CULTIVAR UNA VIDA MÁS SOSTENIBLE Y AMIGABLE CON EL MEDIO AMBIENTE

 

Estar sumergidos en la cotidianidad de la vida, hace que muchas veces nos olvidemos de las grandes consecuencias que nuestras acciones generan en el medio ambiente, muchas de las cuales son invisibles a nuestros ojos.  Pero aunque parezcan invisibles, la realidad es que cada acción que ejecutamos en el día a día, tiene una reacción y un impacto en el planeta, que contribuye a su contaminación y al calentamiento global.

 

Si tan solo imagináramos y tomáramos conciencia de la magnitud de las proporciones de la contaminación que estamos procurándole a la tierra, cuando sumamos cada uno de nuestros actos, junto a los millones de actos que cada individuo realiza día tras día, estaríamos mucho más preocupados del enorme impacto negativo que le estamos haciendo a la tierra, y del futuro que le espera a nuestros hijos, si no modificamos urgentemente nuestras conductas de manera más responsable y sostenible con el medio ambiente, y si no se construyen políticas globales ecoamigables que permitan conservar las bases naturales de la vida, para un desarrollo sostenible.

 

Cuando razonamos que cada objeto que utilizamos o consumimos, produce un residuo, empezamos a tomar más conciencia de la gran responsabilidad que tenemos como individuos; lo que nos lleva a preguntarnos, ¿qué podemos hacer, o cómo podemos mejorar nuestros hábitos, para cumplir con nuestro rol como habitantes responsables de un planeta que no es nuestro, sino que es un ser vivo que nos ha regalado un hogar a todos los seres que habitamos en él? La respuesta es muy fácil, y es asumir la responsabilidad de respetar, cuidar y proteger el medio ambiente y todo lo que habita en él.

 

¿Y cómo podemos ejecutar o desarrollar esa responsabilidad que todos y cada uno de nosotros tenemos? Pues llevando una vida más ecológica, tomando conciencia y responsabilizándonos por cada acto que realizamos desde que amanecemos hasta que nos acostamos, día tras día, siendo consecuentes en que cada cosa que utilicemos, consumamos y desechemos, sea lo más natural posible, para que nuestros desperdicios, sean lo más sustentables posibles, y no se sigan sumando a los estragos de la contaminación medioambiental.

 

Wakeupsustainable, una ecoblogger que comparte su proceso de transformación hacia una vida sostenible y de cero desperdicios, compartió una guía muy básica pero de mucho valor, que ayuda a regresar a lo básico para iniciar una vida respetuosa con el medio ambiente:

 

·      “RESPETA tu hogar y el de todos los seres vivos.

·      RECHAZA  lo que no necesitas.

·      REDUCE  lo que crees que necesitas y lo que consumes.

·      REUSA  lo que utilizas.

·      REGALA  lo que ya no deseas.

·      REPARA  lo que está roto.

·      REDISEÑA y dale una nueva vida a algo que ya no uses.

·      RECICLA  lo que puedas.

·      ROT (Composta) tus residuos orgánicos”.

 

Dentro de esa guía, son muchas las cosas específicas que podemos hacer para empezar a tener una vida más ecológica que genere menos impacto negativo en el ambiente; siendo algunas de ellas:

 

- Usar bolsas ecológicas de tela para guardar las compras, en lugar de usar bolsas de plástico.

 

- Optar por preparar en casa algunos productos de aseo personal, como el champú, jabones, desodorantes, detergentes, pastas dentales, etc., con productos orgánicos y naturales, lo que contribuirá en reducir considerablemente los envases de plástico, así como los desechos químicos contaminantes.

 

- Optar por hacer huertos ecológicos en casa que permitan obtener algunos alimentos 100% naturales sin tener que comprarlos.

 

- En caso de que no se puedan preparar en casa, preferir comprar productos con ingredientes naturales y que no conlleven testeo en animales.

 

- Preferir comprar los productos y servicios, en empresas responsables con el medio ambiente.

 

- Evitar comprar productos desechables como cubiertos, platos y pajillas de plástico, y optar por productos que tengan más de un solo uso.

 

- Sustituir las servilletas desechables por servilletas de tela lavables y reusables.

 

- Preferir comprar las cosas envasadas en cartón y no en plástico.

 

- Optar por comprar productos a granel, para evitar los envases.

 

- Salir a la calle con un termo de agua, para no tener que comprar agua embotellada.

 

- Pintar las paredes de las casas con colores claros, para poder aprovechar la luz natural sin tener que prender las luces durante el día.

 

- Optar por pinturas naturales, algunas de las cuales vienen a base de cal artesanal y fibras de grafeno; a diferencia de las pinturas tradicionales, que contienen agentes contaminantes como ftalatos y compuestos orgánicos volátiles.

 

- Preferir usar baterías recargables.

 

- No dejar los equipos electrónicos enchufados ni recargar las baterías de los teléfonos por horas.

 

- En algunos países ya se puede optar por sustituir la electricidad de los hogares por Energía Limpia a través de compañías que ofrecen servicio eléctrico de fuentes 100% renovables, mediante la instalación de placas solares, que constituyen una increíble opción para transformar el modelo energético tradicional.

 

- Optar por las escaleras en lugar de usar los ascensores.

 

- Evitar imprimir papel de manera innecesaria.

 

- Evitar comprar muebles de madera, para no promover la deforestación de los bosques a nivel mundial.

 

- Solicitar facturas electrónicas para evitar la impresión de facturas en papel.

 

- Para reducir las emisiones de carbono de los vehículos, podemos caminar o usar bicicletas, que son cero emisiones de CO2; u optar por vehículos compartidos como autobuses, metro o trenes, ya que los vehículos particulares representan porcentajes mucho mayores de gases de efecto invernadero.

 

- Y por supuesto y aunque parezca muy obvio, es necesario recalcar que NUNCA se deben desechar los desperdicios en la calle. Si no hay contenedores de basura, debemos guardar nuestros desperdicios hasta que encontremos el contenedor indicado para depositarlos.

 

Estas, son tan solo algunas de las muchas opciones que con un poco de creatividad y compromiso, podemos aplicar en cada momento, para transformar nuestros hábitos hacia una vida más ecológica y sustentable.

 

Realmente, vemos que minimizar nuestros residuos es más fácil de lo que creemos; solo es necesario tomar conciencia sobre el impacto ambiental que cada cosa que hacemos genera, y tener la voluntad de cambiarlo, de querer ser mejores personas y mejores ciudadanos del mundo, tomando decisiones más conscientes y responsables a la hora de comprar, para encontrar la alternativa que sea más sostenible.

 

Los cambios deben empezar en cada uno de nosotros de manera individual, con compromiso y motivación, lo que sin duda llevará a que las personas que conectan con nosotros se empiecen a identificar con el proceso y se motiven a iniciar también una vida con cambios de hábitos hacia una cultura sostenible. Solo así, haciendo cada vez más grande la cadena, pero empezando cada uno desde nuestro propio lugar, podremos crear el cambio que el mundo necesita.

 

 

Fuentes de información:

blog.oxfamintermon.org

es.wikipedia.org

wakeupsustainable

holaluz

 

21/09/2021

 

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