CONTROLANDO EL PESO DEL ADULTO MAYOR

 

 

 

En los últimos años se ha incrementado la esperanza de vida en el mundo, lo cual genera que los adultos mayores busquen un estado nutricional saludable para preservar su calidad de vida. Sin embargo, muchas veces recurren a las redes sociales o a la web para informarse, y no siempre reciben las recomendaciones necesarias.

 

Hay que saber con quién asesorarse para recibir la información más adecuada.

 

Cuando un adulto mayor desea controlar su peso corporal debe pasar por una consulta con un profesional nutricionista, el cual le realizará un monitoreo a su antropometría, bioquímica y dietética, con ello podrá evaluar su estado nutricional y qué tipo de alimentación debe llevar.

 

Los adultos mayores son el grupo poblacional con mayor vulnerabilidad. El estado nutricional y la dieta de este grupo tienen una gran influencia en el tratamiento y la prevención de enfermedades ya que corren el riesgo de sufrir carencias, desequilibrios y problemas nutricionales. Esto ocurre porque tienen una necesidad mayor de algunos nutrientes y una menor capacidad de digestión en comparación con los adultos jóvenes.

 

Los cambios fisiológicos del envejecimiento también son puntos a considerar para determinar el riesgo nutricional de un adulto mayor. Estos cambios influyen notablemente en la calidad de vida, funcionalidad, psicología y nutrición del anciano. Además, durante el envejecimiento la composición corporal se modifica, aumenta la masa grasa, y disminuyen la masa muscular, masa ósea y el agua (hidratación).

 

Los factores de riesgo que pueden afectar el estado nutricional de un adulto mayor son los siguientes:

 

- Cambios en la composición corporal.

 

- Modificaciones sensoriales, como el gusto, olfato, vista, audición, temperatura.

 

- Problemas de masticación por problemas dentales.

 

- Cambios gastrointestinales.

 

- Cambios metabólicos, neurológicos, cardiovasculares, renales, inmunológicos.

 

- Diminución de la actividad física.

 

- Inmovilidad.

 

- Enfermedades.

 

- Medicación.

 

- Factores psicosociales: jubilación, monotonía en la dieta, soledad, ansiedad, tabaquismo, alcoholismo, apatía, etc.)

 

Todos estos factores pueden alterar el estado nutricional de un adulto mayor, ya sea generando sobrepeso u obesidad y, en otros casos desnutrición. Estos cambios también alteran la masa muscular.

 

En el caso de obesidad y sobrepeso en un adulto mayor, se deben evitar las dietas demasiado estrictas para bajar de peso, ya que según la revista de Nutrición Hospitalaria, en su publicación sobre “Nutrición y recomendaciones nutricionales para personas mayores”, se recomienda controlar la alimentación de los ancianos con el objeto de evitar el sobrepeso y la obesidad. Pero las restricciones calóricas para fomentar la pérdida de peso o impedir su aumento podrían comprometer la ingestión adecuada de nutrientes y su masa muscular. Por eso, ellos afirman que un ligero sobrepeso (previa evaluación del nutricionista) puede ser un factor de protección en los ancianos, al contrario de lo que ocurre en los jóvenes. En un adulto mayor, cualquier pérdida involuntaria de peso es un signo de alarma y puede estar originado por diversas causas: psicológicas, fisiológicas, patológicas, etc.

 

Existen múltiples dietas de moda para bajar de peso en la web, en las redes sociales, o también profesionales de otras ramas que no son nutricionistas y que recomiendan dietas o planes nutricionales para bajar de peso sin conocer la historia nutricional, la antropométrica y la bioquímica del paciente. Sin embargo, hay que comprender que un adulto y un adulto mayor son completamente distintos. Este último es un grupo etario que debe tratarse con respeto, dedicación y por un profesional idóneo como el nutricionista y el médico geriatra.

 

Cuando se realizan planes nutricionales para bajar de peso en un adulto mayor se recomienda que sea lento, progresivo, pero seguro; es decir, hay que disminuir el peso y grasa corporal con cautela y con asesoría de un nutricionista. Como comentábamos líneas arriba, si se recurre a planes nutricionales estrictos para bajar de peso, van a lograr su objetivo en corto tiempo, pero lo que perderán en primera instancia no será masa grasa, sino más bien masa muscular, masa ósea y agua, generando futuros problemas de salud, lo que puede generar un riesgo elevado de fracturas por la depleción muscular y ósea. Con el tiempo, las fracturas pueden originar un alto riesgo nutricional y fragilidad en el adulto mayor, lo que lleva a un mayor incremento de riesgo de morbimortalidad.

 

Además, este tipo de planes estrictos no llegan a cubrir sus requerimientos de nutrientes y generan ansiedad, así como el riesgo del incremento de peso rápido al término del tratamiento, mala relación con los alimentos, deficiencias de nutrientes importantes, disminución del sistema de defensas, riesgo de fracturas, y diversas complicaciones de salud.

www.megaroelx.com

 

 

 

Lic. Ximena Chávez Alonso

Nutricionista Geriátrica - CNP 5738

Creadora y editora de la web: ximenachavez.com

Contacto: nutricionista@ximenachavez.com Facebook: Ximena Chávez – Nutrición para el adulto mayor

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