SER PRÓSPEROS ES MUCHO MÁS QUE POSEER BIENES ECONÓMICOS

 

 

“Existen personas tan pobres, que lo único que tienen es dinero”. ¿Alguna vez has oído tan profunda afirmación? Podemos notar cómo esta frase nos lleva a ahondar sobre el hecho de que poseer dinero no necesariamente nos hace ser prósperos, ya que la prosperidad va mucho más allá del simple hecho de poseer suficientes recursos económicos.

 

Somos verdaderamente prósperos, cuando concientizamos que poseemos una gran cantidad de bienes intangibles mucho más valiosos aún que el dinero en sí mismo, y que de paso, los podemos cultivar aún más para engrandecerlos. ¿Y qué bienes intangibles son esos que nos hacen ser verdaderamente ricos y prósperos? La gracia de estar vivos, respirando y disfrutando de esta maravillosa experiencia humana; la fortuna de gozar de salud; el poder amarnos a nosotros mismos y a quienes nos rodean; el tener valores y buenos sentimientos; el gozar de la bendición de disfrutar de una familia, padres, hermanos, parejas, hijos, amigos, etc.; la fortuna de gozar de un hogar; de disfrutar de alimentos cada día; de deleitarse de la gracia de Dios en nuestros corazones; y muchas bendiciones más que se encuentran a veces escondidas en cada paso de la vida y que no siempre nos detenemos a observar y valorar.

 

Qué bendición más grande el poder reconocer, disfrutar y agradecer todos esos tesoros que tenemos cada día, así como poder reconocer nuestra grandeza interior y nuestra voluntad para nutrir nuestra alma, nuestros valores, nuestros sentimientos, etc., para ser mejores y aumentar esa abundancia cada día. ¿Acaso todo eso no es razón suficiente para sentirnos completos, ricos y abundantes?

 

Cuando reconocemos todas esas bendiciones que gozamos, y las agradecemos profundamente, entramos en una sinergia que nos produce bienestar y sensación de abundancia; y es así como, al sentirnos prósperos y agradecidos, resonamos en esa frecuencia, y por ende, conquistamos más abundancia en nuestras vidas.

 

Por ello, no importa si es mucho o poco lo que hayas acumulado económicamente; pues siempre podrás sentirte próspero y rico, cuando cultives tu riqueza interior, agradezcas cada momento y cada bendición que rodea tu vida y te conectes con la sensación de satisfacción y dicha que produce reconocer todo ello; y de resto, todo lo demás llegará por añadidura.

 

 

Fuente de Información:

coachingenfocate.es

 

 

 

 

26/12/2022

Compártelo