ORGANIZÁNDONOS PARA EL FUTURO

 

“El pasado no es sino el inicio de un inicio y todo eso no es y no ha sido sino el crepúsculo del amanecer”.

H. G. Wells

 

 

Enmarcamos el momento en el que vivimos como una verdadera revolución de la información, impulsada por más conexiones, menores costos de transacción, automatización sin precedentes y cambios demográficos. 

Este cambio de paradigma cambia radicalmente la agenda empresarial de los ganadores de las revoluciones industriales anteriores. Tomemos a los fabricantes de automóviles, por ejemplo: en los últimos cinco años, su agenda ha pasado de "¿Dónde deberíamos ubicar las plantas?" a "¿Cómo fabricamos vehículos eléctricos?" a "¿Cómo podemos competir contra las plataformas de movilidad?" e incluso "¿Cuál es nuestro papel en el ecosistema de vehículos autónomos?" 

Lo que estamos viendo emerger es una economía de “el ganador se lleva todo”, en la que los ganadores son experimentadores audaces. La necesidad de repensar la organización se ha visto amplificada por la velocidad y la agresividad de los innovadores del comercio electrónico centrados en el cliente que utilizan la tecnología para escalar. 

Las empresas líderes están reinventando los principios básicos de la organización. Los modelos emergentes son creativos, adaptables y anti-frágiles. El propósito corporativo impulsa movimientos comerciales audaces. "Trabajo" se convierte en "talento". Las jerarquías y matrices se convierten en redes de equipos. Los competidores se convierten en colaboradores del ecosistema. Y las empresas se vuelven más humanas: inspiran, permiten la colaboración y crean experiencias que son simples, significativas y agradables. 

Vemos líderes organizándose para el futuro al abordar las preguntas más urgentes. 

¿Quiénes somos?

¿Tenemos una identidad convincente y destacada que atrae e inspira a las personas: empleados, inversores, clientes y socios? Las organizaciones líderes transmiten la razón de su existencia adoptando tres imperativos: 

1. Defina un propósito resonante que encarne el papel único de la organización en el mundo y organice a toda la empresa con un significado compartido. 

2. Agudice su agenda de valor, la lista de prioridades que pueden duplicar o triplicar el valor que crea. 

3. Crear una cultura especial definida por un conjunto único de prácticas, rituales, símbolos y experiencias. 

¿Cómo operamos?

¿Tenemos un modelo operativo ágil y sin fricciones que fomenta la simplicidad y la velocidad? Las organizaciones líderes construyen este modelo operativo adoptando los siguientes tres imperativos: 

4. Aplanar radicalmente su estructura para permitir que la organización opere como una red de equipos dinámicos y empoderados. 

5. Acelerar la toma de decisiones para mejorar tanto la calidad como la velocidad de las decisiones. 

6. Tratar el talento como el capital más escaso creando una experiencia especial para los empleados, ampliando la capacidad de las personas y permitiendo que las personas "sean humanas". 

¿Cómo crecemos?

¿Estamos construyendo para escalar, para ser más inteligentes e innovadores, para avanzar más rápidamente y para poder aprovechar recursos y redes más allá de los límites de la organización? Las operaciones líderes persiguen la escala al abordar los tres últimos imperativos: 

7. Adoptar una visión de ecosistema, en la que las comunidades crean valor juntas y los socios comparten datos, códigos y habilidades. 

8. Crear una plataforma tecnológica rica en datos para generar información sobre lo que funciona, incorporar la automatización y permitir que su gente se concentre en lo que solo ellos, como humanos, pueden hacer. 

9. Acelerar el aprendizaje como organización para permitir que los empleados accedan, creen y compartan innovación, capacidades y conocimientos en tiempo real y bajo demanda. 

Estos nueve imperativos están fuertemente conectados. Las intervenciones en un imperativo pueden tener un impacto profundo en los demás; por ejemplo, nuestro propósito da forma a las prioridades de nuestra agenda de valores. Las empresas que se embarcan en su viaje para organizarse para el futuro deberán abordar la organización como un sistema dinámico en el que todos los elementos se afectan y se refuerzan entre sí. 

A la luz de estos imperativos, tenemos una opción: continuar con el statu quo, si es que existe tal cosa en la próxima normalidad, o reimaginar sus organizaciones para construir sistemas humanos más creativos y adaptables.

Todo está sucediendo tan rápido, que pocos se han dado cuenta de lo que sucede; una sociedad que ha durado diez mil años ha comenzado a disolverse. En su lugar, una nueva sociedad ha estado creciendo; una en la que los modos, hábitos, y metas de cientos de siglos se están alterando profundamente. Algunos pueden tardar más que otros en darse cuenta de esta colosal reorientación; muchos indudablemente pasarán el resto de su vida resistiéndose a la nueva dirección de la humanidad. Pero esto es una realidad.

La sobrevivencia de la humanidad, las empresas y los productos dependen de toda nuestra voluntad y disposición para comprender realmente la forma en que funciona la naturaleza. Solo a través de una modificación radical en nuestro pensamiento podremos tener éxito en esta nueva era. No requiere otra cosa sino una transformación de las formas tradicionales de los líderes de negocios y de los managers de la era industrial.

Podemos unirnos y crear soluciones en conjunto, que trascenderán las fórmulas anteriores. Estamos vinculados, y mientras más rápido reconozcamos este hecho, más rápido estaremos construyendo un futuro diferente, no solo para nosotros, sino para nuestros seres queridos, nuestras organizaciones y para el mundo.

Para cerrar esta idea, me permitiré incluir una frase que leí en su libro “El Futuro del Hombre” de Pierre Teillard de Chardin, filósofo francés y sacerdote católico Jesuita: “Algún día, después de dominar los vientos, las olas, las mareas y la gravedad, aprovecharemos las energías del amor de Dios. Entonces, por segunda vez en la historia del mundo, el ser humano habrá descubierto el fuego”. 

Colaborador anónimo

 

02/11/2021

 

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