EL ROL DEL HOMBRE EN EL NÚCLEO FAMILIAR

 

 

 

Los roles de género van cambiando con el tiempo, al igual que el contexto en el que están inmersos. Pasaremos a analizar el papel que desempeña actualmente el varón dentro del hogar en dos de sus facetas: esposo y padre.

 

 

El rol de esposo

Antiguamente el hombre tenía el control del hogar, tomaba las decisiones, laboraba, llevaba el dinero a casa, y se encargaba de las actividades que requerían fuerza y potencia física. Era visto como el protector de la familia y debía ser atendido con mucha dedicación apenas llegaba a casa.

 

¿Alguna vez has escuchado el término “cabeza de familia”? Pues bien, es el que se utilizaba para describir al hombre dentro del hogar. Es por tal motivo que, antiguamente, eran los que podían estudiar y laborar en el campo de su preferencia, votar, tener cargos públicos, etc.

 

La mujer era relegada a ser simplemente una “ama de casa”. Le correspondía atender a su marido y encargarse de la crianza de los hijos. Los hombres se encontraban en una posición “privilegiada”, pero de mucha responsabilidad. Asimismo, podía ser un poco limitada en el sentido de que su pareja podría haber aportado mucho en las decisiones, pero rara vez se tomaba en cuenta su opinión.

 

En la actualidad el panorama es bastante distinto. Las mujeres se han empoderado, han demostrado toda su capacidad y su rol dentro de la sociedad contemporánea se ha vuelto más protagónico.

 

Esta situación tiene una repercusión directa en el seno del hogar, pues las mujeres participan en las decisiones y aportan en el presupuesto familiar. En general, han asumido un papel más activo, dejando en el pasado las connotaciones del término “cabeza de familia”.

 

¿Cómo ha asumido el hombre estos cambios? Básicamente le ha correspondido aprender a valorar la opinión de su pareja, ya que es un importante complemento que puede aportar una visión distinta a la suya. Asimismo, se ha involucrado más en las labores de la casa. Ahora podemos ver esposos cocinando, lavando y planchando: a inicios de siglo esto hubiera sido inconcebible.

 

El hecho de que el hombre actual se encuentre más involucrado en las labores del hogar no significa que haya dejado de ser el protector de su esposa y su familia. Se espera que siga brindando seguridad y protección a su pareja. Esto sin dejar de lado todo el apoyo que brinda en los otros asuntos domésticos.

 

Se puede observar claramente como el rol de esposo ha cambiado con el paso del tiempo. Ha asumido una actuación de diferente protagonismo, que en la actualidad es mucho más completa y compleja, y que se ha flexibilizado, permitiéndole tener una experiencia más amplia y diversa en este campo.

 

 

El rol de padre

Al igual que el rol anterior, el papel del hombre en la crianza de los hijos ha ido cambiando con el tiempo. Antiguamente se consideraba al padre solo como un proveedor y se veía a la mujer como la encargada de la crianza de los pequeños.

 

Es importante mencionar que antiguamente existía una serie de prejuicios y estereotipos que motivaban a que los hombres se alejaran y rechazarán todo aquello que podría considerarse femenino. Esto reforzaba la actitud de separarse del tema de la crianza. Solía percibirse a los padres como distantes y no muy preocupados por este tema, y si había algún tipo de acercamiento, este solía darse, casi exclusivamente, con los hijos varones.

 

Ahora se puede observar a los padres mucho más involucrados. Comparten las labores de la crianza, desde cambiar un pañal hasta quedarse en la casa cuidando a los hijos.

 

La explicación a esta situación puede darse por el nuevo despertar del género femenino, el cual genera que las mujeres ya no tengan el mismo tiempo que antes para emplearlo de lleno en el cuidado de los hijos. Ahora se debe compartir esta tarea, ya que habrá momentos en que, por compromisos o actividades laborales, alguno de los dos miembros de la pareja no pueda estar en casa.

 

El hecho de que la psicología ha ido describiendo la importancia de la presencia del padre para los hijos, parece haber sido fuertemente asimilado por la sociedad, la cual presta, ahora, mucha más atención a lo cerca o lejos que se encuentra el padre de sus descendientes.

 

 

A manera de conclusión

Se observa que los roles han cambiado; sin embargo, la palabra más adecuada sería “evolucionado”. La experiencia de hombres y mujeres se ha enriquecido, y cada uno de estos grupos está viviendo experiencias que antes les estaban negadas. Esto enriquece su vida, amplía su perspectiva y hace que puedan desarrollar la capacidad para ponerse en el lugar de su pareja.

 

En nuestro país algunos cambios están demorando un poco más, pero no se puede negar que existe una notable evolución en cuanto a los temas de género: lo que vendrá en este aspecto es sólo es cuestión de tiempo.

 

¿Qué nuevos cambios nos esperan? Adelantarnos es difícil, pero hay que recordar que aquello que no cambia y se ajusta a su contexto está destinado a desaparecer.

Compártelo