MINERALES Y VITAMINAS CONTRA EL COVID-19

 

Comparto con ustedes un artículo publicado en la Revista Americana de Fisiología en enero de 2021 de los autores Theo van Kempen y Elisabeth Deixler.

 

“El uso de vitamina D para reducir la gravedad de las complicaciones de COVID-19 está recibiendo una atención considerable, respaldada por datos alentadores. Su supuesto modo de acción es como inmunomodulador. El SARS-CoV-2 puede inducir una tormenta de citocinas que drena el ATP cuya regeneración requiere fosfato y Magnesio.

 

Sin embargo, estos minerales a menudo son deficientes en condiciones tales, que predisponen a las personas al COVID-19 grave, incluida la edad avanzada (especialmente en los hombres), la diabetes, la obesidad y el uso de diuréticos. Los síntomas observados en el COVID-19 grave también encajan bien con los observados en la hipofosfatemia clásica y la hipomagnesemia, como trombocitopenia, coagulopatía, disfunción del hígado y los riñones, alteraciones neurológicas, inmunodeficiencia, insuficiencia cardíaca y pulmonar, retraso en el destete del respirador, arritmia cardíaca, convulsiones y, finalmente, fallo multiorgánico. Las deficiencias de fosfato y Mg pueden amplificarse por problemas renales que se observan comúnmente en pacientes con COVID-19 y que resultan en su desperdicio a través de la orina.

17/06/2021

Los datos disponibles muestran que el fosfato y el Mg son deficientes en pacientes con COVID-19, y que el fosfato muestra una correlación notable con su gravedad. En un experimento, los pacientes con COVID-19 fueron suplementados con un cóctel de vitamina D3, magnesio y vitamina B12, con resultados muy alentadores.

 

Por lo tanto, argumentamos que los pacientes con COVID-19 deben ser monitoreados y tratados para detectar deficiencias de fosfato y magnesio, idealmente en las primeras fases de la infección. 

 

La suplementación de fosfato y magnesio combinada con vitamina D también podría implementarse como una estrategia preventiva en poblaciones en riesgo”.

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