¿QUÉ HACE EL CEREBRO MIENTRAS DORMIMOS?
Mientras dormimos, nuestro cerebro realiza una función importantísima, limpia los desechos tóxicos de proteínas acumuladas en las células cerebrales durante el día. Todo un equipo de “baja policía” funciona en la limpieza de nuestro cerebro mientras descansamos apropiadamente.
La Dra. Maiken Nedergaard, codirectora del Centro de Neuromedicina de la Universidad de Rochester, se ha dedicado a estudiar el mecanismo de la función de limpieza del cerebro. Ella afirma que es como si fuera una máquina de lavar platos que nos permite tener al cerebro en su máxima potencia y energía para mantener un buen control de nuestras actividades al día siguiente.
Esta limpieza de desechos químicos y toxinas solo sucede mientras dormimos. Cuando estamos despiertos, el cerebro está muy ocupado manejando todas las funciones de nuestros órganos. Una de las consecuencias de la falta de sueño es negarle al cerebro la oportunidad de limpiarse. Estudios actuales han determinado que varias enfermedades y desórdenes como el Alzheimer, demencia, depresión, ansiedad y esquizofrenia están relacionados con la privación del sueño profundo.
Es irrefutable que dormir es fundamental para la salud del cerebro. Si el sueño es insuficiente, la pérdida de células cerebrales es irreversible, por lo que es muy difícil recuperarse de una deuda de sueño.
La comprobación de que el daño a las células cerebrales por falta de sueño es irreversible e irreparable es relativamente reciente.
La Universidad de Pennsylvania y la Universidad de Pekín lo han confirmado después de realizar estudios por varios años con ratones. Por la privación del sueño, disminuyen sus estados de alerta y su atención mental, así como sus funciones cognitivas.
Los seres humanos que tienen graves deudas de sueño, aun cuando se les ponga a dormir por tres días seguidos, no recuperan sus funciones cognitivas y de atención, lo que significa que hasta ahora no se sabía que el cerebro puede dañarse irreversiblemente por falta de sueño.
Por otro lado, estudios específicamente realizados en varones con problemas de sueño, concluyen que tienen el doble de posibilidades de desarrollar Alzheimer. Hay incluso una referencia a esta enfermedad en el sentido de que el “cerebro está sucio”, porque las personas que la padecen muestran cantidades de desecho (amyloid-beta) en el cerebro. Finalmente, se concluye que la falta de sueño de calidad, o de cantidad, pone en riesgo la salud mental.
El ritmo circadiano (ciclos de vigilia y sueño) equilibra la temperatura corporal, regula las hormonas y el apetito. Las alteraciones del sueño interfieren también en los niveles de dopamina, un neurotransmisor asociado con el placer, cuyo desequilibrio puede causar desórdenes bipolares y esquizofrenia.
Un sueño ininterrumpido es esencial para el aprendizaje y la creatividad. Los investigadores han observado que el cerebro tiene la misma actividad eléctrica mientras se aprende que cuando estamos en un estado de sueño profundo. De ello se desprende que dormir es fundamental.
Como conclusión, dormir bien y las horas necesarias es fundamental para nuestra salud física y mental. Ya sea que sus actividades sean laborar o estudiar, pongan especial atención a su sueño y al de los miembros de su familia.
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