EL MAGNESIO Y SU IMPORTANCIA EN LA DIETA- ENTREVISTA A LA DRA. LIGIA DOMÍNGUEZ

 

Tuvimos la oportunidad de entrevistar a la Dra. Ligia Domínguez, endocrinóloga y docente de la Universidad de Palermo, Italia. La entrevista se centró en el magnesio y su aplicación en la dieta diaria, tema que conoce muy bien por su gran trayectoria como profesional y docente en el tema de la salud. ¡Esperamos que la disfruten!

 

Dra. Ligia, es un honor para nosotros poder conversar con usted y le agradecemos por esta entrevista.

 

DRA. LIGIA DOMÍNGUEZ: Gracias a ustedes.

 

Bienvenida al Perú, esperamos que la esté pasando bien. Es inevitable hablar con usted sobre el magnesio; sabemos que es especialista en el tema y el Instituto Bien de Salud lo recomienda constantemente como complemento. Por favor cuéntenos un poco su experiencia con este maravilloso mineral y sus diversas aplicaciones.

 

LD: El magnesio es fundamental para la vida del planeta. Para el organismo humano, es esencial consumir la cantidad necesaria de magnesio. Si bien lo podemos lograr con la dieta, el problema es que no siempre ingerimos las cantidades suficientes que aseguren el buen funcionamiento de las células. El magnesio es fundamental para muchas funciones de todas las células del organismo y en la literatura médica hay muchísimos estudios sobre sus increíbles beneficios. Estos van desde la prevención de la diabetes y la hipertensión arterial a la reducción de las posibilidades de sufrir infartos, mejorar las arritmias cardíacas, la preeclampsia, los estados de ánimo y la depresión. Son tantos los beneficios que a veces parece como que no fuera cierto, como que no pueden ser tantos. Los efectos positivos nos hacen notar su gran importancia. Lo fundamental es seguir una dieta rica en magnesio o ingerir suplementos que aseguren la ingesta del mineral.

 

Las personas pueden preguntarse: si el magnesio es tan vital, ¿por qué no se encuentra en nuestro cuerpo?

 

LD: Hay que ingerirlo porque el cuerpo no lo produce. Una parte es estructural del organismo, pero si nosotros no hacemos el recambio, corremos el riesgo de padecer de un déficit de magnesio. Así que debe quedar claro que no lo producimos y es necesario ingerirlo para vivir.

 

Hay un equipo en el organismo que debe estar en equilibrio con el calcio y el magnesio. Son cuatro elementos.

 

LD: El calcio y el magnesio deben estar en equilibrio con el potasio y el hierro. Hay tantos elementos que son necesarios, no solo el magnesio. El magnesio es uno de los elementos fundamentales, pero también el calcio y el hierro lo son.

 

Cuando perdemos potasio, ¿se lleva mucho magnesio consigo?

 

LD: Sí, exactamente. Últimamente hemos escuchado hablar del potasio porque tiene mucho que ver con la hipertensión arterial. Las dietas pobres en potasio muestran la tendencia a ser muy favorables al desarrollo de la hipertensión arterial. En realidad, el potasio y el magnesio son hermanos y van muy de la mano. Muchas veces cuando se pierde potasio en la orina se va también el magnesio. Porque estamos hechos de minerales, debemos mantener un adecuado nivel de todos los iones. Nuestro organismo es como la tierra y refleja que nosotros somos parte del ecosistema. Esto es importante porque en el pasado las dietas tradicionales, las dietas ancestrales, eran muy ricas en estos elementos. No existían los alimentos procesados, eran elaborados localmente de forma artesanal, sin tanto proceso. Ahora, en nuestros días, consumimos demasiados alimentos procesados.

 

Es curioso, la vida rápida que genera estrés, genera también pérdida de magnesio. Muchas veces nos lleva a consumir grasas saturadas y azúcar, lo que reduce el magnesio en nuestro organismo; más bien lo eliminamos.

 

LD: Yo lo llamo un progreso no progreso. En realidad, nosotros pensamos que somos muy modernos comiendo así tan rápido en la calle y sobre todo comidas procesadas. Vamos al supermercado y cogemos todo en paquetes, todo enlatado; y todos estos procesos para hacer alimentos refinados se traducen en la pérdida de muchos de sus elementos normales y naturales.

 

Que son lo que aportan el valor alimenticio…

 

LD: Uno de los elementos que más sufre es el magnesio. También se pierde la fibra. El magnesio y la fibra son muy amigos, van de la mano; si se pierde la fibra se pierde el magnesio.

 

Exacto, si pensamos en pastas, carbohidratos, arroz integral…

 

LD: El arroz que ahora es blanco refinadísimo debería ser más el arroz integral. En el pan blanco, se utiliza una harina completamente refinada que no tiene ningún elemento nutricional, solamente carbohidrato.

 

En la actualidad, gracias a Dios, está aumentando el interés de la gente por informarse un poco más y empezar a elegir. Por ejemplo, aquí en Perú prácticamente la quinua no tenía valor para nosotros. En la sierra y en nuestra tradición tuvo mucho valor, era un alimento de reyes.

 

LD: Es el grano madre.

 

Tenemos la quinua, la kiwicha, la cañihua, la chía y la gente antes no los tomaba en cuenta. Pero ahora se han revalorizado, motivo por el cual, hablando de mercados, su costo se ha elevado. La gente ahora decide pagar porque lo necesita nutricionalmente y están tomando más conciencia. No sabemos si en Italia sucede igual, pero en Perú, hace unos años, encontrar un restaurante vegano, vegetariano o una tienda naturista era complicado o tenían costos muy elevados. Ahora se está ampliando la oferta y eso está permitiendo que la gente vuelva a retomar el interés por la nutrición real, porque el comer se ha convertido también en una actividad comercial y está perdiendo el sentido real de nutrirnos.

 

LD: Nutrirnos y sobre todo mantenernos saludables. Estamos provocando el 80 por ciento de las enfermedades del mundo que realmente son prevenibles. Gran parte de los costos de salud lo provocan las enfermedades llamadas crónicas o no comunicables, que ahora están de “moda” porque preocupan muchísimo a los gobiernos por sus elevados presupuestos. Son enfermedades potencialmente prevenibles que no se curan. Estamos hablando de la diabetes y la hipertensión arterial, que están aumentando tanto, y la obesidad ligada a ellas. Hablamos también de las enfermedades cardiovasculares, los infartos y accidentes cerebrovasculares, la demencia vascular, porque una persona que padece hipertensión arterial y tiene diferentes accidentes cerebrovasculares durante su vida, incluso pequeños, finalmente tendrá también una tendencia a la demencia senil. La demencia es precisamente una de las enfermedades que más preocupa a los gobiernos, cuesta muchísimo y está aumentando. Resulta increíble que el 80 por ciento de nuestros males serían evitables si fuéramos conscientes de llevar un estilo de vida y una alimentación adecuada con los nutrientes necesarios.

 

Es difícil determinarlo porque dependerá del paladar de cada persona, pero ¿cuál sería la dieta recomendada para prevenir estas enfermedades?

 

LD: Yo vivo hace 18 años en Italia y uno de los patrones alimenticios más estudiados en el mundo es la dieta mediterránea. Si bien la conocía antes de llegar, recién al vivir en el Mediterráneo entendí verdaderamente de qué se trata. Voy a mencionar los elementos más característicos, seguramente nosotros no vamos a comer todo lo que se come en el Mediterráneo. Podemos plantearnos el cambio, incluso la traducción de la dieta a nuestros productos. Entonces los elementos principales son los alimentos frescos y productos de la tierra, lo más naturales posibles y que se elaboren localmente.

 

Y también deberíamos aprovechar los alimentos de la estación.

 

LD: Así es, aprovechar las estaciones. Las verduras de todo tipo preferiblemente que sean verdes, porque los colores significan vitaminas y elementos nutricionales importantes. Las verduras que tienen una gran cantidad de magnesio son las legumbres, los garbanzos, las lentejas, y los aceites. En el Mediterráneo tenemos el aceite de oliva y con gran placer sé que en el Perú también se produce.

 

También tenemos el aceite de sacha inchi y el de ajonjolí prensado en frío.

 

LD: Elijan los aceites vegetales en lugar de las grasas saturadas.

 

¿Y las alternativas de leches vegetales, la leche de almendras, la leche de avena?

 

LD: Pueden ser una buena alternativa porque son de origen vegetal. La cantidad de dulces, grasas y frituras debe ser mínima y ocasional. Lo más sano es cocinar al vapor o al horno. Yo soy endocrinóloga y sabía lo que era la dieta mediterránea desde que estudiaba en la universidad en Colombia. En realidad, no son solamente estos elementos o una lista de alimentos, es todo lo que está detrás de ellos. Porque esta dieta se consume hace milenios, es decir, hay toda una historia. La cultura de transmitir de generación en generación el uso sano de los productos de la tierra, eso es algo importantísimo.

 

 

Ellos buscaban alimentarse para nutrirse, no por una actividad comercial o por entretenimiento.

 

LD: Hay todo un bagaje increíble de conocimiento tradicional detrás de cada preparación de un plato típico, porque viene de generaciones. Debemos ser conscientes de lo que tenemos y podemos aprovechar volver a nuestras raíces.

 

¿El magnesio está implicado en cada uno de estos alimentos que respetan su forma original?

 

LD: Sí, lo más sorprendente es que los alimentos que respetan este vínculo con la tierra son los más ricos en magnesio. Este mineral es un elemento muy frecuente y rico en toda la tierra y por lo tanto lo contienen los productos que nacen de ella. El magnesio está en todos los vegetales verdes porque es parte de la clorofila, elemento que les brinda el color característico. Está en las legumbres, nueces, almendras, también en el cacao; las semillas son riquísimas en magnesio.

 

El cacao es de origen latinoamericano, tan nuestro, y es riquísimo en magnesio. Ahora hay tantos estudios de nutrición que nos hacen ver sus bondades, ya sea por el contenido de flavonoides como de magnesio. El problema es que en los últimos tiempos los cultivos se realizan en masa, de manera industrial. Los fertilizantes y pesticidas han afectado muchísimo la tierra, que ya no contiene tanto magnesio como antes. Por esta razón, muchas veces a pesar de que intentamos seguir una dieta completa, no se puede lograr. Los alimentos no son suficientes para aportar los elementos nutricionales que necesitamos, sobre todo en personas que requieren un aporte especial de magnesio como es el caso de las mujeres embarazadas, los ancianos y los diabéticos con tendencia a perder magnesio. En ellos tenemos que basarnos en la dieta y siempre enfatizar en la toma de suplementos.

 

Se trata de potenciar nuestra dieta…

 

LD: Exacto, a veces es necesario suplementar cuando la dieta no es suficientemente segura para garantizar el aporte de magnesio necesario.

 

Le agradecemos muchísimo por esta conversación y esperamos que visite nuevamente nuestro país.

 

LD: Para mí ha sido un gran placer.

 

 

¡Esperamos que esta información les haya sido útil!

Recuerden seguir nuestras publicaciones de salud y bienestar a través de nuestras redes sociales @biendesalud@perezalbela, y nuestra página web www.magnesol.pe.

 

 

 

03/10/2022

Compártelo