ERRORES EN LA NUTRICIÓN INFANTIL

 

La verdadera nutrición va más allá de la simple acción de comer. Consiste en alimentarse para vivir mejor. Recordemos la frase de Ludwig Feuerbach, filósofo y antropólogo alemán, "Somos lo que comemos".

 

Hay que comer para vivir, nunca vivir para comer. En los últimos treinta años se han cometido muchos más errores en la nutrición, y sobre todo en la infantil, que los ocurridos en los últimos trescientos años.

 

El desarrollo de la vida moderna exige cada día mayor rapidez y acortamiento de los procesos, por lo que la población se ha inclinado hacia una alimentación que contiene exceso de aditivos y conservantes, que a la larga influyen negativamente en la salud.

 

Los niños de hoy son más sensibles, por ello necesitan ingerir alimentos de mayor calidad; además, su metabolismo es mucho más acelerado, por lo que su cerebro debe recibir la glucosa necesaria de alimentos como los cereales y las semillas.

 

Por lo tanto, debemos modernizar correctamente la dieta con complementos y suplementos esenciales como magnesio, zinc, selenio y ácido fólico; además de, alimentos completos y de fácil digestión como las microalgas y levadura de cerveza.

 

La relación positiva o negativa con los alimentos se aprende en la infancia, y de ella depende nuestra inmunidad, desarrollo cognitivo, balance hormonal y emocional.

 

EL PRIMER ALIMENTO DEL BEBÉ

El primer alimento nutritivo del neonato es la leche materna, la cual es irremplazable por el calostro, que es un poderoso concentrado de proteínas y nutrientes con la densidad ideal para un sistema digestivo inmaduro, y a través del cual el recién nacido adquiere las defensas de la madre y crea su propia microbiota intestinal.

 

EN LA MESA

 

Color.  Procurar una variedad de colores en el plato. Por otro lado, el mantel de color anaranjado estimula las ganas de comer.

 

Olor.  Los buenos aromas estimulan la salivación.

 

Sabor.  Educar al paladar para percibir los sabores de los alimentos en su estado natural, evitando la condimentación artificial.

 

ERRORES NUTRICIONALES A NIVEL EMOCIONAL

Evitar manipular al niño a la hora de comer; por ejemplo, decirle que si no come no quiere a sus padres, solo disminuirá su autoestima.

 

Nunca exigir al niño para que coma, y menos a cambio de alguna recompensa; pues es muy probable que en su adultez quede marcada como una obligación inconsciente que en muchos casos lo lleve a enfermedades crónicas como la obesidad.

 

Nunca obligarlos a comer tan pronto como se despierten. Debe pasar mínimo un par de horas desde el momento en que se despiertan hasta el desayuno. Lo ideal es que transcurran 15 horas desde la última comida de la noche a la primera de la mañana.

 

Durante muchos años de usaron estimulantes del apetito, los cuales hoy en día están proscritos, pues contenían hasta cuatro tipos de alcohol y antihistamínicos, muy nocivos para los niños.

 

 

CONSEJOS

La lactancia debe ser a libre demanda, es decir, cada vez que el niño busque el pecho de la madre, sin horarios fijos, y debe ser exclusiva por lo menos durante los seis primeros meses. El único regulador de su necesidad alimenticia, es el mismo neonato.

 

A partir de los 6 meses de nacido, se puede ir introduciendo un alimento por semana, el cual debe ser sancochado o al vapor y siempre colado, sin añadir condimentos ni sal. De esta manera podrán tomar nota de algún cambio en la deposición, o si el alimento le causa alguna molestia digestiva o alergia.

 

Permitir que el niño coma con las manos hasta los dos primeros años, pues así se concentrará solo en lo que su cuerpo necesita, y su actividad cerebral será aún mayor. Además, esta práctica tiene el beneficio de estimular los sentidos. También recomiendo que un adulto con depresión coma con la mano.

 

Respetar las leyes biológicas. Considero al sueño como la principal fuente de nutrición. Nunca despierte a un niño para comer. Tenemos reservas de glucógeno, pero no de sueño. El sueño es necesario para la salud emocional y el aprendizaje, además de que ayuda a liberar la hormona del crecimiento, la misma que rejuvenece al adulto.

 

Tratar de tener el mejor ánimo durante las comidas. El factor emocional es clave. De nuestra relación con los alimentos depende nuestra salud e inmunidad. No alimenta lo que se ingiere sino lo que se digiere. El estrés y la imposición durante las comidas llevan a diversas molestias estomacales, como flatulencias y gastritis.

 

Los padres nunca deben comparar su paladar con el de su niño; los hábitos alimenticios se aprenden de los padres. Evitemos usar sal en exceso, y el azúcar puede reemplazarse por miel de caña o chancaca.

 

Evitar distractores durante las comidas, como la televisión o el celular. Establecer horarios para cada comida. Realizar actividad física a diario.

 

 

RESPETAR LOS TEMPERAMENTOS

Cada tipo de temperamento requiere de consumir o evitar determinados alimentos, como veremos a continuación:

 

- Colérico. Evitar el consumo de carnes, una proteína de difícil digestión.

- Melancólico. Deben evitarse los dulces y el azúcar ya que los ponen hiperactivos y nerviosos, disminuyendo sus reservas de vitamina B.

- Sanguíneo. Suplementar su dieta con vitamina B6 y magnesio.

- Flemático. Evitar los alimentos como la leche. Deben consumir alimentos concentrados como la quinua y la kiwicha.

 

DEFICIENCIAS NUTRICIONALES COMUNES

Si el niño tiene predisposición a comer tierra o tiene puntos blancos en las uñas, tiene una deficiencia severa de zinc, mineral indispensable para su crecimiento. La predilección por la palta es un signo de deficiencia de ácido fólico, y la necesidad de comer dulces en exceso es consecuencia de falta de vitamina B y de magnesio.

 

DESPARASITAR AL NIÑO CADA MES EN LUNA NUEVA

- Limonada árabe: Licuar un puñado de hierba buena con cinco limones y dos tazas de agua, colar y servir con el contenido de un sobre de MAGNESOL sabor limón, por su contenido de magnesio.

- Jugo de papaya: Licuar un trozo de papaya con una cucharadita de sus pepas y una taza de agua. Se puede endulzar con panela o miel de caña.

 

 

TENER CUIDADO CON LOS ANTINUTRIENTES

Son sustancias tóxicas que bloquean la correcta asimilación de los alimentos. La avena, nueces y pecanas deben tostarse ligeramente antes de consumirse; y las menestras deben remojarse por lo menos dos noches, cambiando cada día el agua de remojo.

 

12/04/2021

 

 

 

 

 

 

 

 

Compártelo