TECHOS

 

A nivel vital, dentro de una vivienda, se debe prestar atención a todos los detalles, sean éstos grandes o pequeños. Especial importancia cobran siempre los que más espacio ocupan, los cuales por norma son el suelo y el techo.

 

El suelo suele ser un protagonista habitual, pues al margen de su material, recibe atención, lo mantenemos limpio y concebimos que nos sustenta. En cambio, el techo es uno de los grandes olvidados pese a la importancia vital que tiene.

 

El suelo nos sustenta, pero el techo es el que, por su función, logra cristalizar la energía en el interior de nuestra vivienda. Sin techo, la energía no se concretaría.

 

Las viviendas con techos muy bajos suelen facilitar la concentración pero pueden dificultar la fluidez. Las viviendas con techos muy altos, facilitan la fluidez, pero pueden generar dispersión. Los techos con vigas marcadas pueden generar sensación de carga y, los techos inclinados, según nuestra posición, pueden facilitar la expansión o la retracción.

 

El techo de nuestra vivienda está muy ligado a nuestra energía mental. Mantener los techos limpios, cuidados y lograr que los puntos de luz que elijamos compensen los aspectos débiles, generará como reflejo, el mismo efecto en nuestra actividad mental.

 

 

  1. Tarazona

13/09/2021

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