PIENSA VERDE

 

La mayoría de nosotros no sabemos eliminar correctamente los residuos domésticos peligrosos. Por ejemplo, inocentemente tiramos productos tóxicos por el desagüe y de ahí van a las cloacas, que es la peor manera de eliminarlos, ya que las plantas de tratamiento -si es que las hay- no están diseñadas para tratar estos productos. El resultado puede ser una grave contaminación del agua.

 

Llevarlos al vertedero municipal tampoco funciona, dado que pueden filtrarse y contaminar el agua subterránea, los ríos o la atmósfera. Como hay tantos productos peligrosos que tienen un impacto mortal sobre el entorno, es importante que nos informemos acerca de ellos, cómo almacenarlos y qué hacer una vez que hemos acabado de emplearlos.

 

 

 

¿SABÍAS QUE...?

 

* Los residuos peligrosos que se encuentran frecuentemente en las casas son las pinturas, los disolventes, los limpiadores de fregaderos y de hornos, las ceras de lustrar suelos y muebles, las bolas de naftalina, el líquido de frenos, los plaguicidas, el anticongelante y los limpiadores de alfombras. Hasta los productos que se usan para limpiar el inodoro son peligrosos.

 

* En general, las personas no saben cuándo tratan con residuos peligrosos. Se calcula que, en una ciudad media de 100.000 habitantes, cada mes descarga por los desagües un total de 3,3 toneladas de limpiadores del inodoro, más de 12,5 toneladas de limpiadores líquidos domésticos y casi 3,1 toneladas de aceite de auto.

 

 

 

LO QUE PODEMOS HACER

 

Almacenar los residuos peligrosos correctamente:

 

* Guardarlos en sus recipientes originales. No corras el riesgo de que alguien los confunda con otro producto y los emplee equivocadamente.

 

* Asegurarse de que la etiqueta está bien pegada al recipiente.

 

* Guardarlos en un lugar fresco y seco fuera del alcance de los niños.

 

* Si el recipiente original está dañado, hay que verterlo todo en otro más grande y recordar etiquetarlo.

 

* Intenta reducir la cantidad de residuos peligrosos que usas:

 

* Comprar solamente lo que necesitas. Recuerda: cuanto más compras, más tienes que eliminar.

 

* Si te sobra algo, por ejemplo pintura, ofrécelo a la familia, los amigos o los vecinos.

 

* Usar sustitutos más inocuos cuando sea posible.

 

* Recordar que todos los residuos peligrosos industriales son, indirectamente, una responsabilidad nuestra al consumir los artículos de los que no queremos prescindir.

 

Eliminarlos correctamente:

 

* Reciclar cuando sea posible. El aceite usado de motor, las baterías del vehículo, algunos disolventes, pueden ser reciclados. Las municipalidades deberían orientar e indicar adonde llevar los materiales.

 

* La incineración es una manera peligrosísima de tratar algunos residuos peligrosos. Las incineradoras aceptan todo tipo de materiales de la basura que queman para obtener electricidad, lo cual es un peligro, pero la incineración particular es mucho más peligrosa.

 

* Buscar un centro de reciclaje o una empresa que acepte residuos peligrosos. Si no hay, puedes llamar a tu municipalidad para informarte sobre cómo eliminar los residuos líquidos y sólidos.

 

* Participar en un programa de recogida profesional. De momento muchas comunidades no ofrecen este servicio. Si no lo hay, puedes visitar tu municipalidad y sugerir que se inicie. La mayoría de los servicios de recogida han empezado gracias a la demanda y la preocupación de los ciudadanos.

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