LA ALEGRÍA DE LOS ADORNOS NAVIDEÑOS

Todos sabemos que un hogar decorado armoniosamente tiene un impacto saludable en la familia. Recibir la Navidad colocando adornos alusivos a esta fecha es una manera especial de reencontrarnos con nuestro espíritu. Armar el árbol y decorarlo, colocar velas, escoger los colores que nos agradan, forman parte de un ritual que va más allá de una experiencia física, nos hace sentir bien y genera sentimientos de unión y paz.

Bien de Salud les presenta algunos de los adornos más característicos para las festividades navideñas y por qué no deben faltar, siempre que sea posible, en todos los hogares.

 

 

 

El nacimiento

La imagen que evoca el nacimiento es parte de un acontecimiento visual al que le hemos entregado un enorme significado. La Navidad es precisamente ese nacimiento. Es celebrar a Jesús y, más aún todavía, es celebrar la vida y agradecer por ella.

 

La Navidad representa la unidad que conjunta a las especies del planeta. Por ello, nunca faltan las figuras de animales rodeando el pesebre.

 

Es también la oportunidad de aproximarnos a las figuras angélicas. Y a los Reyes Magos, que llegan desde tierras lejanas para celebrar la nueva vida con ofrendas.

 

El nacimiento nos recuerda que estamos en esta aventura todos juntos, mortales, inmortales, padres, hijos, animales y demás. Todos somos parte del mundo y ninguna parte funciona sin la otra.

 

 

El árbol

Si nos concentramos en adornos navideños, es imposible ignorar el más emblemático del hogar: el árbol de Navidad.

 

Construir el árbol es una costumbre tan alegre en distintos países del mundo como lo es adornarlo con figuras y bolitas de colores.

 

El tiempo que se le dedica a su armado y decoración es parte del espíritu navideño y se ha convertido en una de las costumbres más emblemáticas.

 

 

Las luces

El sonido constante de alegría e inocencia que suele acompañar a las luces navideñas es un espectáculo que cada hogar se esmera en preparar.

 

Y, ciertamente, observar una calle rebosante de luces es contemplar el esmero y la dedicación que cada persona le ha puesto a sus paredes, a sus jardines, y a su Navidad personal.

 

 

Peluches y cojines

En Navidad, los peluches más comunes son los de Papá Noel, los trineos, renos, hombres de nieve con narices de zanahoria, duendes que laboran en las jornadas del Polo Norte para entregar los regalos, casitas pequeñas y galletas de jengibre.

 

En cuanto a los cojines, nos encontramos mayormente con almohadones de color rojo, verde y dorado. La mayoría de cojines suelen presentar un mensaje de celebración y añoranza que aluden al significado de la Navidad.

 

 

 

Los alimentos

Parte de la tradición navideña es también trasladar un poco de ese espíritu pueril a los alimentos que preparamos en la víspera previa al gran festejo.

 

Es aquí donde resaltan las galletas con formas de juguetes y renos, los pasteles con dibujos y figuras, y los pequeños bizcochos embellecidos con cremas de colores rojo, verde y amarillo principalmente.

 

Pero también debemos considerar un adorno sustancial en la víspera navideña. Este es la cena familiar. Existen muchos hogares en el mundo que no pueden financiarse una cena lujosa para la noche buena.

 

No es importante si hay comida fina o un pan sobre la mesa. En realidad, esta es una tradición que no se impone sobre nadie. Lo que sí deberíamos esperar es que nuestra mesa se llene con las personas que apreciamos. Una mesa vacía en Navidad es una imagen triste.

 

Ninguna persona merece esta forma de infelicidad. Todos merecemos cariño, consideración, lealtad y amor. Para esto no necesitamos un pavo, una gran ensalada, pasteles o purés de manzana. Solo necesitamos a una persona a nuestro lado que nos recuerde cuán amados somos ese y todos los días.

 

 

 

El verdadero adorno

Como hemos mencionado, para Bien de Salud es importante recordarles que todos estos adornos de celebración, si bien forman parte de la tradición navideña, sirven a un propósito mayor: recordarnos la unidad de todos los seres del planeta que habitamos.

 

Quizás existen muchos hogares donde por razones económicas no es posible realizar estos adornos, entonces, les proponemos utilizar el adorno más importante: el amor de sus familias.

Compártelo