LA GRAN RECETA

 

La receta es una sola: Hacer las paces contigo mismo, disminuir la expectativa y entender que la felicidad no es tener…Es Ser.

Hay cientos,  miles de recetas, de caminos, de formas de llegar a Ser.

Lo importante es seguir una, pacientemente, constantemente, tercamente, naturalmente, desde el corazón.

 

Todos apuntan hacia adentro de uno. Todos nos invitan a perdonarnos, porque a veces nos olvidamos de eso, disminuir la expectativa que nos trae ahogados, cansados, gastados, sin ganas de continuar. Bajar las expectativas es disminuir la desilusión y el olor a fracaso.

 

Poner todo el esfuerzo en encontrarse con uno mismo, hacer el camino interior para hallar ese tesoro del que todos hablan y escriben y por fin lograr Ser, de verdad, sin luminarias ni fanfarrias. Sin aplausos ni cámaras. En la humildad del encuentro íntimo con uno mismo.

 

Hay que tomar esa decisión que aún espera por nosotros y seguir paso a paso su camino. Sin cansancio ni tregua. Como fluye el viento y el río, como vuelan las aves y nadan los peces. Como la vida misma invita a seguirla...

NOTA EDITORIAL: Si desean aprender más sobre filosofía, psicología y espiritualidad, les recomendamos entrar en la página de Facebook TODOS SOMOS LO MISMO, administrada por el autor de este artículo.

 

03/11/2021

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