EL FASCINANTE CICLO DE VIDA DE LAS ESTRELLAS

 

 

 

El nacimiento de una estrella

Las estrellas nacen entre enormes nubes de gas y polvo llamadas nebulosas. Por efecto de la gravedad, en algunas regiones de la nebulosa comienza a agruparse el polvo y gas que en su mayoría está compuesto de hidrógeno y helio, comprimiéndose y calentándose cada vez más hasta el punto en que los átomos de hidrógeno chocan entre sí fusionándose para formar helio, a este proceso se le denomina fusión termonuclear, y así nace una nueva estrella. Tras su nacimiento, la mayoría de las nuevas estrellas se encuentran situadas en el centro de un disco plano de gas y polvo cuya gran parte acaba barrida por la radiación estelar. Sin embargo, antes de que esto ocurra, pueden formarse planetas alrededor de la estrella central.

 

En el universo todo nace y muere. Las estrellas no son una excepción

 

La vida y muerte de las estrellas

Las estrellas producen una cantidad enorme de energía durante su vida adulta gracias a la fusión termonuclear que ocurre en su interior. Esta energía contrarresta la gravedad de la estrella que tiende a comprimirla y de esta manera existirá un equilibrio que durará millones de años hasta que se le acabe el combustible, es decir, cuando el hidrógeno se agota y ya no existe ninguna fuerza que detenga la gravedad, se produce la muerte de la estrella.

 

Una estrella pequeña como el sol puede durar unos 10.000 millones de años, mientras que las súper gigantes rojas solo durarán algunos miles de millones de años.

 

Pero no todas las estrellas mueren igual. El final de cada estrella depende directamente de su masa; mientras más grande sea una estrella tendrá mayor luminosidad pero su tiempo de vida será menor debido a que consumirá con más rapidez el hidrógeno y su final será caótico. Por el contrario, una estrella de menor tamaño tendrá una luz menos brillante, pero durará más tiempo.

 

 

Gigantes rojas y enanas blancas

Aquí pondremos de ejemplo a nuestro Sol, una estrella de tamaño medio que ya ha consumido la mitad de su combustible, pero continuará brillando durante aproximadamente unos 4500 millones de años más, y cuando llegue ese momento el sol experimentará un cambio en su tamaño, se habrá agotado su hidrógeno y su propia gravedad lo comprimirá y calentará aún más, pero las capas exteriores se expandirán y se irán enfriando, entonces se convertirá en una gigante roja, cuyo tamaño alcanzará la órbita de la tierra; finalmente estas capas exteriores serán expulsadas formando una nebulosa planetaria, y en el centro quedará el núcleo denso de la estrella llamado enana blanca, que tendrá un tamaño aproximado al de la tierra.

 

Supernovas

Cuando las estrellas que tienen 10 veces la masa de nuestro sol colapsan, ocurren eventos más impresionantes. Al tener una masa más grande, cuando se agota el hidrógeno de una estrella de este tipo, genera enormes ondas de choque que lanzan el material exterior al espacio en una explosión asombrosa a una velocidad de unos 20000 kilómetros por segundo, y emiten una luz tan intensa que incluso sobrepasa el brillo de sus propias galaxias durante algunos días o meses. En estas estrellas masivas, se generan todos los elementos conocidos de la tabla periódica gracias a las increíbles presiones que logran fusionar átomos más pesados, que luego de la explosión de la supernova son expulsados por el espacio y posteriormente, al juntarse, formarán nuevas estrellas y planetas. En el centro de la supernova quedará una estrella de neutrones, llamada así debido a que los electrones se unen con los protones, formando neutrones y neutrinos.

 

Estrellas de neutrones o Pulsar y agujeros negros

La estrella de neutrones es un cuerpo muy denso, contiene dos masas solares en un radio de apenas 10 kilómetros. Al tener una masa tan grande en un radio tan pequeño, la estrella gira más rápido y su campo magnético se vuelve más y más intenso, entonces, la estrella de neutrones se comporta como un faro y recibe el nombre de Pulsar; sin embargo, una estrella de neutrones no es el objeto más denso del universo; cuando una estrella súper masiva muere, no existe nada que detenga su contracción, hasta llegar a un punto llamado “singularidad” o agujero negro, un estado donde la concentración de la masa crea un campo gravitacional tan grande que ni siquiera la luz puede escapar de él. Esta “singularidad” está envuelta por una superficie cerrada llamada horizonte de eventos, que separa al agujero negro del resto del universo. Pero existen tantas teorías y explicaciones sobre los famosos agujeros negros que trataremos ese tema en un próximo artículo.

 

Como conclusión, las estrellas nacen y mueren, pero luego de su muerte se genera la energía y los elementos necesarios para crear nuevas estrellas y planetas. El Universo es asombroso y el ser humano aún tiene mucho que aprender sobre sus maravillas y misterios.

 

 

Fuentes:

Sobrecuriosidades.com

Principia.io www.esa.int

Con.Ciencia

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