CÓMO ESCUCHAR LA MÚSICA

 

La mayoría de la gente, cuando escuchan música, no piensan en utilizarla para hacer un trabajo psíquico, espiritual. La utilizan solamente para divertirse, bailar, estimularse, sentirse contentos, y eso es todo. 

 

Pero utilizar la música como un poder, como un medio que les permite hacer un trabajo determinado con la imaginación, el pensamiento y la voluntad, ser creador de imágenes, de ideas o de proyectos para que se realicen, eso, muy pocos saben hacerlo. Incluso ni se sospecha que sea posible. La música ordinariamente no sirve para gran cosa, sino es dar algunas sensaciones agradables; es todo.

 

Mientras que los iniciados se lanzan a un trabajo magnífico, sobre todo cuando se trata de música mística, religiosa, profunda, que los levanta, que los eleva. Así pues, una música militar o una de estas músicas raras y desordenadas que están hoy de moda, no solamente no despertará en ustedes cosas profundas y divinas, sino que puede despertar todo lo contrario: el nerviosismo, la cólera, desencadenar las pasiones. 

 

Ustedes que buscan poder utilizar todo lo que Dios les ha dado, hay que conocer ciertas leyes, ciertas nociones justas y tener discernimiento.

 

He aquí por qué les hago escuchar cada día, dos o tres veces por día, durante algunos minutos, música muy bella, muy profunda, muy espiritual y muy armoniosa: con la intención de proveerles de las condiciones para hacer su trabajo apaciblemente, libremente, sin trabas.

21/05/2021

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