¿QUÉ ES EL LUPUS ERITEMATOSO?

 

 

Existe una forma puramente cutánea, el lupus eritematoso discoide, lupus neonatal, lupus eritematoso cutáneo subagudo y una forma generalizada: el lupus eritematoso sistémico.

 

 

 

SÍNTOMAS

Los síntomas generales son: fatiga y alteraciones inmunológicas. La actividad inflamatoria es secundaria a la formación de complejos inmunes circulantes.

 

Puede llevar meses hasta que los signos y síntomas permitan hacer un diagnóstico de lupus porque se parecen a los de otras enfermedades como la gripe (fiebre, cansancio, falta de apetito y dolores en todo el cuerpo), pero cuando pasan semanas o meses, la enfermedad se torna más clara.

 

Muchos niños y adolescentes pueden desarrollar una erupción en la cara o el pecho, especialmente después de haberse expuesto al sol. Las articulaciones pueden doler e hincharse y aparecer llagas en la boca, que vienen y van. A veces, hay mayor caída del cabello, las manos se ponen rojas, pálidas o moradas por el frío. Con estos síntomas el médico pedirá un análisis para confirmar o descartar el diagnóstico de lupus.

 

Esta enfermedad puede durar muchos años, pero habrá periodos de semanas, meses o años en la que no estará activa (sin síntomas o signos); a estos periodos se les llama remisiones. Cuando se activa, como en el comienzo, puede ser impredecible o peligrosa, y se necesita que el médico siga al paciente muy de cerca. Los periodos de actividad se llaman recaídas o exacerbaciones.

 

 

 

CAUSAS

Aún no se sabe a ciencia cierta la causa de esta enfermedad autoinmune del tejido conjuntivo, pero se conocen factores que predisponen a padecerla, como por ejemplo el factor genético (miembros de la misma familia que padecen de lupus), aunque la mayoría de los casos no tienen este origen.

 

Hay que tener en cuenta que la exposición solar puede detonar el lupus o sus recaídas.

 

Las hormonas femeninas (estrógenos) que alcanzan un alto nivel durante la pubertad, pueden hacer que se manifieste más fácilmente, aunque aún no se sabe la razón.

 

Algunos medicamentos producen una enfermedad parecida al lupus, que desaparece cuando las medicinas se dejan de ingerir.

 

Conocer qué sucede cuando una persona desarrolla esta enfermedad permite que los médicos especializados en lupus (principalmente reumatólogos) puedan dar las indicaciones, aconsejar, aclarar dudas, derivar a otros médicos especialistas como cardiólogos, nefrólogos, etc. si la enfermedad está afectando otros órganos para que les receten los medicamentos que se requieren para tratarla, a pesar de que aún no existe una cura definitiva.

 

 

 

PREVENCIÓN.

- Evitar la luz solar directa, usar protectores solares (de preferencia naturales).

 

- Evitar el estrés. La tensión genera alteraciones inmunitarias que predisponen a una serie de enfermedades.

 

- Realizar ejercicios y llevar una alimentación sana.

 

- Descansar lo suficiente, más aún si le han diagnosticado esta enfermedad.

 

 

 

CONSEJOS NATURISTAS

- Realizar un test de alergia a los alimentos; probablemente alguno de ellos puede estar contribuyendo a generar más dolor e inflamación, especialmente los que tienen una sustancia llamada solanina (tomates, berenjenas, papa blanca y pimientos).

 

- La col y la alfalfa pueden deprimir la función tiroidea, elimínenlos de su dieta.

 

- No se expongan al sol.

 

- Usen ropa de algodón.

 

- Tomen abundante agua, y manténganse hidratados.

 

- Que sus comidas sean a base de vegetales en todas sus formas: ensaladas crudas, guisos, verduras al vapor, suflés, caldos, etc.

 

- Algunas frutas específicas ayudan mucho. Se recomienda tomar zumos o extractos de uva, cereza, noni, manzana, zanahoria con piña, zanahoria con naranja, manzana con pepino.

 

- Tomar 10 gotas de ajo sacha en medio vaso de agua dos veces al día (mañana y tarde).

 

- Ingerir una decocción de las siguientes hierbas: manayupa durante tres semanas y continuar con infusión de flor de arena durante tres semanas más.

 

- Tomar dos tabletas de uña de gato liofilizada tres veces al día durante cuatro meses. También pueden preparar una decocción de uña de gato y tomar una taza tres veces al día por el mismo periodo de tiempo.

 

- Tomar un completo de vitaminas antioxidantes en el desayuno y en el almuerzo.

 

- Colocar en un vaso el contenido de un sachet de cloruro de magnesio con zinc y agregar el jugo de un limón, luego añadir medio vaso de agua. Tomar una dosis en ayunas y otra al costarse.

 

- Realizar baños calmantes de aromaterapia y masajes. Ambas terapias ayudan a aliviar el dolor y la inflamación. Elijan aceites de lavanda, manzanilla y geranio para añadir al agua de baño o para usarlos durante la sesión de masajes.

 

- La acupuntura puede aliviar el dolor en las articulaciones y los músculos.

 

- Las técnicas para el control del estrés como imágenes dirigidas, meditación, hipnoterapia y yoga pueden ser de gran ayuda, ya que el estrés exacerba la enfermedad.

 

- Los grupos de apoyo para los pacientes con lupus también ofrecen una excelente ayuda emocional y social.

Compártelo