LA NAVIDAD, UNA ÉPOCA DE RECONCILIACIÓN

 

La Pandemia que hemos afrontado en estos dos últimos años, nos ha venido a recordar lo frágil, corta y efímera que puede llegar a ser la vida. Algunos tienen el privilegio de vivir una vida larga y tranquila, pero otros se nos adelantan fugazmente, lo que nos permite reflexionar sobre algo muy notable, y es que la Vida es Hoy.

 

Si has experimentado a flor de piel lo que es perder a un ser querido, o has sentido empatía sobre las pérdidas de tantos seres queridos que el mundo ha afrontado últimamente; seguramente has podido reflexionar sobre lo banales y pequeños que se ven los problemas, rencores o malentendidos, al lado del hecho de no poder volver a ver ni conversar nunca más con quien se fue. En ocasiones quisieras volver el tiempo para poder tener a esa persona nuevamente en frente, y poder abrazarla y hacer las paces si tuvieron desacuerdos.

 

Sabemos que la Navidad es una época muy sensible para muchas personas, ya que remueve emociones profundas que en ocasiones permanecen escondidas la mayor parte del tiempo; así como una época que aflora muchas de las añoranzas e ilusiones de la infancia, o que permite reflexionar sobre los sueños de un nuevo año que se espera sea mejor. Por todo ello, vemos que se trata también de una linda época para reconciliarnos con nosotros mismos y con quienes tenemos asuntos pendientes por diversas razones, como malos entendidos, decepciones, peleas, rencores, etc.

 

Al reflexionar sobre el hecho de que la vida es hoy, y que el mañana no está asegurado para ninguno de nosotros, podemos entender la importancia de limpiar nuestros corazones de cualquier rencor albergado en él, y reconciliarnos con aquellos que amamos, poniendo como prioridad el amor, por encima de cualquier divergencia acaecida; y qué época más bonita para hacerlo que la más sensible y emotiva del año.

 

Por ello, no permitamos que un nuevo año lleno de ilusiones y esperanzas, se vea opacado por rencores arrastrados que después pueden ser difíciles de reparar. Valoremos hoy a quienes amamos, y regalemos el perdón que ambas partes pueden estar necesitando, porque mañana puede ser demasiado tarde.

 

Feliz Navidad y que reciban un nuevo año con un corazón libre, amado y agradecido, para que sus ilusiones y esperanzas puedan vibrar en esa misma frecuencia, y puedan atraer a su vida todo aquello que resuene con esa energía de paz.

 

 

Anónimo

 

12/11/2021

 

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