EL ROL DEL MAGNESIO EN LA GESTACIÓN Y LACTANCIA MATERNA

 

El magnesio es fundamental en la etapa de gestación. Interviene en todos los procesos vitales.

Anteriormente era fácil encontrarlo en gran parte de los alimentos, pues los suelos en general recibían un trato natural en cuanto a la producción de alimentos y al reabastecimiento de nutrientes que la tierra recibía. Es decir, no se exigía a la tierra sobre-producción de alimentos como se hace ahora: una producción de ritmo industrial, que exige abonos artificiales para acelerar la producción y el rendimiento agrícola, pero que sin embargo alteran la composición química de los alimentos.

Como consecuencia, es necesario recurrir a otros alimentos como las algas marinas, que son poco conocidas y consumidas en la dieta diaria, pero muy ricas en minerales.

Las algas tienen 12 veces más minerales que cualquier planta de tierra. Como si esto fuera poco, contienen un valioso componente llamado ácido algínico, que se encarga de expulsar metales pesados.

Existe una gran variedad de algas disponibles en los mercados. Algunas de ellas las conocemos con nombres japoneses como: Kombu, Nori, wakame, izike y el agar agar, esta última más conocida como gelatina china.

En Sudamérica tenemos un registro del alto consumo de algas y éstas eran parte de la dieta del Inca en la sierra, donde se conocen como "yuyo" o “cochayuyo”.

Si observamos el mar, veremos que existe una gran variedad de algas y que todas son de fácil cocción. Se pueden preparar en sopas, guisos, ensaladas, hamburguesas, croquetas, torrejas, etc.  También son el acompañante clásico del ceviche (de pescado o de champiñones). Si se dejan en cocción por largo tiempo, se trasforman en una gelatina a la que se le puede agregar jugo de limón, dejar enfriar y guardarla para luego usarla como espesante en guisos y sopas; o incluso podemos darle un uso cosmético externo usándolo como mascarilla facial. También es aconsejable consumirla por cucharadas a fin de ingerir los nutrientes que contiene.

 

El magnesio como suplemento alimenticio

En vista de la importancia del magnesio en la nutrición de la madre, es recomendable complementar la dieta alimenticia con el consumo de 320 miligramos de magnesio como suplemento mineral (en el Perú conocido como Magnesol). Se puede tomar con jugo de limón o de naranja o cualquier líquido.

 

1. El magnesio mantiene a la gestante tranquila, relajada y a la vez despejada, atenta, optimista y contenta.

2. El magnesio se encarga de mantener el tono muscular adecuado; es decir, con la flexibilidad y la resistencia necesarios, dando cobertura y protección a un embarazo libre de amenazas previas a la fecha del parto, lo cual contribuye a que la gestación llegue a un feliz término, culminado en un parto natural.

La deficiencia o carencia de magnesio  produce  los síntomas de  la pre-eclampsia y eclampsia en la gestante, que viene a ser la subida de la presión arterial, seguida de convulsiones a nivel del vientre, lo que pone en alto riesgo la continuidad de la gestación.

Cuando una gestante llega al hospital con un cuadro de eclampsia, los médicos le aplican rápidamente altas dosis de magnesio (sulfato de magnesio) por vía endovenosa, lo cual controla inmediatamente el cuadro de hipertensión y convulsión que amenaza la salud de la madre y del bebé. Las inyecciones de magnesio socorren a la madre y al niño, permitiendo que ambos normalicen sus funciones biológicas. Por ello es recomendable el consumo diario de dos gramos de magnesio durante esta etapa, ya que mantienen a la madre y al niño saludables y tranquilos.

3. El magnesio también es indispensable en la gestación para la fijación del calcio, tanto en el niño que está formando su estructura ósea, como en la madre, para proteger su dentadura y su sistema óseo en general; además, es indispensable para mantener la adecuada provisión de calcio, que se asimila en los huesos como fosfato de calcio.

El calcio se asimila en los huesos como fosfato de calcio, y el magnesio ayuda a producir una sustancia llamada lecitina, que viene a ser justamente el fosfolípido que hace que el calcio se asimile fácilmente.

4. El magnesio mantiene al calcio diluido en la sangre, para que cumpla su rol neuro-equilibrante, evitando a su vez que ingrese con dureza a los tejidos blandos como las arterias, los riñones, el corazón y el cerebro. De esta manera, el organismo de la madre gestante se desarrollará dentro de un campo de seguridad y salubridad adecuadas.

5. Al evitar la carencia y la sub-carencia de magnesio en la gestación, se cubren los niveles mínimos indispensables de este mineral que aseguran la energía vital de la madre y el bebé, tanto en la gestación como en el post-parto.

6. El magnesio activa la "enzima ATPasa” que a su vez actúa como biocatalizador de la Molécula de la Energía. Quiere decir, que estamos hablando de la energía corporal total, la energía que por un lado nos permite estar atentos, despiertos, alertas y también la energía que es necesaria para descansar profundamente y amanecer con vitalidad.

La madre gestante debe asegurar una ingesta mínima de dos gramos de magnesio al día y consumir los alimentos que lo contienen a fin de evitar cualquier riesgo por falta de energía vital.

7. Los alimentos ricos en magnesio son:

- El cacao amargo: Como producto natural, se consume en bebidas calientes, sin exagerar el uso de endulzantes (una buena opción sería endulzar con azúcar negra integral o estevia). Se utiliza también la cáscara interna que cubre al grano para elaborar bebidas y refrescos, las que tienen un alto contenido de pectina, lo que aumenta rápidamente la producción de leche.

- Germen de trigo: Es bueno combinarlo con el arroz durante la cocción, en una proporción de cinco cucharadas por cada kilo de arroz; tomarlo en el desayuno y agregarlo a la repostería.

- Almendras: En forma de leche de almendras o en postres.

- Algas marinas: Usadas en todas las formas imaginadas, ya que combina bien con todos los platos según el gusto.

- Menestras: En general, cualquier menestra es buena.

- Soya: En forma de tofú, miso, tarwi (chocho).

- Arroz integral: Tiene 15 veces más selenio (antioxidante) que el arroz blanco, 7 capas de salvado y complejo B.

- Nueces y frutos secos.  Son ricos en magnesio, una gran fuente energética.

- Dátiles. La mayor fuente de magnesio de todos los frutos secos dulces.

- Ajonjolí, maní, semillas de girasol, linaza: Ricos en omega 3 y 6, en proteína y en calcio. El ajonjolí aparte de ser la mayor fuente de calcio, posee metionina (aminoácido hepato-protector) y vitamina B1 (tiamina, llamada la vitamina del ánimo).

- Levadura de cerveza: Una cucharadita por la mañana con jugo de naranja o con cualquier otro líquido natural, preferiblemente de frutas, es un perfecto suplemento alimenticio. Su aporte nutritivo es casi completo, pues presenta un alto valor proteico y de alta calidad biológica, ya que contiene todos los aminoácidos esenciales.

Una cucharadita diaria de levadura de cerveza seca equivale a la cantidad de fósforo contenido en una taza de espinaca cruda, y equivale al calcio de una taza de quinua y las proteínas de una taza de germinados.

Por lo antes expuesto, la levadura de cerveza es indispensable en las dietas vegetarianas por ser una buena fuente de vitamina B y ácido fólico; además, tiene un altísimo contenido de hierro (de fácil absorción), que nivela rápidamente la hemoglobina en casos de anemia.  Se recomiendan estas fuentes orgánicas de hierro porque son más compatibles con las necesidades corporales de la madre y no producen estreñimiento. 

8. La dosis de magnesio (Magnesol) se debe duplicar si es que se presentan los siguientes síntomas de irritabilidad y mal carácter: cansancio matutino, agotamiento (astenia), aburrimiento, desgano, apatía o una sensación aguda de falta de aire, calambres y dolores musculares, estreñimiento (espástico, relacionado con la ansiedad y la angustia, con la depresión, e incluso con el estreñimiento ocasionado por una vesícula perezosa).

9. El magnesio también interviene en otros procesos vitales como la síntesis de las proteínas, al activar más de 300 enzimas, lo que eleva las defensas corporales en 333%; es decir, actúa como un anti-infeccioso natural, pues fortalece el sistema inmunitario. Además, favorece el poder fagocitario de los glóbulos blancos, fortaleciéndolos para su acción de defender al cuerpo contra virus y bacterias, ya que actúa desde el interior de la célula.

10. En cuanto a los niveles de hemoglobina durante el embarazo, el magnesio también interviene en la formación de glóbulos rojos.

11. El magnesio tiene ganado un lugar muy especial entre los otros minerales, por actuar como un agente anti-estrés. Su efecto es inmediato en momentos de confusión, angustia, cólera, dolor, miedo etc., haciendo que todas estas manifestaciones de estrés que experimentamos en la vida diaria puedan ser manejadas con mayor estado de alerta, consciencia y control, evitando los riesgo que podrían presentarse ante una crisis por la exacerbación de algunos de estos rasgos de la personalidad ante eventos específicos de un día cualquiera.

12. Para tener un sueño reparador, la dosis de magnesio se debe ingerir en la tarde, de manera que pueda inducir al descanso restaurador que las células nerviosas necesitan, con lo cual cumple con su función reguladora de los procesos vitales como la presión arterial, el sueño y los estados de ánimo.

Para finalizar, solo nos queda decir que durante la gestación y la lactancia, el magnesio es un gran aliado para la madre y el bebé. Luego se independiza el consumo de este mineral, enriqueciendo la dieta diaria de cada uno de ellos con este suplemento.

 

29/10/2021

 

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