PRIMAVERA Y AYUNO

 

Las estaciones cambian, como nosotros. Y nos encontramos con dificultades cuando nos movemos fuera de las leyes de la naturaleza, o nos resistimos al cambio.  Si aprendemos a vivir con esas leyes, la salud será nuestra mejor amiga.

 

La primavera es la estación del principio y la creación.  Nutritivamente es un buen tiempo para el ayuno, o para una desintoxicación con líquidos, creando armonía entre la vida exterior e interior. 

Ayunar y morirse de hambre son nociones completamente diferentes. Durante el ayuno el cuerpo se nutre bien a partir de sus reservas almacenadas. Pasar hambre es cuando se tiene apetito y se priva al cuerpo de alimento. La persona promedio con sobrepeso, debe ayunar cerca de cuatro semanas antes de que le regrese el apetito, que es la señal para romper el ayuno y comenzar a comer de nuevo.

Aquellos que piensan que el ayuno equivale a morirse de hambre, están completamente equivocados. Existen básicamente dos períodos en el proceso de la abstención de alimentos: el período propio del ayuno y el período de pasar hambre. La fase de ayuno continúa mientras el cuerpo se nutra de las reservas almacenadas en los tejidos; la de pasar hambre comienza cuando la abstinencia se prolonga después de que se consumen las reservas almacenadas, o han caído a un nivel bajo y peligroso.

No te puedes matar de hambre para conseguir buena salud, pero puedes ayunar durante períodos razonables para mejorar tu condición física. Es importante destacar que las personas que padecen de anorexia no deben ayunar, porque dejan de alimentarse durante largos períodos de tiempo y no cuentan con reservas para consumir durante el ayuno, como cualquier persona normal lo haría. Por eso, siempre recomiendo contar con supervisión profesional para el primer ayuno, ya sea prolongado o de un día con solo agua. 

Les deseo que igual que la primavera, florezcan en cuerpo, mente y espíritu.

 

15/10/2021

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