Protege la salud del adulto mayor en invierno

 

 

Va llegando el invierno y con esta estación se producen algunas complicaciones en la salud como los resfríos y dolores a causa de los cambios en la temperatura, esto ocurre principalmente en los grupos poblacionales más vulnerables: los niños, las embarazadas y los ancianos. Sin embargo, estos problemas pueden prevenirse a tiempo con una buena alimentación.

 

 

Durante el envejecimiento ocurren diversos cambios fisiológicos, uno de ellos es la alteración en la regulación de la temperatura corporal, por lo cual los adultos mayores pueden tener más frío de lo normal. Además, cuando un adulto mayor padece de alguna enfermedad, suelen dejar de comer y se vuelven inapetentes, lo que genera menor tolerancia a las temperaturas bajas porque no llegan a alimentarse correctamente y no reciben la cantidad de proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales que necesitan.

 

Normalmente, cuando se presentan bajas temperaturas, se tiene la costumbre de consumir alimentos en exceso y con altas calorías, que no necesariamente nos alimentan correctamente y que en algunos casos hasta pueden perjudicarnos.

 

Es importante, garantizar una buena alimentación en el adulto mayor, por eso, si observan que su familiar presenta inapetencia, sería bueno obviar las sopas y priorizar el consumo del segundo, ya sea un guiso, estofado, pasta, menestra, etc. Esto se debe a que si les brindamos la sopa al inicio, se sentirá lleno y luego no querrá consumir sus otros alimentos. Además, las sopas aportan carbohidratos, vitaminas y minerales, pero en la mayoría de los casos tienen muy poca proteína y grasas saludables y generan mucha saciedad. Para los casos de inapetencia en el adulto mayor no se recomienda el consumo de sopas.

 

Es importante incluir en el invierno alimentos con propiedades antiinflamatorias y analgésicas, como el ajo y el kion.

 

El kion es un alimento ideal para tratar la tos y el resfrío por las propiedades anteriormente mencionadas y porque tiene cualidades antitusivas, antibióticas, expectorantes y antioxidantes. Es rico en potasio, niacina, fósforo y vitamina C, los cuales fortalecen el sistema inmunitario. También aumenta la temperatura corporal, generando mayor sensación de calor en el cuerpo. Se aconseja incluirlo en infusiones.

 

Para contrarrestar el frío también es importante abrigar correctamente a nuestro familiar. Además, se les debe ofrecer una alimentación balanceada. Sería bueno brindarles frutos secos, ya que son alimentos muy energéticos, ricos en fibra, proteínas y grasas que los ayudarán a mantener la temperatura corporal y potenciarán su sistema inmunitario por el excelente aporte de omega 3 que contienen.

 

Los adultos mayores necesitan alimentos ricos en vitamina A, E y C para potenciar su sistema inmunitario y evitar la aparición de enfermedades respiratorias y complicaciones de salud.

 

La vitamina A es necesaria para un adulto mayor, debido a que aumenta la respuesta del sistema inmunitario, mantiene un correcto estado de la piel y de la visión, y contribuye a un menor riesgo de enfermedades respiratorias. Se encuentra en los vegetales de color rojo y naranja como la zanahoria, camote, durazno, mango, papaya, melón, naranja. Además, está presente en las hojas verdes como la espinaca, el culantro y el perejil.

 

La vitamina C es indispensable en la alimentación de un adulto mayor, porque favorece al sistema inmunitario gracias a su contenido de antioxidantes, mejora la resistencia a las infecciones y ayuda a prevenir el resfrío, tos y malestares respiratorios. Esta vitamina se encuentra, principalmente en las frutas como la naranja, el camu camu, la mandarina, el kiwi, el limón, la lima, el aguaymanto, la fresa, el tomate, etc.

 

La vitamina E es uno de los antioxidantes más poderosos y ayuda a mejorar notablemente el sistema inmunitario. Es importante que un adulto mayor consuma un buen aporte de esta vitamina que se encuentra en los aceites vegetales, en el de germen de trigo, las semillas de girasol, almendras, aceite de girasol y aceite de oliva.

 

Los adultos mayores son un grupo poblacional altamente vulnerable, y cuando se enferman están expuestos a diversas complicaciones y una de ellas es la deshidratación. Por ello, es vital que tengan un aporte hídrico adecuado. La cantidad de líquidos varía según cada persona.

 

Es recomendable que un nutricionista les brinde las recomendaciones hídricas adecuadas para su familiar, además de evaluar su estado nutricional, ya que es la base fundamental para la prevención de enfermedades en el adulto mayor.

 

 

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