticos, sopas espesas de verduras, soya y derivados.

Alimentos que pueden consumirse sin restricción

Leches vegetales, sopa clara, zumo de tomate, infusiones de hierbas  no endulzadas y té, verduras no feculentas como la col, la coliflor, la zanahoria, coles de Bruselas, espinacas, nabos, judías tiernas, cebolla, acelga, lechuga, perejil, cebolla tierna, setas, pepino, tomate, rábanos, espárragos, apio, brócoli y las verduras de hoja en general, palta, moras, pomelo, limón.

Legumbres secas

Se consumirán dos o tres veces por semana, hervidas con un poco de aceite de oliva o cocinadas con verduras de hoja, como las acelgas, la col o espinacas.

Tempeh, tofu, sucedáneos vegetales a la carne

Tienen unas características similares a las unidades de carne o pescado, aunque con un poco más de fécula y grasa. Se pondrá la cantidad señalada como si fuera carne magra, pero se reducirá la ración de pan a dos rebanadas.

04/11/2021